Capítulo veintidós: Alucinaciones y distorsiones.

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Al final, Calum rompió un récord y marcó otro, exactamente diecinueve minutos dieciséis segundos, cuando cayó del toro, cansado, gritando y todos aplaudiéndole y felicitándolo, entre la multitud, fue cuando vi alejándose el cabello trenzado en dos hasta los hombros y la piel pálida, vestía la misma camiseta amarilla y la chaqueta de mezclilla azul.

Era Carrie, sin duda.

Pero entonces y en un instante, las personas parecían moverse de un extremo a otro sin parar, los colores se volvieron chillantes y los sonidos me envolvían por completo, sentía como mis extremidades se convertían en gelatina y mi cuerpo, extrañamente, flotaba sobre la acera.

Intenté gritar su nombre, pero mi voz salía de mi cuerpo como si hablara frente a un ventilador de piso, el sonido distorsionado me ahogó. Giré sobre mis talones para encontrarme a Calum recibir su premio y sus barriles de cerveza, mejor dicho, su barril de cerveza ya que Ashton y Michael vertieron uno de los dos sobre el cuerpo de Calum para celebrar la victoria, eso encendió la celebración. Sí, la fiesta había comenzado otra vez y no pude negarme, mi cuerpo levitó hasta donde estaban mis amigos y parte del efecto de la droga eran las alucinaciones, lo que explicaría por qué la mayor parte del tiempo todos parecían distorsionados por una mala edición en Photoshop.

Un segundo estaba hablando con un sujeto extraño que usaba un suéter igual de extraño, a rayas con la frase "bite me" y al otro veía cómo dos chicas se turnaban para besar a Michael. Calum y Ashton habían desaparecido y eso me alarmó.

La locura del toro mecánico se había desatado.

Los calcetines de Carrie (l.h. fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora