capitulo 11

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Miranda

Era un día horrible, había estado ocupada toda la mañana, por un momento llegue a pensar que nunca terminaría de leer, redactar y enviar esos archivos.

También era el segundo día desde que Nick se había ido y eso me tenia de un mal humor, ayer estuvimos hablando la mayor parte de la noche me conto como le había ido en las juntas y yo le conté todo lo que había sucedido en la empresa, tal vez esa era parte de mi mal humor y es que casi no había dormido nada.

Era casi la hora de salida así que decidí empezar a guardar todo hoy no tenía ganas de quedarme hasta tarde revisando documentos.

Eran las 7 de la noche cuando por fin salí del edificio mi primer instinto fue llamar a a Alberto para que pasara a buscarme, pero como si el destino se pusiera de acuerdo al agarrar mi celular pude notar que no tenia carga y se encontraba apagado.

Entonces camine un poco, la única opción que tenía en ese momento era tomar un taxi y para eso tenía que caminar hasta una parada de taxis y la mas cercana al edifico se encontraba a unas 3 cuadras de ahí.

Di un par de pasos alejándome pero como si de un instinto se tratara volví a sentir que alguien me estaba observando, ya no era la primera vez que eso sucedía y comenzaba a preguntarme si tal vez esa sensación no solo era parte de mi imaginación, pero como si quisiera hacerme saber la verdad al voltear la mirada lo pude ver, ahí bajo la sombra que daba un árbol.

Era alto y se cubría la cabeza con la capucha de su suéter, por un momento pensé que estaba paranoica y que la persona que se encontraba ahí parada no era más que una de las muchas personas que por aquí pasaban pero entonces caí en cuenta que por esas calles no había nadie, no había una sola persona más que nosotros dos.

Empecé a caminar rápido tratando de llegar lo más rápido posible a la parada de taxi para así poder irme de ese lugar y enserio pensé que lo lograría pero entonces aquella persona empezó a caminar también tratándome de alcanzar, mis nervios aumentaron y la adrenalina que estaba sintiendo no me dejaba pensar con claridad, así que lo único que mi cerebro pudo gritar en ese momento fue corre, corre por tu vida.

Mi corazón sonaba como si en cualquier momento fuese a salirse de mi pecho, corrí esperando estar equivocada en que la persona que venía detrás de mi quería hacerme daño pero estaba muy equivocada porque esta comenzó a correr detrás de mi apenas yo lo hice.

Mire hacia todos lados esperando encontrar a alguien que me ayudara pero no había nadie, no sabía por qué la persona detrás de mi estaba siguiéndome caso sería un ladrón y había estado observándome esperando el momento exacto para atacar, pude pensar en una y otra posibilidad del porque me estaba siguiendo pero todo pensamiento se borro cuando sentí una mano agarrarme del brazo y empujarme hacia atrás haciéndome caer.

Grite que me soltara, trate de defenderme dándole de golpes, rasguñándolo y llegando hasta morderlo pero la persona que ahora se encontraba encima de mi no se alejo.

—Quieres dinero — dije en un intento por que me dejara ir

—no traigo mucho, pero puedo darte lo que tengo es mas llévate mi bolso.

Quisiese decir que esta persona tomo mi bolso y se alejo pero no fue asi, pude ver en cámara lenta el momento en el que desgarro mi blusa, para ese entonces yo me encontraba muy asustada y de mi boca no salían mas que sollozos.

—No quiero tu dinero, me pagaron muy bien para hacer que te alejaras — fue en ese momento en el que ya no entendí nada de lo que estaba pasando.

— ¿Qué? ¿Quién te pago para que hicieras esto?

—Eso no te importa niña — dijo mientras terminaba de hacer pedazos mi blusa.

Loco AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora