Capítulo 1

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La alarma empezó a sonar cuando el reloj marcó: 7.00 AM. Una mano se asomó de entre las sábanas para intentar callar el estruendoso ruido, que le estaba partiendo los oídos. Presionó el botón de apagado varias veces, casi golpeando el despertador que parecía no querer detenerse. Baekhyun se levantó de golpe fastidiado, lanzó el despertador por la ventana y volvió a meterse en la cama.

— ¡Baekhyun! —Escuchó que le gritaban, pero lo ignoró debido a que los párpados se le pegaban a las sábanas.

Sehun frunció el ceño al ser ignorado, y observó la ventana abierta por donde el despertador lo había golpeado. Miró el despertador en su mano con una sonrisa macabra, tomó algo de impulso y lo lanzó hacia la ventana esperando que le caiga en la cara.

— ¡Oye! —Baekhyun se masajeaba la cabeza con los ojos perdidos asomado por la ventana, y se prometió a sí mismo dejarla cerrada.

— ¡Llegaremos tarde! —Le gritó Luhan apuntando su mochila, que en realidad estaba medio vacía.

Baekhyun se sobresaltó y observó el despertador en el suelo, les hizo un ademán de espera a los otros con la mano y se apresuró a ponerse serio. Le tomó un minuto: una camiseta azul, unos jeans, una gorra hacia atrás y zapatos.

—Lo siento. —Se disculpó asegurando la puerta de su casa y haciendo reverencias que se dirigían para las plantas, en lugar de los dos chicos que lo esperaban.

—Ya sabemos porque Minseok no viene a verte. —Se burló Luhan, señalando la marca roja en la frente de Sehun que parecía palpitar. Baekhyun soltó una carcajada cuando Sehun puso los ojos en blanco, y continuó su camino hacia la facultad ignorándolo.

Los tres chicos caminaban tranquilamente por las calles de Seúl. Ya no tenía caso correr, llegarían tarde de todas formas, y aunque la facultad no estaba lejos ya se habían retasado media hora.

— ¿Dónde está Minseok? —Preguntó Baekhyun cuando recordó que solo ellos dos lo habían ido a buscar, y se preguntó dónde podría estar.

Luhan lo miró como si regresara de una tierra lejana, y sonrió torpemente cuando se imaginó la expresión que tendría su cara.

—Yixing llegó esta mañana —dijo—. Se quedará con Minseok. Por esa razón ellos llegarán después.

Baekhyun dio una mordida a su rosquilla y antes de preguntar nada, Sehun se adelantó dirigiéndole la palabra.

—Antes de que preguntes por qué con él —hizo una pausa para echar un vistazo a su reloj y suspiró resignado. Ya estaba castigado–. Tú eres muy escandaloso y nosotros…

Antes de que pudiera terminar la frase Luhan se regresó a verlo desesperado, y decidió quedarse callado.

—No tienen que decirme sus «cosas.»

Los tres rieron eufóricos hasta que estuvieron en la facultad.

—No es gracioso. —Dijeron Baekhyun y Sehun al unísono, observando una cartelera colgada en las paredes de uno de los pasillos:

POR MOTIVO DEL BAILE DE HALLOWEEN LAS CLASES SE SUSPENDIERON. EN SU LUGAR TODOS LOS ESTUDIANTES DEBERÁN COLABORAR CON LOS PREPARATIVOS DE ESTA NOCHE.

—Eso debería decir Sehun, la víctima —dijo Minseok tras ellos, entre risas, y no llevaba ninguna mochila.

Los tres chicos se voltearon y vieron a Yixing saludándolos con su mano. Baekhyun y Luhan se lanzaron encima de él, abrazándolo y gritándole cosas que no podía entender. Sehun se limitó a hacer una pequeña reverencia con una sonrisa en el rostro. Él no suele ser tan escandaloso como los otros.

—No puedo respirar —se quejó Yixing sintiendo como lo dejaban libre—. Gracias.

—Y que hare… –Antes de que Baekhyun pudiese terminar, un brazo lo jaló y lo acorraló contra la pared sin piedad.

—Hola Baekhyun —dijo un chico muy cerca de su oído. Baekhyun intentó zafarse, pero el otro chico era más grande. Le sujetó la mandíbula con descaro y lo obligó a besarlo, pero fue apartado de un tirón, y lo siguiente que percibió fue como el puño de Sehun lo golpeó. Soltó una carcajada y se masajeó la mejilla lastimada—. Nos vemos esta noche —el chico miró a Baekhyun con deseo y se perdió en el pasillo lleno.

