Septimo baile

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SeokJin al verlo tan cambiado y renovado, sonrió. Ese era su amigo, el que le hacía frente a todo y no dejaba que las dificultades lo derrumbaran.

- Agradece que no tenía trabajo hoy, de ser así pasarías toda la noche durmiendo fuera- le dijo dejando que HoSeok entrara a su casa. El castaño le miró y rió dejando su mochila y la maleta de gimnasio en el piso.

- Que bueno que tomé la decisión correcta, ya era hora- se dijo así mismo- La casa será una locura, mis padres no están y dudo que regresen esta semana, por ahora tendrás que mantenerme... estoy pobre...

- Ya decía yo que por algo te quedaste siendo mi amigo- SeokJin le dijo en tono bromista y fue a la cocina- No tengo mucho, pero sobreviviremos...

HoSeok aceptó el ramen que su amigo le ofrecía con una sonrisa. Para él una comida con paz y tranquilida era lo mejor. Se sentía tranquilo y cómodo. Ya no había una presión que seguir, no habían reglas que lo ataran. Ahora solo era un chico mas. Un joven que tenía la mente llena de sueños y anhelos.

- Nah, no te preocupes, no he comido un ramen desde la última vez que nos escapamos- dijo HoSeok riendo y comiendo con real alegría la sopa.

- Me pregunto que harás cuando tus padres comiencen a buscarte- le dijo SeokJin, dudoso y un poco preocupado.

- No es como que yo sea un hijo para mis padres y no iba a quedarme para ser su marioneta de juego que ellos puedan mover a su antojo y cuando quieran- habló HoSeok encogiendose de hombros- Cuando mis padres y yo volvamos a vernos será cuando haya logrado ser un bailarín profesional...

- Me gusta que estes decidido HoSeok, eso era lo que quería escuchar desde el principio- SeokJin sonrió. Su amigo se veía mejor ese día. Parecía que algo le faltaba pero estaba dispuesto a luchar y conseguir su pieza faltante.

SeokJin sabía el tipo de relación que tenían los hermanos Jung. HoSeok trataba como un ser delicado y frágil a JiMin, lo consentía pero al mismo tiempo le enseñaba que la vida estaba hecha de sueños, de amenzas y oportunidades. Ellos no eran los típicos hermanos que veían el valor de las personas por lo que tenía o podían comprar. Para ellos, si los tratabas de manera amable recibías el mismo trato. HoSeok había sido violento por los insultos que le proferian a su hermano menor. Pero a aquellos que trataban bien a JiMin, lo cual eran muy pocos, HoSeok también era amable con ellos.

- Creo que habrá algo que te gustará mucho- le dijo SeokJin con una sonrisa.

- ¿Qué cosa?- preguntó HoSeok sin dejar de comer.

- Hay una academia de baile, humanitaria, pero necesitan voluntarios- le explicó- Yo sé que no vas a recibir paga, pero un amigo es maestro allí y a veces tienen eventos a donde llegan cazatalentos... quizás puedas entrar y eso te ayudaría mucho...

- Experiencia- dijo HoSeok- Gracias por pensar en mi SeokJin, no sé que hubiera hecho de no ser por ti... necesitaba ese golpe de palabras...

- NamJoon me dijo que JiMin habla muy emocionado de ti, espera verte como el mejor bailarín del país- SeokJin le dijo- JiMin tiene fé en su hermano mayor...

HoSeok sonrió. No iba a decepcionar a su hermano.

- No sabía que tenías comunicación con NamJoon- le dijo Jung divertido de ver el sonrojo de su amigo. Riendo por la vergüenza en sus facciones, conocía a SeokJin, y éste muy raras eran las ocasiones que mostraba pena o timidez. Siempre había sido muy decidido y por eso HoSeok lo admiraba.

SeokJin no había llevado una vida fácil, todo fue muy dificil y complicado que su amigo muchas veces quiso renunciar.
La familia de SeokJin lo había educado para ser un hombre perfecto y por lo tanto con un futuro asegurado, añadiendo una mujer perfecta que pudiera darle hijos y una carrera que en vez de hacerlo feliz, lo volvería el ser humano mas infeliz en el mundo. Los primeros quince años del rubio habían sido solo guiados a que tuviera amigos que miraran lo que hay en su bolsillo. A comportarse de una manera adecuada y guardar sus emociones siempre. A vestir de una manera y siempre estar presentable. Fue complicado conseguir un trabajo sin que su familia se involucrara y con algo que sus parientes no estuvieran relacionados. Terminando por trabajar en un bar. El lugar era limpio y era independiente, y aunque a veces no le gustaba y al principio no quería, tuvo que hacerle frente. SeokJin era el ejemplo a seguir de HoSeok, de alguna manera lo mira como un hermano mayor. Había sido valiente al momento de declarar que no iba a casarse, que no le gustaban las chicas, que no le importaba la compañía, que tenía derecho a soñar y ser independiente.

- Buscaré trabajo, quizás en una tienda 24/7- le dijo HoSeok mirando a SeokJin con una sonrisa- Mientras tanto tendrás que mantenerme...

El par de amigos no pudo evitar reír. SeokJin solo quería que HoSeok fuera feliz. Merecía ser feliz, lejos de tantos estereotipos y "perfección", y él iba a ayudarlo en lo posible...

Bailarín de calleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora