Capítulo V: Un Gran Dolor

4 0 0
                                    

Ha llegado la señora Williams a hacerle la radiografía a Milo. Nosotros estábamos muy expectantes. Queríamos que todo saliera bien pero la preocupación era tanta que ya no sabíamos que hacer.

La señora Williams declara que Milo no tiene ningún problema de huesos, que en cuento a ellos, era un perro sano. Una alegría llegaba tras la noticia. La preocupación por el cachorro se hacía menor. Pero ahora nos preguntamos ¿qué tiene Milo? ¿Que le pasa?.

Pasaban los días nuevamente y Milo seguía sin mejorar pero tampoco empeoraba. Las dudas no se cerraban, no podíamos disfrutar al perro ni él a nosotros. Pero aún así no nos rendiamos, teníamos mucha fe y esperanza que todo iba a salir bien. Fuimos al Veterinario.

Era rarísimo que el perro tenga esa condición. Sin ganas o desganado, como sin energías, se caía y no podía sostenerse en cuatro patas. Era raro. Rarísimo.
El doctor nos dijo que tenía un problema algo grave en los huesos/columna que fue también raro que la radiografía no lo haya notado antes. Lo que recuerdo fue algo asi como que el problema solo lo tenían los perros ya viejos. Sobre la hernia de disco. Quizás el perro posee ese problema por genética. (La verdad es que ya me costaba creer lo que me decía el Veterinario, no confiaba mucho en el pero era el único que podía ayudarnos) le dio a Milo una inyección de vitaminas, y una receta para que pueda ser más fuerte. Resistir más.

Al día siguiente Milo dio buenos resultados, o eso recuerdo. Pero al día siguiente a ése, milo volvió a caer, esta vez como que dijo "me cansé" fuimos al Veterinario una vez más para ver que es lo que nos podía decir el doctor para ayudarnos. Ayudarlo.

27 de Febrero de 2020

Lo único que podía hacer el doctor para ayudarle con su hernia de disco era mediante acupuntura. El perro se acostó adolororido pero a la vez tranquilo, con ganas de estar mejor. Volvíamos a casa, de noche, muy esperanzados con mi hermana.
Milo llegó a casa, pero se sentía inquieto, no sabía que hacer, quería moverse pero a la vez no. Nosotros ya no sabíamos que hacer o que pensar. Al cabo de unos minutos llega mi mamá de trabajar y consiente a Milo (ella fue quien decidió su nombre hace unas semanas atrás). Le tranquilizaba. Mimaba. Dejamos que estén a solas

De pronto, mi mamá dijo "no respira".

En cuando sintió que Milo no respiraba, Llamó rápidamente a mi Primo que sabia algo de perros (ya que el tenía unos pares) mis dos hermanas conmocionadas, mi madre y yo, sin palabras, pero todos sin poder creer lo que estaba pasando.

Milo había dejado este mundo para transformarse en Ángel e ir al cielo, donde podrá al fin, después de tantos días de sufrimiento, poder decir "estoy descansando en paz".

Todo era lágrimas y llantos literales. Mi mamá puso un estado triste en sus redes. Lo cual mi hermana (dueña de cannela) no sabía de la trágica resolución. Fue muy doloroso decirle que Milo no podrá jugar más con cannela.

Esa noche del 27, jamás la olvidaremos, como lo poco que vivió y lo que disfruto. Y disfrutamos de él. Siempre te vamos a extrañar y pensar. Adiós Milo.

Los Días Están LlorandoWhere stories live. Discover now