El Dúo Perfecto| Jotakak

El gran día está llegando (Pov Kakyoin)

- ¡O VAS AL CENTRO COMERCIAL CONMIGO O NO TE DEJO IR A LA PRESENTACIÓN, NORIAKI KAKYOIN! - el día de estaba acercando a los que la presión en la residencia Kakyoin había sido más notada y algo estresante.

- Pero mamá, estoy bien con el saco que tengo, no es para tanto comprarme algo que probablemente usaré solo para esta ocasión - dijo buscando calmar a su madre por lo que la señora aprovechó y jaló a su hijo fuera de su casa con ella siendo obligado a ir de compras de último momento para ir a su presentación que será dentro de dos días.

Los dos Kakyoin habían ido al centro comercial a ver lo que necesitaba el adolescente para sentirse cómodo en su presentación, contando el hecho de su vestuario que debía usar saco preferiblemente negro para ir a la presentación lo cual esas fueron las indicaciones dichas por el subdirector Brando.

Su suerte en ese día no era tan buena ya que el lugar estaba demasiado lleno ya que ese día habían demasiadas ofertas en los almacenes aunque su madre a veces se le pasaba la mano comprando ropa de más y no para su hijo, si no para ella misma haciendo que Kakyoin se aburriera más en este lugar hasta que vio un almacén de sacos cercano a donde iban caminando lo cual fue grande el milagro cuando Kakyoin al fin escogió un conjunto que le encantó pero demasiado costo haciendo que su madre se pusiera avergonzada.

- Ahmm... Nori, cariño - dijo su madre llamando a su hijo lo cual la miraba con atención - No creo que pueda comprarte ese conjunto, lo siento - a lo que el pelirrojo solo sonrió triunfante dejando a su madre confundida.

- Descuida mamá ¿te acuerdas que el señor Brando nos obligó a cuidar a sus hijos? - a lo que su madre asintió - pues, el señor Brando nos dio el dinero más que suficiente y, si alcanza para el saco - a lo que el chico sonrió de manera triunfante a lo que su madre feliz le dijo que se fuera al probador a verlo con aquel saco lo cual sorprendentemente le quedaba a la medida.

- Es perfecto en ti - dijo su madre orgullosa de cómo se veía su niño adolescentes y sabiendo que ahora su pequeño niño se presentará junto a varios profesionales teniendo leves lágrimas estando emotiva - Ojalá tu padre estuviera aquí para verte tocar y así vestido - dijo la señora a lo que su hijo abrazó a su madre acariciando su roja cabellera.

- Mamá, papá siempre está con nosotros aunque no lo veamos - dijo el chico mientras hablaba serenamente.

Noriaki solamente tenía 8 años cuando la tragedia había pasado, haciendo que el señor Kakyoin muriera en un accidente automovilístico justamente cuando el niño iba a tener su primera presentación en el colegio con su violín, lo cual no le fue bien ya que se sentía mal al no ver a su padre en aquella presentación sin siquiera saber que en realidad el señor Kakyoin estaba siendo llevado a urgencias haciendo que muera unas horas después de que terminara la presentación.

Ese día fue el más triste y doloroso para el pequeño niño pelirrojo pero eso no le impidió a seguir aprendiendo más música ya que el señor aunque no estuviese de acuerdo que estudiara música al final lo aceptó y le alegraba que su pequeño niño se expresaba con solamente algunas notas musicales en aquel instrumento de cuerda. Y ni hablar de su madre que siempre estuvo ahí para apoyar a su hijo y guiándolo hacia un buen futuro.

- Bueno, más vale apurarse para irnos de aquí rápido - dijo la señora separándose con delicadeza mientras se limpiaba sus pequeñas lágrimas.

A lo que Kakyoin sonrió dulcemente a su madre llendo al probador saliendo con su traje elegante llamándole la atención hasta los trabajadores que caminaban cerca de ambos pelirrojos ya que la figura casi femenina que él tiene se resaltaba con el traje semi ajustado que tenía puedo resaltando sobre todo su pequeña cintura y sus proporcionales caderas.

