¡Hey tú, Italiana! [En Proceso]

06

Levanto el brazo perezosamente y contesto sin mirar quién llama.

-Sí?

-Oye! Despierta, en tres horas vas a Italia, mujer.

-Tres horas? - me rasco los ojos con el dorso de la mano y miro la hora en el teléfono.

Oh mierda!

-Deja y me arreglo- cuelgo y rápidamente me dirijo al baño, pero para mi mala suerte me golpeo el dedo pequeño con la esquina de la puerta-mierda.

Me ducho rápidamente y me coloco una sudadera, Jean negro y zapatos.

¿Mi madre por qué no me despertó?

Agarro la maleta y salgo del cuarto.

Mi madre está en casa. ¿Por qué no me levantó?

Me dirijo a su cuarto y la encuentro en la cama sentada llorando en silencio- dejó la maleta en la puerta y me acerco lentamente.

-Madre...

-Estoy bien, estoy bien- responde con la voz ronca mientras se seca las lágrimas de rapidez. Suspira y agrega- es sólo que te voy a extrañar. Ya me he acostumbrado a venir a casa sabiendo que alguien me espera y ahora que te vas... ¿Quién me va a estar esperando?

Me siento a su lado y le hago cariño en la espalda.

-Pues... Aún está Memope. Él te esperará- reímos y se levanta de la cama y camina hacia la puerta tomando mi maleta.

-Vamos, dejemos la nostalgia y busquemos a mi futuro yerno.

Ruedo los ojos y ella ríe.

De qué sirve que lo niegue si ella va a estar con esa idea todo el tiempo.

Salimos del apartamento y toco la puerta de Tyler. Es como si me estuviera esperando porque a los tres segundos abre la puerta.

-Italiana! Te extrañaré mucho- dice alargando la "u"- Pero vamos vamos, no puedes perder el vuelo.

Los tres salimos y nos dirigimos al aeropuerto hablando de cosas que no son necesarias de contar. Cuando llegamos mi madre se despidió con un fuerte abrazo y otra vez rompió a llorar.

-Llámame todos los días, italiana.

-Lo haré, australiano.

Sonríe con nostalgia y me da un fuerte abrazo

-Oh vamos, no es justo que te vayas tan rápido- dice con su aliento tocándome el cuello y río.

-No seas bobo, vendré seguido, o eso creo.

Se separa y toma mis manos para juntarlas con la suyas.

-Sabes? No quiero que te olvides de mí Italiana.

-Tyler... Las personas nos ven.

-Y?

-Creen que somos pareja.

-Eso no importa. Como sea, tienes que llamarme y si no lo haces te llamaré yo y va a ser peor.

Río y lo abrazo.

-No llores australiano. Eres muy dulce.

-JA JA JA, no estoy llorando, tienes que compararte gafas mi ciela.

-Sí si como digas, falta una hora y media.

-Cielo lamento no poder quedarme hasta que el avión salga. Hubo un accidente y necesito ir al hospital. Ten buen viaje- mi madre llega con un café y me abraza.

-Está bien madre no te preocupes, gracias.

Ella se despide de Tyler y se va.

Nos sentamos en una sillas y hablamos hasta la hora del vuelo. Nos despedimos y una vez más me pide que lo llame todos los días.

Él es el primero que insiste tanto.

Subo al avión y una azafata me lleva a mi lugar. Luego de varios segundos se sienta una chica rubia a mi lado. La miro y no lo puedo creer.

-Mierda Amber- literalmente me tiro encima de ella y la abrazo- qué haces aquí?

-Pues para poder ir a Italia el avión tenía que hacer una escala y que casualidad que nos tocó el mismo avión. Por cierto, tú padre no venía contigo?

-No, él tiene que arreglar unos asuntos de la empresa aquí y se quedará cuatro días más.

Me siento y ella me mira coqueta.

-Qué pasa?- pregunto desconcertada por su mirada.

-Te vi con el chico. ¿Quién es?

-Es mi vecino y amigo. Nada más.

Ella me da una mirada de que no se lo cree y río.

-En serio.

-Bueno no importa. Los extrañé mucho.

Dice y abre los brazos de forma exagerada.

-Es lindo?- pregunto.

-Colombia?

Asiento.

-Es hermoso! Ese lugar tiene unas playas increíbles, unos paisajes hermosos y la comida es... Muy muy buena. Aprendí nuevas palabras.

-A ver- me acomodo en mi asiento mirándola y ella hace lo mismo- dime algunas.

-Bueno... Eres un bollo- ah? -quiere decir que estás buena o linda.

Asiento y río.

-Que curioso...

-Verdad que sí. Es genial. Hay muchos acentos. Los costeños son con los que más conviví. Mi madre se quedó al igual que papá.

-Negocios?

Asiente.