Sehun miró a Baekhyun furioso y lo agarró por el cuello de la camiseta.

— ¡¿Cuánto tiempo más seguirás aguantando sus abusos?! ¡¿Ah?! —Le gritó sacudiéndolo de manera violenta.

Baekhyun se quedó en silencio un buen rato y finalmente respondió:

—Hasta que me gradúe y pueda matarlo.

Sehun esbozó una sonrisa y lo soltó con suavidad, mientras Yixing se acercaba a Baekhyun y lo envolvía en un abrazo, en un intento por reconfortarlo.

—El Club de Wushu hará una demostración —dijo Minseok cambiando el tema—. Podemos ir a verlos y zafarnos del trabajo.

— ¿Tao está ahí? Quiero verlo —Yixing los jaló a todos por el pasillo, como si le hubiesen dicho que en el gimnasio le esperaría un regalo magnífico.

Los cuatro chicos se miraron. Sabían que debían decirle lo que encontraría ahí, pero decidieron dejar que lo descubra por su cuenta.
Yixing prácticamente corría por los pasillos con una sonrisa decorando su rostro. Estaba feliz el chico al que apodaron unicornio. Por asuntos familiares tuvo que regresar a China un año y en todo ese tiempo, no supo nada de sus compañeros. 
Una gran masa de gente caminaba en su misma dirección; al parecer ellos no eran los únicos que querían evitar participar en las actividades que se inventaba su director. Sin embargo, a ese chico no le importó. Caminaba a paso rápido entre la gente a tropezones con sus amigos disculpándose por él a sus espaldas, y sonrisas divertidas en la cara. En un momento, Yixing cayó al suelo cuando alguien lo empujó por la espalda, levantó la mirada y vio como un chico inmerso en un juego se alejaba.

— ¡Joonmyeon! —Gritó con emoción al reconocerlo. Pero el chico ni siquiera se volteó a verlo, puesto que estaba muy ocupado concentrado en su juego.

Yixing miró a sus compañeros desconcertado ¿Lo había ignorado?

—Te lo explicaremos allá. —Lo ayudó Luhan.

Cuando se dieron cuenta de que el número de estudiantes aumentaba, empezaron a correr para poder alcanzar lugar y no tener que estar de pie. Eso pasaba todos los años. Los que quedaban de pie, a salir de aquel lugar eran obligados. Y ellos no tenían deseos de ayudar asique… corrieron y corrieron hasta que estuvieron dentro. 

— ¡Kyungsoo y Jongdae! —Yixing señalaba a los dos únicos chicos que estaban sentados en una de las gradas. Totalmente solos, con la mirada clavada en la cancha. Al poco tiempo Joonmyeon se sentó junto a ellos, aún perdido en su juego.

Solo eran ellos tres, nadie más. Los chicos y chicas peleaban por obtener un lugar, pero nadie se sentaba junto a ellos; es más, cuando alguien pretendía ocupar esa grada, se iban a otro lado cuando se daban cuenta de quiénes la usaban. Era extraño para Yixing, quién no dejaría que eso arruinara su emoción. Se abrió paso entre la gente, en dirección a los tres chicos.

—Hola ~ —dijo, y abrazó a Kyungsoo, sintiendo como se ponía tenso y empezaba a temblar.

— ¡No me toques! —Gritó nervioso y deshizo el abrazo.

Los ojos de Yixing se abrieron de par en par, confundido, por la manera en que lo ignoraban sus amigos.

— ¿Es porque me fui a China que me tratan así? —Preguntó triste, esta vez dirigiéndose a los tres.

No recibió respuesta.

Cuando estaba por romper en llanto, sintió que era arrastrado de su camiseta hacia un lado, y después vio a Luhan sentándose junto a él, separándolo de Kyungsoo y Jongdae. Baekhyun y Minseok tomaron asiento también, excepto Sehun que se quedó de pie junto a Joonmyeon. Luhan posó su mano sobre la pierna de Yixing y su semblante se volvió serio.

—Hace un año… —Se detuvo al escuchar como las chicas gritaban de repente, haciendo que mire al frente.

Ambos miraron hacia la cancha, y vieron como el Club de Wushu se presentaba.

