Momento a solas arruinado

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Estuvieron así un par de minutos, abrazados, la habitación estaba invadida por un silencio agradable mientras eran iluminados por la luz de la luna que entraba por las ventanas.
Te apartaste de él mirando su cara, él bajó la vista hacia ti mirándote fijamente a los ojos, estaban a centímetros el uno del otro.
Sherlock apartó sus manos de tu cintura recorriendo tu espalda subiendo hasta tomar tu rostro con sus largos y fríos dedos.
Acarició tu mejilla mientras se acercaba lentamente mirando tus labios, cerraste los ojos esperando el beso, pero no llegó, lo que te frustró, sólo sentiste el frío pulgar del detective pasando por tu labio inferior, estabas por abrir los ojos hasta que sentiste los labios de Sherlock contra los tuyos, era suave, mezclado entre frío y cálido, su mano fue a tu nuca para profundizar el beso, tus manos se perdieron entre el cabello rizado del detective.
El beso se fue intensificando, Sherlock pasó su lengua por tus labios para que le dieras permiso de entrar a tu boca, llevó la mano que tenía en tu mejilla hacia la cintura pegándose más tu cuerpo al suyo, sus lenguas danzaban entre sí.
Sherlock bajó sus besos a tu cuello, te estremeciste al sentir sus fríos labios en tu piel bajando a tu clavícula haciendo que la respiración se corte.
Volvió hacia tu cuello besando y lamiendo con algo de desesperación, te dio una pequeña mordida que hizo salir sus colmillos haciendo que se separe de ti rápidamente.

- ¿qué pasó? -preguntaste con la voz agitada- no me dolió

- no es eso -se tapó la boca con las manos- mejor vete... necesitas dormir -se dió la vuelta con la intención de irse a su habitación.

- tomaste su brazo para detenerlo en su intento de escapar- te necesito a ti -te sonrojaste un poco por tu confesión.

- yo necesito protegerte -respondió mientras te miraba aún con su mano tapando su boca- pero no puedo cuidarte de mi...

- yo puedo cuidarme -caminaste a él para quitar su mano revelando sus colmillos- no te temo, Sherlock

- no es por la posibilidad de que me temas. Es por el peligro que podría causar -esta vez no mirabas sus ojos o su rostro como antes, ahora mirabas sus colmillos.

- no eres peligro -sonreíste- el tiempo que llevo aquí me has tratado muy bien y... -te interrumpió.

- no importa -te mira fijamente- te dije que no, necesito atrapar éste clan que anda por Londres matando por nada

- ¿puedo ayudarte? -de reojo llevaste tu mirada a los papeles.

- no, ve a dormir. Tu no eres inmortal

- entonces conviérteme -lo miraste cruzándote de brazos.

- no es tan fácil como piensas -respondió serio.

- ¿cómo que no? Sólo clava los colmillos en mi cuello y ya... -el detective iba a responder, pero algo rompió la ventana y rápidamente te puso detrás de él para protegerte.

- ¡¡¡SHERLOCK!!! -escuchaste el grito de alguien, la voz te pareció familiar- DAME A LA CHICA Y ME IRÉ SIN PELEAR

Te asustaste al escuchar eso, no pensaste que Sherlock fuera a entregarte, pero igual tenías miedo, te aferraste al brazo del detective llamando su atención.

- quiero que te escondas -susurró Sherlock llevándote hacia la cocina.

- pero... -te interrumpió.

- la Sra Hudson y John dormirán hasta mañana sin despertar -te llevó hacia su habitación- escóndete en el armario y no salgas

- ¿cómo dormirán hasta mañana? -frunciste el ceño. Él abrió su armario y te hizo señas para que entraras dentro.

- tal vez les agregué algo a sus comidas... -respondió el detective cerrando la primera puerta una vez que estabas dentro.

- ¿los drogaste? -él asintió dándote a entender que si.

- no salgas -te cerró la otra puerta del armario y fue a ver qué sucedía.

Escuchaste como Sherlock bajaba las escaleras y cerraba la puerta.
Tenías curiosidad, querías saber qué sucedía, si necesitaba ayuda con algo, abriste la puerta y saliste del armario.
Estabas descalza, sin pensarlo empezaste a bajar las escaleras, al llegar a la puerta la entre abriste para escuchar lo que decían...

Volví, lo curioso es que ya escribí el final :v

Vampiro de Baker Street(Sherlock Holmes)Where stories live. Discover now