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Jimin se sentía un poco somnoliento, pero por fin había podido abrir los ojos, la poca luz que había allí hizo que la sintiera de golpe en sus ojos, pero con un par de parpadeos más pudo despertar perfectamente,y demonios, podía sentir un dolor en su vientre, se incorporo levemente llamando la atención del alfa.

—Jiminie -hablo Jungkook para después tomar una de las manos del omega.

Todo había sucedido de prisa, Jungkook había salido de emergencia a comprar algún refresco con sabor a durazno, pues Jimin decía que se le había antojado uno, para después de apenas poner un pie en la dichosa tienda para comprarlo, recibir una llamada de parte del omega que se encontraba demasiado nervioso y temeroso debido a que sentía las primeras contracciones y se le había roto la fuente, y eso si que había alarmado a Jungkook de inmediato.

No dudo ni un solo segundo en salir corriendo de regreso al edificio de apartamentos en dónde Jimin se encontraba, y cuando lo encontró prácticamente sudando y como sufría con aquellos dolores, de inmediato llamo a una ambulancia, por supuesto ayudo a Jimin allegar a la planta baja para poder esperar por la ambulancia, que los había llevado al hospital más cercano y por fin había llegado el día del nacimiento del pequeño.

Jungkook jamás hubiera imaginado que Jimin se supiera más blasfemias de las que imaginaba, y es que en verdad las contracciones dolían como el infierno, aún así se le aplico una cesárea para evitar problemas en el omega.

Y cuando casi iban a iniciar con el primer corte, Jimin se había desmayado, los signos eran vitales, pero Jungkook había entrado en histeria al ver que Jimin prácticamente había dejado de moverse, casi estaba a punto de atacar a uno de los médicos, pero al escuchar que los signos de Jimin estaban estables pudo conservar la calma, y pudo observar al bebé que salía con éxito.

Ahora estaban esperando a que el omega despertará, a pesar de que le habían dicho a Jungkook que podía tenerlo en sus brazos, no quería, lo que él quería era que Jimin lo viera, y que juntos estuvieran con el pequeño.

Jimin se removió un poco y se incorporo un poco más a pesar del poco dolor que sentía y por fin logro sentarse en su camilla.

—Ya despertó -menciono Jungkook en voz alta, Jimin no entendía el por qué, pero al ver a una de las enfermeras cerca salir corriendo de inmediato, supo el por qué de aquel tono de voz más alto-, ¿cómo te sientes?

—Como si me hubieran aplastado -Jungkook soltó una suave risa por el comentario-. El bebé... ¿en dónde está?

—Tranquilo, te desmayaste durante la cesárea, pero... el pequeño está bien.

—Aquí tienen, felicidades -ambos voltearon a ver hacía la puerta, una enfermera se acerco a ellos con un pequeño en sus brazos, Jimin no dudo en recibirlo y en sonreír al poder apreciarlo, sus ojos estaba un poco abiertos, logrando apreciarlo.

—Gracias -dijo Jimin a lo que la enfermera dio un asentimiento para disponerse a salir, dejando a la pareja-. Es hermoso...

Jungkook le dio un pequeño beso sobre la cabeza al omega, Jimin por inercia se recargo en el pecho del alfa que estaba abrazándolo mientras ambos veían al cachorro que luchaba por abrir sus ojos para ver quienes estaban hablando con él.

—¿Pensaste en un nombre? -Jimin negó lentamente, había estado ocupado y ni siquiera en un nombre se había quedado a pensar para el pequeño.

—¿Tienes alguno, alfa? -pregunto Jimin sin dejar de ver al bebé.

—No lo sé, ¿Jisung? -Jimin sonrió al escuchar eso-. ¿Jimin segundo?

—No -dijo Jimin entre risas, apretó sus labios formando una línea y suspiro-, ¿Jungmin?

---¿Jungmin? -Jungkook medito un poco el nombre-. No suena tan mal, que su nombre sea Jungmin.

Jimin sonrió al escuchar eso, bueno, el pequeño Jungmin ahora estaba en sus brazos y Jimin podía sentirse feliz, de alguna forma los recuerdos de todo lo que había ocurrido le habían llegado en cámara lenta, pasando como una película que parecía ser interminable, aquellas noches en las que se la pasaba llorando, aquellos recuerdos tristes sobre su anterior alfa, y luego, estaban los que había pasado con Jungkook, la necesidad de conocerlo, cuando por fin se decidió a conocerlo, los momentos que pasaban juntos, las muestras de apoyo de parte de ese alfa, el primer regalo de ambos, y el primer beso robado, las palabras y situaciones en las que juntos lograron estar felices.

Quizás Jimin en un principio pensó que todo se vería siempre desmoronado en su vida, quizás hubo un tiempo en que pensó que moriría por la depresión en su corazón, pero el destino le había entregado a Jungkook, quien era una oportunidad más de comprender el verdadero sentimiento del amor, y que le había enseñado a quererse sin importa lo que los demás le dijeran, y él había aprendido a amar gracias a él, le había ayudado mucho, un grandioso alfa.

Jimin se había dado cuenta, que a pesar de que las nubes estuvieran inundando el cielo de ese color gris y que pareciera que jamás se iría, siempre habría algún día en que el sol logrará iluminar su entorno y que el viento despejaría el cielo para mostrarle una mañana brillante, tal y como Jungkook había hecho.

Este es el final...

ʟᴀᴢᴏ ʀᴏᴛᴏ ❀ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ❀ ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇWhere stories live. Discover now