Regresando al pasado

T2 Capitulo 41: Un Momento y Las Hermanas Nekomata (+18)

Horas después – Residencia Hyodou – Baño

Issei al llegar a su hogar con las chicas, ya era de noche y su madre ya los esperaba con la cena, todos comieron amenamente, contándole a sus padres como pasaron su día, luego de una cena tranquila entre todos, el castaño decidió darse un baño y es donde nos encontramos actualmente

-que relajante es el baño, después de un largo día – decía Issei con los ojos cerrados mientras pasaba jabón por su cuerpo y disfrutaba la sensación del agua caliente, de repente sintió como dos bultos suaves se apoyaban en su espalda y dos brazos rodearon su pecho, tensándolo

- quiere que su fiel sirvienta le lave la espalda ise sama – susurro una voz en su oído, dándole escalofríos

- Kiara – dijo Issei recuperándose – que haces aquí? – pregunto el castaño a la demonio

- solo quiero serle servicial a mi amo – respondió la pelinaranja – está mal que sea así ise sama? – volvió a susurrar en su oído

- no, no lo está Kiara chan, solo me sorprendí, eso es todo – respondió Issei a su sierva

- si es así me permite ise sama – dijo Kiara sonriente, agarrando el jabón de las manos del castaño, untándoselo en sus pechos para luego empezar a lavar la espalda de su amo – se siente bien goshujin sama? – pregunto seductoramente la pelinaranja en un susurro en el oído del castaño, quien sintió que otro escalofrío lo recorría, mientras movía sus pechos por toda la espalda de Issei

- si lo hace – respondió el ojimiel con sus ojos cerrados, pasaron unos minutos hasta que la demonio terminó

- ya termine ise sama – dijo Kiara, separándose de él y tirando el jabón al agua, al escucharla Issei se sumergió en el agua, quitándose los restos de jabón para luego darse la vuelta y ver a su sierva, admirando su cuerpo, pasando su ojos por su bellos, suaves y grandes pechos, terminando con sus anchas caderas, una figura trascendental, notando que la mirada de su amo estaba sobre ella, Kiara sonrió complacida

- me permitiría tener una cita con usted mañana goshujin sama? – pregunto la demonio, mientras se sentaba en el regazo de Issei y apoyaba su sensual cuerpo contra el suyo, poniendo un poco nervioso al castaño, era la primera que su torre mostraba esa actitud, aunque eso no significaba que le disgustara

- una cita? – pregunto el castaño mirando a su sierva mientras rodeaba sus brazos en sus caderas, apegándola más a él, sus rostros a centímetros de distancia

- ise sama ha sido malo conmigo, y le ha prestado atención a las demás, dejándome de lado y nuestra relación se está estancando - se quejó la Eligos, haciendo un puchero, al ver la expresión de la chica Issei se sonrojó fuertemente, notándolo la demonio sonrió y comenzó a mover sus caderas, rozando sus intimidades – quiero que ise sama me preste más atención – dijo la pelinaranja, sintiendo como Issei afirmaba su agarre en sus caderas – o es que acaso no soy suficiente para ti – volvió a decir mientras acortaba la distancia con el castaño y le daba un suave toqueteó en los labios

- no es eso Kiara – respondió Issei a su sierva – y si quieres tener una cita, tengámosla – al escucharlo la pelinaranja sonrió complacida

- ufufu, ya veo cuanto me deseas ise sama – decía la Eligos sonriendo seductoramente, bajando sus manos por el torso del castaño, hasta llegar a su miembro, agarrándolo lo empezó a estimular – desea que lo complazca goshujin sama? – susurro seductoramente en el oído de su amo, Issei se estremeció de excitación por el toque de Kiara, quien vio que Issei iba a responder pero lo interrumpió – es el deber de una sirvienta complacer a su amo, por favor siéntese en la orilla de la bañera – dijo la pelinaranja parándose del regazo de Issei, este solo asintió a lo dicho por la chica, sentándose donde se le dijo, siendo seguido por Kiara, quien se arrodilló entre sus piernas y agarró su miembro empezando a estimularlo – se siente bien amo – dijo la pelinaranja sumisamente, metiendo el miembro de Issei en su boca, empezando a lamerlo y chuparlo con avidez, sacándole gemidos al castaño