Etapa Final: La Cabeza

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Jason quedó conectado a un respirador debido al daño en un pulmón. A Uní le reacomodaron el brazo. Lilian cuidaba de Ángelus, el director Janner no hacia si no firmar papeles y hablar a la editorial.

Misao al ver el ambiente de agotamiento propuso ir a su casa y de paso poner al tanto a Tamara. En el recorrido el compartió algo que el mismo Kazuhiko le había confesado.

—Recuerdo que él una vez juró no volver a tener contacto con su familia, no compartía ciertas tradiciones.

—Bueno, no siempre se puede aceptar todo lo que venga de la familia— expresó Janner.

—Más si involucra hacer algo incorrecto —insinuó Lilian.

—Todavía no lo creo, 4 años trabajando con él y nunca habló sobre Naoko—afirmó Misao con dolor

—Porque no le convenía—añadió el Director.

Al llegar a la residencia de la mangaka, Lilian y Janner quedaron preocupados al no ver el carro de Tamara, pero si notar las luces encendidas en el interior de la casa. Todos entraron con mucha precaución.

—Siéntanse como en su casa, iré a buscar unas cosas de Kazuhiko y alistarle algo a Uni —comentó Misao yendo a la segunda planta.

El Director ayudó a Lilian en acomodar a Ángelus en un rincón de la sala, al ver que recibía la medicina que le daba su propietaria, se dirigió a la cocina.

—Tamara debería estar aquí, no he logrado contactarla—informó.

—Eso es extraño—confirmó Lilian al tomar unas ilustraciones tiradas debajo de una de las sillas. Al detallarlas fue corriendo hacia donde él se encontraba—. ¡Ay que llamar a la policía!

Janner divisó el contenido, sus manos no dejaban de temblar al ver las imágenes de un perro devorando a una mujer, otras tenían resaltados los personajes de Nigu y Ami. Cuando intentó sacar su celular, el grito de Misao resonó por las escaleras, ambos se giraron y se petrificaron al notar como lo que parecía ser un perro los tenía en la mira. Este se abalanzó sobre el director, Lilian reaccionó y le lanzó un cuchillo logrando herirlo, ambos corrieron hacia la salida, solo que el can monstruoso saltó para alcanzarlos botando el recipiente con la comida que había preparado Tamara.

Los gritos resonaron aún más, pues de este salieron unas manos trituradas y varios dedos, en ese instante la Bestia regurgitó la cabeza de Tamara. El horror no paraba, en la sala estaba un enloquecido Naoko sobre el cuerpo de Misao, quien se cubría las heridas de su abdomen.

El can bestial agarró una de las piernas del director y lo lanzó contra un ventanal, cuando fue por Lilian, Ángelus despertó y ladró. La bestia se paralizó observando al de su especie, Naoko cayó al suelo sin lograr apuñalar por tercera vez a Misao.

—¿Es Kobi cierto? detenlo Nao, por favor—imploró Lilian casi en shock al ver como la bestia olfateaba y le refunfuñaba a Ángelus.

—Hacía mucho tiempo no escuchaba ese nombre, Lilian no puedo, estoy maldito por culpa de mi hermano —expresó Naoko sosteniéndose la cabeza y apuntando a los dibujos del manga. Nigu y Ami se trasformaron en letras formando la palabra INUGAMI.

—Si puedes —dijo Misao indicando una maleta.

Naoko la tomó y halló un frasquito con un polvo blanco, lo abrió haciendo que la bestia prestara atención. Antes de perder la conciencia, vio como aquellas partículas tomaron la forma de la cabeza de un perro y se unía al cuerpo del monstruo.

—Kobi fue de Kazuhiko, el hizo la invocación para tener suerte y fama en los proyectos de su esposa. Ocultó el cuerpo en nuestra casa, como yo fui el que lo crio, el Inugami tomó control de mi cuerpo y mente. Mi hermano con ayuda de mi familia cambiaron mi nombre y me internaron en una clínica. Años pasé sin ver la luz, de estar inmovilizado porque llegué a herirme a mí mismo. Cuando él comenzó a viajar, logré escapar. Con el tiempo casé y maté para que el pudiera tener algo terrenal con que conectarse.

Lilian llegó a su lado sin dejar de llorar y temblar. Más cuando vio a Ángelus levantarse e ir hacia la bestia, se desplomó delante de esta para aullar por última vez.

—Tómalo, es sangre de tu sangre. El cumplió con su deber, libera a Nao—rogó.

El monstruoso can empezó a evaporarse, Nao convulsionó, de su cuerpo salió la silueta del dios perro, la cual entró en Ángelus. Este tomo la forma humana a excepción de la cabeza, caminó hacia Naoko y lo tocó, luego fue hacia Misao e hizo detener la hemorragia, así mismo sucedió con el cuerpo del Director que estaba atravesado por múltiples vidrios.

—Perdón por las muertes y el sufrimiento, ese es el precio que se ha de pagar al invocar a un Dios

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—Perdón por las muertes y el sufrimiento, ese es el precio que se ha de pagar al invocar a un Dios.

***5 Meses después***

Jason estaba alistándose para dar una entrevista en la feria del libro. Denise y Janice lo apoyaron en todo desde su salida del hospital. Por el lado de Uni las cosas fueron diferentes, debido al daño en su brazo debía someterse a más cirugías si quería volver a dibujar. Aunque ella no estaba interesada en continuar, recordó la noche en que Kazuhiko la visitó en el hospital, no lo vio con la cabeza medio colgada, esa vez reía.

—Subete ga sudeni shūryō shite imasu. Zutto sukida yo. (Ya todo acabó. Siempre te amaré).

Debido a todo el daño causado, decidió ayudar a Naoko, quien tenía talento para el dibujo, y estaba seguro en continuar con la historia, al fin y al cabo el fue quien escribió los relatos que le dieron vida al cazador.

Lo de esa noche y lo de Tamara quedó como ataque de una jauría de perros de caza, muchos de los que vivían cerca confirmaron haber escuchado gruñidos varias noches, de eso nació el rumor del paseador de bestias.

Misao decidió trasladarse al apartamento de Lilian, quien se fue a vivir con Naoko y Uni.

FIN

***

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