||¿Quieres ser mi mami?||

Capitulo 1

En una habitación apartada e insonorizada del caldero chorreante un castaño y dos rubios se encontraba en completo silencio.
Después de que notaran que el mini-rubio no iba a soltar a Harry ambos adultos se dirigieron rápidamente a un lugar más "privado" y ahí se encontraban cada uno en sus pensamientos diez minutos después.

-Papi, Harry va a ser mi mami. -Le dijo seguro su pequeño para luego mirar inocentemente con una sonrisa al oji-esmeralda que parpadeó lentamente intentando averiguar si esto era un sueño o si había muerto.

El rubio sólo quería desaparecer, su hijo de seis años se había obsesionado con Potter desde el año pasado. Literalmente le hizo comprar todo lo referente al oji-esmeralda y desde hace poco más de dos meses esta mini-serpiente que tenía por hijo le había pedido (exigido) que Potter fuera su madre.

-Scorpius Malfoy, basta. -sentenció el Malfoy mayor-. Potter, lamento todo esto, si nos disculpas nos vamos. -Se levantó e intentó agarrar a su hijo pero éste se corrió y lo miró con una cara que el rubio conocía muy bien... Scorpius empezó a sollozar, primero despacio y luego se convirtió en un llanto que desconcertó a Harry que miró a Draco, quien con los ojos cerrados contaba hasta diez.

>>Scorpius James Malfoy detén este escándalo ahora. -Le reclamó con los brazos cruzados. -Scorpius. Detente. Ahora. -dijo pausadamente, mirando como su hijo dirigía su mirada a Potter que miraba entre padre e hijo-. No. -Zanjó demasiado tarde ya que el mini-rubio se lanzó a los brazos de un (muy) desconcertado Harry.

-Har-Harry, papi ma-aloo. -dijo aferrándose a la remera azul de éste.
Sin saber que hacer el castaño acarició lentamente la espalda del niño en su regazo, levantó la cabeza para mirar al Malfoy mayor y sus ojos se encontraron. Si no fuera por el pequeño que cada tanto sollozaba Harry, aunque lo negara, se perdería en esos tormentosos ojos grises para siempre. Lo mismo que con el rubio que admiraba esos ojos tan verdes que el hechizo asesino envidiaba.

-Malfoy, ya que Scorpius parece no querer dejarme, ¿Por qué no me acompañan por unas cosas que encargué a Flourish y Blotts? -preguntó.

-.... Está bien, ven Scorp. -llamó a su hijo, quien se aferró más a Harry-. Bien, ve con él. -gruñó dándose la vuelta y dejando atrás a un risueño mini-rubio y un sorprendido castaño.

Harry negó con la cabeza y se puso de pie con un poco de dificultad para luego seguir a Draco (después de pagar la habitación y encontrarlo esperando con los brazos cruzados).
Una hora después dos rubios y un castaño comían tranquilamente un helado en Florean Fortescue. Harry, en el poco tiempo que conoció a Scorpius Malfoy, se había encariñado tanto que sin darse cuenta limpiaba cada tanto (cuando se ensuciaba) el helado de las mejillas del pequeño que le sonreía y volvía a su helado balanceando los pies.

Draco jamás pensó estar comiendo tranquilamente un helado con su ex enemigo y mucho menos sentir que se derretía cuando el oji-esmeralda se comportaba como la madre de su pequeño.

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Luego de pasar todo el día juntos, los Malfoys acompañaron a Harry a su departamento donde un muy enojado Seamus Finiggan esperaba con todas las cosas de su (ahora ex) novio Harry Potter que desconcertado miró sus cosas y a Seamus, que frunció a un más el ceño al ver al ex-Slytherin, quien levantó una ceja instándolo a decir algo.

-Tus cosas Potter. -informó, Draco sólo rodó los ojos "Gryffindors" pensó.

-Eso ya lo noté Seamus, ¿pero por qué? -preguntó conteniendo su furia, ellos dos estaban juntos desde hace un poco más de tres años y ahora le salía con esto.

-Lo hablamos ayer, ¿no? -Le reclamó mirando fijamente al niño que tenía en brazos.

-Dijiste que me darías más tiempo para buscar donde vivir. -Le recordó, pasándole al niño a su padre.

-Sí, bueno... Dean vendrá mañana a vivir conmigo. -murmuro mirando a otro lado.

-... Bien. -dijo encogiendo sus cosas y guardándolas en un pequeño "bolso" que le regaló Hermione-. Hasta nunca, imbécil. -Se despidió recogiendo a Scorpius (de los brazos de Draco), dejando sorprendidos a ambos muchachos. Draco lo siguió preguntándose por qué el cara rajada le quitó a su hijo, mientras que el mini-rubio sólo sonreía mirando a su "mami" hacer un puchero.

-Papi, mami vivirá con nosotros. -aseguró inocentemente.

Draco miró a Harry quien miró a Draco, ninguno supo como reaccionar y sólo quedaron en silencio. Después de unos minutos el rubio se decidió (al fin).

-Potter, si no tienes donde quedarte... -Se detuvo al ver como el castaño giraba a mirarlo sorprendido-. No me mires así, no soy un mortífago aunque tenga la marca. -dijo pasándole de largo enfurruñado.

-Malfoy, espera. Si no es molestia podría quedarme unos días mientras encuentro un nuevo lugar. -Se apresuró a alcanzarlo.

-Haz lo que quieras. -respondió sin mirarlo.

Harry solo sonrió y caminó al lado del rubio, poco después se aparecieron en frente de las puertas de Malfoy Manor. Draco notó el estremecimiento del oji-esmeralda pero no dijo nada y con un movimiento de cabeza le indicó que lo siguiera, Scorpius dormía plácidamente en los brazos de su padre, un poco sorprendido por el cambio del lugar Harry lo siguió silenciosamente.

-Te mostraré donde puedes quedarte. -Le habló poco después de entrar a la mansión y subir las escaleras-. No te preocupes, sólo somos Scorp y yo. -le aseguró al notar como Potter esperaba que alguien lo hechizara desde las sombras.

-Tus padres. -preguntó, según recordaba Lucius Malfoy ya debía de haber salido de Azkaban o estaba por salir.

-A mi padre lo mataron dos años después de ingresar a Azkaban. -respondió después de unos momentos de silencio-. Madre no pudo soportarlo y se suicidó un año después. -Culminó abriendo una puerta e ingresando después de que Harry lo hiciera.

-Lo siento. -Mencionó bajo.

-No importa, no es como si esperáramos otra cosa, después de todo mi padre se convirtió en un traidor del señor oscuro cuando yo te ayudé, entregándote mi varita en la batalla. -dijo mirando a Harry-. Si me disculpas, dejaré a Scorpius en su cuarto. Si quieres algo llama a Minsy. -agregó cerrando la puerta.

Harry suspiró antes de sentarse en la cama de dosel y pensar en como demonios el rubio aún hacía que su corazón latiera así después de tantos años. Porque sí; Harry Potter se había enamorado de su enemigo desde quinto año, y no importa con quien se besara o acostara, era el rubio quien siempre estaba en sus pensamientos (principalmente la razón de todas sus rupturas).

-¿Por qué sigues gustándome? -susurró cerrando los ojos.

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Primero que nada, muchas gracias a mi beta♡ por editar y corregir este capitulo.( <3 )

Hola como están?

Scorpius Malfoy arriba.
Esta es mi primera historia BL/gay, espero les guste.

De todo corazón espero no me critiquen y entiendan que esto es sólo un hobbie mío así que espero no molestarlos.

Sin más me despido😘