Tao salió frente al grupo; llevaba unos pantalones ajustados negros con una camisa holgada blanca manga larga y entre sus manos sostenía un báculo rojo. Luhan miró a Yixing quién parecía no haberse emocionado cuando lo vio, más bien, un rastro de tristeza en sus ojos apareció. 
El lugar quedó totalmente en silencio. Tao comenzó a moverse cuando de sus lados se acercaron varios hombres enmascarados, vestido de negro que intentaron atacarlo. Peleó contra ellos, usando movimientos rápidos y certeros. Gotas de sudor caían de su rostro mientras saltaba y se movía en el aire; era un espectáculo hermoso. Yixing respingó cuando sus ojos se toparon con los del muchacho: unos ojos fríos y sin emociones. Agachó la cabeza triste, el chico frente a él no era el mismo chico sensible que le gustaba ir a la playa y juguetear por ahí. Ese chico frente a él, no era Huang Zitao. 
Cuando el chico terminó su rutina, un océano de aplausos y gritos llenaron el lugar enseguida. Tao hizo una reverencia de agradecimiento y se retiró sin decir nada seguido de sus compañeros. De repente, todos los alumnos comenzaron a retirarse también, la atracción principal era Tao, y ya se había despedido del escenario.

Sin embargo, al levantar la mirada, Yixing vio como Tao se acercaba.

—Vamos —dijo inexpresivo, y caminó hacia la salida. Joonmyeon, Kyungsoo y Jongdae se levantaron y siguieron la misma dirección.

Los cuatro chicos los siguieron con la mirada hasta que desaparecieron; sólo Sehun seguía de pie, cruzado de brazos, y con los ojos cerrados pensando.

— ¿Qué pasó hace un año? —Finalmente preguntó Yixing conteniendo las lágrimas.

Hubo un silencio de varios minutos. Nadie quería tener que contarle lo sucedido en absoluto.

—Ya sabes que todos los años hacen un baile este día —comenzó Baekhyun mirando a Luhan y Minseok, como pidiendo permiso para continuar. 

Los dos chicos asintieron de acuerdo, y Yixing se giró para verlo.

—Aquella vez, todos estuvimos de acuerdo en asistir y divertirnos —se detuvo y soltó una risita antes de continuar—: Ellos cuatro no nos acompañaron. Joonmyeon se quedaría estudiando, Kyungsoo quería preparar dulces para los niños que tocaran su puerta, Tao estaba muy cansado debido a sus prácticas y Jongdae saldría de la ciudad. —Yixing escuchaba atento—. Recuerdo que llamé a Kyungsoo para intentar convencerlo de que fuera, pero una voz extraña me contestó. No me dijo quién era, solo dijo algo como: «Está ocupado.» Escuché varios gemidos de él y me colgó.

Sehun esbozó una sonrisa que nadie pudo ver.

—Yo llamé a Tao —continuó Luhan—. Y me contestó, pero me dijo que pasaría la noche con el amor de su vida —soltó una carcajada—. Por favor, el no amaba a nadie, sólo a las tiendas de Gucci.

Sehun contuvo su propia risa y sacudió su cabeza resignado.

—A mi me pasó algo parecido —intervino Minseok—, también llamé a Joonmyeon para que dejara los libros y nos acompañara —Yixing se regresó hacia él—, pero me contestó un desconocido. Su voz era profunda y me dijo algo como… —Se detuvo para recordar las palabras—: «Este chico es bueno, va por el nivel cincuenta. Yo voy perdiendo por dos niveles.» Y me colgó.

Sehun soltó una carcajada, y rápidamente se tapó la boca cuando se percató de que cuatro pares de ojos lo miraban.

—Lo siento —dijo, e hizo una reverencia—. Aún me parece gracioso.

—Eres cruel —le dijo Luhan frunciendo el ceño.

—Así te gusto, ¿no? —Volvió a su postura anterior y Luhan le dio la espalda sonrojado.

Yixing penas asimilaba lo que acababa de escuchar, cuando su boca soltó las palabras sin pensar:

— ¿Qué les pasó?

—Al día siguiente eran los chicos que viste hoy —un rastro de tristeza se dibujo en el rostro de Baekhyun—. Kyungsoo no permite que lo toquen, ni siquiera un roce porque se altera y tampoco habla. Tao ya no sonríe, es frío con todos, incluso con nosotros. Jongdae es como si no tuviera alma, sólo un cuerpo vivo, parece que vive en su mundo y Joonmyeon no ha parado de jugar con ese aparato, gracias a su inteligencia se ha mantenido en la lista de los mejores.
— ¿Todo el tiempo? —Lo interrumpió Yixing, perplejo.

Baekhyun asintió.

—Solo lo suelta cuando debe rendir exámenes y suponemos que al bañarse, comer y dormir. A veces sangra por la nariz, pero ni siquiera se detiene con eso.

