34.3

1.5K 166 33
                                    

~Capitulo Especial Taekook~

2/3


Taehyung lloraba desconsolado frente a aquel bulto envuelto en una mantita y Jungkook solo lo abrazaba mientras acariciaba sus cabellos y soltaba silenciosas lagrimas.

YeonTan se había ido, luego de semanas de intensos tratamientos, Taehyung comprendió que debería dejar de ser egoista y dejar ir a Tanie; dolía como el infierno y aún no se sabía como aguantaría ya no ver más aquella bolita de pelos negra y canosa dando vueltas y persiguiendole mientras movía su colita de aquí para allá mirandolo con sus ojitos brillosos que le profesaban un amor eterno.

Ni siquiera podía mantenerse tranquilo en brazos de Jungkookie, la persona que le traía tantas alegrías y tanta calma a aquella mente torturada. Taehyung pensaba que no se merecía a su maknae y lloró un poco más.

-Ya, hyungie; te vas a ahogar y deshidratar. ¿Quieres un poco de te para calmarte?-Le preguntó el menor agarrando sus cachetes.
Taehyung sorbió sus mocos y asintió.

Una vez que el menor desapareció hacia su cocina, Taehyung decidió que era momento para descansar. 
Seguro su cara estaba hinchada a más no poder y, abrazado a uno de los almohadones, con lagrimitas contenidas en sus ojitos deseó que ahora el alma de YeonTanie estuviera en un lugar mejor, donde su cuerpecito ya no duela, donde sus ojitos ya no estén tristes y espere su encuentro como lo hacia siempre al volver a casa.

Suspiró, ya no debía llorar.

Jungkook llegó con una humeante taza de té y un botecito de leche de banana; últimamente era su nueva adición pero no dijo nada porque la última vez había sido regañado y el menor no le habló durante toda la noche.

Cuando recibió su taza decidió admirar un momento a Jungkook, sus ojitos estaban rojos y brillosos, él también estaba triste; sus mejillas estaban más rellenitas, ojeras y palidez; llevaba semanas enfermo mas nunca le dijo qué le diagnosticó su doctor, sin embargo, había días en las que lo sentía devolver hasta su vida en el retrete en las mañanas, e incluso algunas cosas con solo olerlas le daban arcadas pero siempre se conformó con sus "Estoy bien hyung, no pasa nada."¿Quizás debería?...

-¿Como estás Jungkookie?.-Preguntó.

-Estoy bien, Hyung.-le sonrió.

Pero Taehyung sabía que no estaba bien. Porque Jungkook solo le hablaba formalmente cuando estaban en público o cuando escondía algo. Achicó sus ojos mirando al menor.

-No lo estás.-dijo.-Estás muy pálido y te siento durante las mañanas vomitar. Alguien sano no vomita cada mañana, Jungkook.

-Yo si lo hago.-Se defendió.- El doctor dijo que es normal.

-¿Qué clase de médico te dice que es normal vomitar hasta las viseras cada mañana?

¿Jungkok siquiera había visto a algún médico?

-Hyung yo...-Su vista se desvió un momento a la manta en el centro; Taehyung no miró, no quiso mirar.- No es el momento.

-Jungkook. Hablo en serio ¿Qué escondes?- y se acercó más.

Los ojos del menor se empañaron y lo veían con miedo. Realmente no le gustaba la sensación que la mirada de Jungkook le daba.

-En serio Taehyung, no es el momento.

-He esperado a que me lo digas todo este tiempo pero siempre te escondes y te escapas, dices tu que a casa de Jimin y YoonGi, ¿Por qué no me lo dices?- se hartó.- Estamos juntos, Jungkook.

Como Sobrevivir a ser hijo del YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora