Angelito de cristal | Flavio & Anaju.

la excursión

POV Anaju

Me levanto por la mañana algo más temprano, ya que el autobús de la excursión llegaba un cuarto de hora antes y como no llegara, se iba.

Me pongo ropa cómoda, ya que para una ruta de un bosque no me iba a poner un vestido ni nada.

Me pongo unas tenis, me recojo el pelo en una coleta y cojo mi mochila con el almuerzo incluido.

Salgo de casa y camino hacia el instituto a paso rápido, ya que iba algo justa de tiempo.

Al llegar, veo el autobús parado en la entrada y a mi tutora pasando lista de todos los alumnos de mi clase, a lo que me pongo en la fila y espero a que me nombre.

Cuando subo, me siento al lado de Eva, que me había guardado el sitio.

- Por poco no llegas, eh. - Se ríe la morena, a lo que yo me río de vuelta.

- Ya, tía, se me ha ido.

- Bueno, vamos a ver el bosque, yuju. - Dice la chica en tono irónico soltando una leve risa, a lo que yo me río también y miro al techo del autobús.

Miro hacia la puerta y al ver entrar a Rafa, le sonrío, a lo que él viene y me besa la mejilla.

- Me siento un poco más detrás, ¿vale? - Me dice el chico sonriente, yo asiento.

- Nos vemos luego. - Le acaricio el brazo también dedicándole una sonrisa y veo como se va unos cuántos sitios más para atrás.

Veo como entra Anne con Gèrard, Samantha con Ariadna y Hugo con Flavio, que me revuelve el pelo al pasar por mi lado.

Yo río leve negando y vuelvo a mirar el techo, para luego mirar a Eva.

- ¿Sabes cuánto es de viaje? - Le pregunto a la de ojos claros.

- Una hora o así, creo.

- Bf, que pereza. - Río leve a lo que me pongo los cascos, quitándome uno para ponerlo en la oreja de Eva. Apoyo mi cabeza en su hombro y reproduzco algo de música.

Cuando me vine a dar cuenta, acabamos llegando.

Me bajo del bus junto a Eva estirando mis brazos, me acerco al compartimento donde llevan todas las mochilas y me adentro para coger la mía, al salir, me la cuelgo.

La profesora empieza a dirigir a toda la clase a la entrada de la ruta, empezando a dividir por grupos.

En el mío estaban Flavio, Rafa, Eva, Hugo, y yo.

Empezamos a caminar siguiendo al monitor mientras iba observando todo el paisaje a mi paso, sinceramente, es precioso.

Miro a Flavio al notar su mirada sobre mí, sonrío y se pone a mi lado agarrando mi mano.

POV Rafa

Miro atentamente hacia las manos de Flavio y Anaju, ¿estos dos?

Anaju hace días que a veces está algo seca conmigo, parece que nos liamos y ya, que para ella solo fue eso, y aparte, tampoco se separa mucho de Flavio.

Sigo caminando sin hacer mucho caso, la verdad me sentía un aguantavelas entre esos dos y Hugo y Eva, quiénes iban dándose besitos durante casi todo el recorrido.

Tengo que intentar llamar la atención de Anaju o algo, no sé, no quiero que se quede solo en un lío.

- Anaju. - Alzo un poco la voz llamando a la chica, a lo que ella se gira y me mira sonriente.

- Dime. - Me responde ante la llamada, a lo que yo hago un gesto para que venga.

- Te echaba de menos. - Río leve cuando llega y ella ríe también, rodeo su cintura y cambio mi mirada hacia Flavio, quién había desviado la vista hacia el frente y seguía andando, qué pena.

Le doy algunos besos por la sien a la morena sonriendo a lo que ella cierra los ojos.

- Más mono que eres.

Niego sonriente. - Qué va, eso tú.

Niega también tras una risa leve hasta que llegamos a lo que sería el fin de la ruta, después de pasar por ríos, piedras y barro, un tremendo coñazo.

POV Flavio

¿Quién se cree este? Uf, ¿se cree que iba a encararme o algo para ponérmela en contra o qué?

En fin, que paso de las tonterías estas.

Me dirijo hacia una mesa donde veo a Gèrard, por lo que se ve, su grupo ha llegado antes y nos estaba guardando el sitio.

- A tu equipo se le caen los cojones. - Ríe el chico tras lamer su helado, a lo que yo asiento riendo y me siento.

- Ya ves, no paraba de enrollarse el tío con cada plantita, quería que le hiciéramos fotos y todo. - Río también y le pido al camarero otro helado de chocolate como el de mi amigo.

- Mi sueño es tener una foto de una hierba en mi móvil. - Ríe leve a lo que yo respondo aún con risas, apoyo mi codo en la mesa y miro a las parejitas sentarse los cuatro juntos. Madre mía.

Sigo lamiendo mi helado mirando a todo el ambiente, la verdad es que estaba todo el mundo a su rollo.

Noto como el chico de rizos morenos me mira varias veces, a lo que yo le dirijo una mirada seria alzando la ceja, y el ríe.

Como siga le suelto una ostia, que pesado.

Al cabo de un rato, nos dicen que el autobús ha llegado y que tenemos que volver al instituto, son las 16:00 y algo, un poco temprano pero bueno.

Me levanto de la silla de la cafetería del pequeño pueblo al lado del bosque y me dirijo al autobús junto con Gèrard para volver a sentarme junto a él.

Vuelvo a compartir mis cascos con mi amigo para escuchar la música que solo nos gusta a nosotros, mientras observo atentamente la ventana sin apartar la mirada en ningún momento del trayecto.

Ha sido una excursión bastante básica y normal, apenas nos han dejado libertad, vaya.

Al menos, la ruta ha sido bonita.