The Unholy Trinity (comienzo)

2. Cheerios

POV Brittany:

Después del viaje más apretado que he tenido, gracias a que Carol siempre lleva a todas las cheerios senior a su casa, de seguro lo que hacen es burlarse de las personas, como lo estuvieron haciendo durante todo el camino a mi casa.

Después de horas, al llegar mis padres a casa, fueron a mi habitación con emoción para preguntarme cómo me fue en mi primer día, así que cuando les dije que hice enojar a Carol muchas veces, tuve que almorzar sola en el receso porque me dijo que no me podría sentar en su mesa porque es de las cheerios senior, después me perdí cada cambio de hora buscando los salones, se rieron de mi cuando pedí la maraca de Mr. Schue, en las pruebas se burlaron de mi nombre y a la salida me tuve que ir en el mismo auto que Carol junto con otras 5 cheerios, apretadas, y escuchando como se burlaban de nosotras las freshman. En resumen, lo único bueno del día de ayer fue que me aceptaron en las cheerios y así pude conocer a Quinn y Santana.

Mi padre al menos celebró que tengo dos amigas, y ahora quieren que las lleve a casa para conocerlas. Nunca fui buena haciendo amigos, de ningún tipo, es por lo que obligan a mi prima a cargar conmigo, aunque eso solo hace que Carol me guarde más rencor, aparte del que ya sentía por mí por ser su prima rara, prima estúpida, prima antisocial o prima retrasada, de hecho, así me presentó hoy con sus amigas. Por esa misma razón es que desde pequeña estoy en clases de danza, para encontrar algo en que pasar mi tiempo, también por eso mi papá me regaló a Lord Tubbington, para que pudiera hablar con él y tuviera al menos un amigo que no se burle de mí. Hasta ayer mi vida social solo eran mi hermana de 6 años y mi gato.

Para mi segundo día me tuve que despertar más temprano de lo normal, Lord Tubbington quería salir del cuarto y empezó a maullar para que le abriera la puerta. Al instante me arrepentí porque es probable que irá a fumar.

Ya estando despierta decidí prepararme para la escuela, por fortuna terminé temprano, porque al bajar me di cuenta de que mi padre no me podría llevar a la escuela.

-Lo siento cariño, dejé las llaves dentro del auto, y ahora no las puedo sacar - me explica él.

- Ya es la tercera vez este año Pierce, de hecho, no sé cómo tienes licencia - le dijo mi madre.

Por lo que, siguiendo las instrucciones de mi madre, tendría que ir a la parada de autobús que está a unas calles y esperar a que pase.

No fue complicado encontrar la parada con la ayuda del mapa que me dibujó mi madre y mi brújula, que ahora no olvidé; el problema se presentó al final, para llegar a la parada tengo que cruzar una avenida, y no soy buena en eso, no si no hay un semáforo.

Puedo ver desde aquí que ya hay unos chicos de la escuela en ella, por lo que el autobús no tarda en pasar, y yo estoy acá, atrapada al otro lado del camino.

- ¿Brittany? - alguien me llama desde atrás, una voz conocida, y al voltear lo confirmo, es Santana - Hey ¿Qué tal? - pregunta sonriendo.

- ¡Santana! - es mi salvación - no sabía que vivías por aquí, nunca te había visto - le digo.

- Oh es que vivo al otro lado de las vías, en Lima Heights, no tan alejado, pero tampoco tan cerca para encontrarnos - explica ella - mis padres aún no me dan un auto y esta es la parada más cercana - dice volteando a la parada, pero su expresión cambia a alarma - Demonios, ya viene el autobús, ¡Corre! - dice apurada, pero se voltea al ver que no me muevo.

- No sé cruzar - digo apenada, ella rápidamente toma mi mano con firmeza y se asoma a la avenida antes de salir corriendo, jalando conmigo. Recibimos algunos cláxones, pero nos hizo llegar justo a tiempo antes de que nuestro autobús arrancara.