- ¿Se ve bien? - preguntó el chico a su madre de forma algo insegura y avergonzada mientras las demás personas miraban al adolescente escondiendo su mirada con su mechón.

- Por Dios, te vez hermoso, lástima que me quitaste mi cuerpo y ahora lo tienes tú - dijo riendo un poco haciéndole notar al chico la hermosa figura que él tiene a lo que el chico solamente se sonrojó de la pena.

- Mamá, no era para tanto que lo recalcaras - a lo que el chico solamente se quedó mirando en el espejo sonriendo levemente - Parece que este es el mejor, no crees mamá - dijo a lo que se volteó a ver a su madre.

- Bueno, al final si te gustó venir conmigo de compras - dijo su madre sonriendo a lo que Noriaki solamente suspiró levemente.

- Solo me quitaré la ropa y vamos a la caja mamá - dijo el chico a lo que se iba al vestidor teniendo varios pensamientos en su mente y una de las cosas que pensaba era: "¿Jotaro le gustará lo que escogí?" Se preguntó a lo que sonrojado salió del vestidor tratando de evitar esa misma pregunta en su mente.

Ya después de haber comprado aquel traje para el chico se habían ido a casa directamente a lo que Kakyoin sin dudarlo se fue a su habitación no sin antes dejar su nuevo conjunto a ser lavado para que mañana tenga tiempo para poder planchar el saco sin ningún inconveniente.

Mientras Kakyoin se encontraba acostado en la comodidad de su cama se quedaba pensando en Jotaro: su voz grave y dominante; su cabello negro y ondulado que muy pocas veces veía gracias a que siempre llevaba el gorro; sus grandes músculos y su gran altura que resaltaba a cada lugar a que iba; y sobretodo sus ojos verdes que siempre llamaban la atención y que hacían perderse hacia otro mundo.

Aunque el chico pelirrojo no lo admitiera él, estaba totalmente enamorado de aquel chico moreno con el que mayoría de veces tenían algunas peleas por tener diferentes ideas, pero como algunos siempre dicen "Los opuestos se atraen" dijo Kakyoin a sus adentros haciendo que riera levemente en lo estúpidamente enamorado que estaba pero, había un inconveniente.

"La gente no verá nuestro amor de forma normal... ¿Y qué tal si él no siente lo mismo que yo?"

Probablemente el ahora mismo no esté seguro de su sexualidad pero en algo si está seguro, le tiene miedo al rechazo como a todos el mundo y más si se tratara de alguien que gustas. Probablemente solamente quiera experimentar en sentir algo con una persona de su mismo sexo pero... ¿Por qué de todas las personas que hay en el mundo tenía que ser Jotaro?

Noriaki estaba teniendo una leve crisis mientras estaba en su cama abrazando a su almohada buscando algo como un leve consuelo para calmarse, cosa que le sirvió levemente hasta quedarse profundamente dormido pensando en aquel dibujo de Jotaro que tenía escondido en su habitación.

El día siguiente había llegado lo que significaba que para él ya era el día de tal importante presentación. El pelirrojo se había levantado con energías listo para practicar su dueto con Jotaro y estar seguros para el día de mañana aunque probablemente no sea una buena idea ya que podrían tener algunos problemas respecto a pequeños cambios repentinos.

Aunque en algo estaba seguro: "juntos saldrán de esto".

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Hola! Lamento mucho por tardarme prácticamente un mes en actualizar pero tengo dos escusas :>

1- No sabía como avanzar la historia y me quedé atascada por un buen rato hasta el punto de borrar la historia pero me dio una idea para seguir avanzando (además le cogí cariño por como le está gustando a la gente así que muchas gracias por eso <3)

2- Estaba adelantando otra historia que pienso subirla pronto dentro de este mes y no sé si les gustará pero la fecha en la que se va a publicar va a ser el 23 de septiembre :3

Hasta aquí lo dejo, Buona notte~