Día 1: Almas gemelas (AU)

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En la aldea Ishigami, la creencia de las almas gemelas era algo que se creía que existían y también, una de las tantas historias que las sacerdotisas debían saber; se decía que al encontrar a tu alma gemela, dejarías de ver las cosas de colores monocromáticos para así, ver las cosas de colores más vivos.

Ruri lo creía, en cambio Kohaku, no.

Ella no creía en absoluto respecto al tema de las almas gemelas, pues sonaba cursi y sacado de un cuento de niñas (cosas relacionadas al romance que, no le interesaban en absoluto). En cambio, ella creía que había nacido con una deficiencia que, no le permitía ver los colores.

(Sí, Kohaku, no podía ver los colores.

Y su padre, hermana, cuñado y casi toda la aldea, atribuía que era porque todavía no conocía a su alma gemela.

Algo que la tenía hastiada)

Y aunque muchas veces dijo que estaba bien, y que el no poder ver los colores no le molestaba. En el fondo o a solas, su sonrisa y semblante seguro, decaía. Muchas noches se preguntó si iba a vivir así por el resto de su vida, viendo solamente blanco, negro o gris.

Pues aunque Ruri, Chrome o su padre, le dijeran de qué color era cada cosa que veía o le daba, incluso llegando a describirle cómo era el color... A ella, le hacía ilusión poder verlo por sí misma y experimentarlo.

Incluso llegó a cuestionarse si en verdad era cierto eso de las almas gemelas y, que si fuese cierto, entonces, ¿Cuánto tardaría en llegar su supuesta alma gemela? (Si es que existía realmente).

Y conforme fue creciendo y los años pasando, cuando ella tenía 16 años. Y ocurrió el inesperado accidente (luego de tratar de luchar contra Tsukasa) donde un árbol cayó sobre ella, lo conoció; lentamente los colores monocromáticos comenzaron a desaparecer para darle paso a los colores.

Parpadeó varias veces, hasta que finalmente se dio cuenta de que, en verdad, el cielo era azul. Estaba atónita.

- ¿Puedes aguantar hasta el amanecer! – la pregunta la sacó de sus pensamientos, dirigiendo su mirada hacia aquel que denominaba Caballeroso hechicero. Quien se veía preocupado por su estado – Si estás al límite, puedo probar a usar lo que me queda de pólvora para sacarte. Pero si puedes aguantar, aunque me lleve el tiempo suficiente para matarme, te salvaré seguro en un billón por ciento.

Kohaku se quedó en silencio mirándolo, completamente sorprendida de que él, quisiera salvarla (y también porque en el fondo, era su alma gemela).

- ¡Vamos! ¡No puedo saberlo si no me lo dices! Tienes dos opciones. ¡Elige!

Y saliendo nuevamente de su trance, habló, con voz clara:

- Bueno, mis huesos y órganos están bien. ¡Puedo aguantar!

Si él era en verdad su alma gemela, como Ruri le contó... Entonces significaba que tal vez, podía confiar en él. Aunque sea únicamente, en que él pudiera salvarla o mejor dicho, sacarla de ahí.

Una vez ya liberada de aquel árbol caído, una pequeña –tenue– sonrisa apareció en sus labios.

- Mi nombre es Kohaku. Y creo que me he enamorado totalmente de ti.

Y aunque sus palabras no hayan sido exactamente en el ámbito romántico (aunque pareciera que sí), eso no significaba que pudiera aparecer algo más a futuro.

(Porque Kohaku, también era... el alma gemela de Senku Ishigami)

-Traumada Taisho

Lioness heart  [Senku/Kohaku]Where stories live. Discover now