—Pero… ¿Cómo es posible eso? —Preguntó atónito, todo lo que escuchaba de sus amigos parecía sacado de algún tipo de película.

—Llegamos a una conclusión —siguió Luhan—. No estamos seguros ya que ellos no dicen nada. En realidad, ya no se juntan con nosotros, solo son ellos cuatro —apretó los puños en su regazo—. Creemos que esos desconocidos les hicieron algo. Por lo que escuchó Baekhyun, tal vez Kyungsoo fue violado, eso explicaría su actitud. El supuesto amor de Tao debió haberle roto el corazón. A Joonmyeon un loco adicto a los videojuegos debió habérselo pasado. Y Jongdae… —Alborotó su cabello—, no tenemos explicación a eso.

Yixing se quedó sin palabras, y por un buen rato el silencio inundó la amplia cancha.

—No se han preguntado—Sehun rompió el silencio—, ¿Si eso era lo que querían?—Todos lo miraron— Es sólo una suposición.

— ¡¿Quién quiere que lo violen o le rompan el corazón?! —Preguntó casi gritando Luhan.

—Alguien enamorado, por ejemplo —respondió sin darle mucha importancia. Luhan lo fulminó con la mirada.

—Nadie dejaría todo lo que tiene de lado sólo por eso —susurró Yixing.

—Te equivocas.

Sehun abrió los ojos y metió sus manos en los bolsillos de su pantalón. Masculló un “Te veo en casa”, a Luhan y al resto les hizo un ademán de despedida con su mano antes de irse del lugar. Los cuatro chicos lo vieron alejarse sin palabras.

—Sehun está cada vez más extraño —dijo Yixing poniéndose de pie. Luhan hizo un puchero y todos se rieron, menos Yixing, él esbozó una sonrisa triste—. Supongo que debo acostumbrarme.

Hubo un corto silencio. Baekhyun se dio cuenta de lo incómodo que se había vuelto el ambiente, y decidió cambiar el tema a uno más alegre —o algo así—.

—No sé ustedes, pero yo no pienso salir de mi casa hoy —dijo, y se levantó—. No quiero encontrarme con ese idiota.

—Yo tampoco vendré —Minseok se prendió del brazo de Yixing—, debo ayudar a este chino a desempacar.

— ¡¿Qué?! No quiero venir solo —reclamó Luhan guindándose del otro brazo de Yixing.

— ¿Y Sehun? —Preguntó curioso Baekhyun.

—A él le aburren estas cosas —dijo entre dientes.

—Ah, qué pena~ —siguió molestándolo—, el nene se quedará en casa —le estiró la mejilla—; procura no abrir la puerta a los demonios.

Baekhyun estalló en carcajadas al ver que la cara de Luhan se tornaba enojada.

— ¿También conoces la historia? —Preguntaron al unísono Yixing y Minseok y después se rieron.

—Mi abuelo solía contármela —respondió Baekhyun esquivando las patadas de Luhan.
— ¿Qué historia? 

Todos lo miraron con sorpresa y Luhan se sintió intimidado de sobremanera.

—Lo sabía —dijo Baekhyun aún sorprendido. 

Los tres chicos caminaron hacia Luhan acorralándolo en una pequeña pared. Sus expresiones habían cambiado, ahora estaban serios. Por un momento Luhan llegó a sentir miedo de sus compañeros. 
Yixing lo apuntó con el dedo.

—Entonces… —Miró a los otros dos quienes asintieron. Luhan tragó en seco—... después de todo… —Respiró hondo— ¡¡Sehun te ha quitado toda la inocencia!!

Los tres chicos estallaron en risas y antes de que el otro pudiera hacer nada, salieron corriendo tan rápido como pudieron con un Luhan furioso y avergonzado tras ellos.


Kyungsoo los vio salir, de pie junto a un árbol. 
En el suelo junto a él, Joonmyeon seguía concentrado en su juego y Jongdae con la mirada perdida en el cielo, mientras que Tao yacía recostado sobre una de las ramas del gran tronco alargado. Levantó la cabeza y miró al pelinegro con ojos perdidos, pero un pequeño brillo se asomaba en ellos, como si fuese un niño pequeño. Tao se percató de los ojos sobre él y le devolvió el gesto. Después de unos segundos asintió y Kyungsoo volvió a fijar su mirada en los cuatro chicos que ahora parecían sombras en el horizonte… y esbozó una pequeña sonrisa, mientras veía como el más alto de ellos se perdía de su vista.

Trick or Treat. -EXO (Yaoi/Lemon)Where stories live. Discover now