Dejame Conquistar tu Corazón (RusMex o mejor dicho MexRus)

# 21

Rusia: ¿Que haces aquí? Tú y yo no tenemos nada de que hablar –dijo seriamente y cruzándose de brazos–

USA: lo se, pero por favor, escuchame... L-lo siento –dijo medio audible–

Rusia: ¿que dijiste?

USA: que lo siento

Había escuchado bien?, Estados Unidos disculpándose?, imposible.

USA: perdoname por todo lo que hice, por todo el daño que ocasione en tu familia. Se que es demasiado tarde y que tal vez no merezca tu perdón ni de los demás. Estaba segado, me importo más el dinero y el poder que mis amigos, mi familia y en mi novia –rusia solo escuchaba con atención, quería hablar pero, interrumpir a una persona hablando es una falta de respeto–

—se que esto no arreglará nada, se que esto no traerá de vuelta a aquellos tiempos donde en verdad me la pase tan bien contigo y mi familia y... se que esto tampoco traerá de vuelta a URSS

La soviética cambio de expresión a una triste, compasiva y melancólica.

—te di la espalda cuando tú lo necesitabas. Nunca te supe valorar y te lastimé –su voz se hacía cada vez mas triste–

Rusia: te di todo de mi–recordando los momentos que estuvo al lado del americano–

USA: y quiero remediar las cosas. No te pido que volvamos, no es correcto ni mi intención. Me basta con tu perdón y tu linda amistad sí tú estas de acuerdo

Rusia: realmente veo que haz cambiado. Pero dime, ¿que te hizo cambiar de parecer?

El americano dio una leve sonrisa y contesto con felicidad.

USA: todo esto, se lo debo a una gran chica, nunca creí que ella me hiciera cambiar. Gracias a ella, me dio la fuerza y el valor de venir y dar la cara para disculparme por haber sido un completo miserable

Rusia: vaya, al parecer a sido buena influencia para ti. Nunca creí que hubiera alguien que lograra cambiarte

USA: –solto una leve risa– ni yo. Entonces... quedamos en buenos tratos?

Rusia: –sonrió– Si. Tienes mi perdón. Iniciemos de nuevo una buena amistad

USA se puso feliz por la respuesta de la rusa, en verdad temía que ella lo rechazara, insultara o algo por el estilo. Ahora, un buen futuro les aguarda, solo el destino dirá. Para finalizar, ambos se abrazaron con cariño y ternura, sin mencionar que algunas lágrimas se escaparon.

—te dije que no iba a pasar nada –hablo la peruana–

México: si que me impresiono el gringo. Pero, ¿quién es la chica que mencionó? –pensando–

Perú: ay México, ya lo sabrás

Ambos estaban detrás de la pared junto al pasillo que conducía a los sanitarios. Escucharon todo la conversación y de vez de cuando se asomaban.

Perú: ahora vámonos antes de que nos vean –se fueron a donde los demás latinos estaban–

En un punto diferente pero cerca de los baños, tres countrys estaban detrás de unas grandes plantas, cubriéndolos por completo e imposible de ser vistos.

—y bien, ¿que piensan ahora? –hablo la canadiense–

Bielo: no puedo creerlo

Ucrania: me huele a hipocresía

Canadá: –suspiro– es cuestión de tiempo para que lo vean con otros ojos

Bielo: eso espero. Lo que quiero saber es ¿quien sera la chica que lo hizo cambiar?