An Old Friend (Robin y tu)(Damian Wayne y Tú) Finalizado.

Inicio del Fin (Parte 3)

: Maldita mocosa, sigues sin comer nada - murmuró observando el plato de comida lleno - si sigues así morirás de hambre y eso no está en los planes - añadió y trato de darme de comer a la fuerza, pero le escupí la comida en la cara como los días anteriores, así que se fue molesto -.

Ignore por completo su enfado, y regrese a mi posición inicial, abrazando mis piernas y ocultando mi cara entre mis rodillas mientras apretaba la capa de Robin con fuerza.

Tres días. ¡Tres malditos días! Son los que llevo de estar encerrada aquí y aún no se nada del equipo o de que planea Emma, me ataron al suelo hace dos días, con la intención de que comiera, pero sinceramente no tengo ganas de nada en este momento.No eh recibido más visitas que las de los guardias que me cuidan y de Talia que solo se ah dignado en burlarse de mí.

_____: Damian~ - susurre al viento apretando la capa mucho más fuerte -.

Aun no terminaba de asimilar la noticia de que el estuviera muerto. Y me costaba creer que nunca más volvería a ver esa sonrisa arrogante, o que jamás volvería a ver esos hermosos ojos esmeralda, de los que me había enamorado. Y me dolía, me dolía demasiado el saber que todo esto paso por mi culpa, todo este maldito plan fue mi idea y lo único que conseguí fue perder a la persona más importante en mi vida, todo por mis estupideces. Quizás si hubiésemos esperado más tiempo o le hubiéramos contado de esto a Batman, Damian seguiría vivo y ninguno de nosotros estaría en esta situación.

Minutos después, la puerta vuelve a ser abierta pero está vez la que entra es Talia, con una expresión de odio en el rostro.

Talia: Como es eso de que no quieres comer - la escucho murmurar, pero no respondo y me mantengo en la misma posición - Hey tu - continuo ignorandola - ¡Maldita mocosa, mirame cuando te hablo! - exclamó notoriamente molesta -.

Y solo fue cuestión de segundos, para que mi cuerpo impactará bruscamente contra la pared.

Talia: ¡Dije que me veas cuando te hablo! - exclamo sosteniendome fuertemente por los hombros, pero mi vista seguía fija en el suelo - ¡Mírame! - ordenó, pero la ignore - ¡Mírame - continúe ignorandola - ¡Dije que me mires ! - añadió nuevamente y me sostuvo por el cuello, logrando que por fin la viera -.

Talia: Te crees muy ruda, pues veamos si así aprendes a respetar a tus mayores - murmuró apretando el agarre en mi cuello, impidiendo que el aire llegué a mis pulmones -.

_____: N-no te t-tengo miedo - logré pronunciar apenas -.

Talia: Pues deberías - susurro de manera fría -.

_____: J-jamas.

Talia: Veamos cuánto te dura la valentía - añadió y apretó aún más el agarre -.

Poco a poco el poco aire que tenía en mis pulmones fue desapareciendo y mi vista comenzó a volverse borrosa. Mi corazón se aceleró y mis pulmones rogaban por oxígeno, pero una sonrisa cínica apareció en mi rostro al ver la expresión de enojo de Talia, al ver que no cedería y claro que no lo haría, prefería morir antes que rogar.

Y justo cuando parecía que hiba a morir a manos de Talia, la puerta se abrió de golpe, dejando ver a una molesta Emma, o debería decir mi "madre".

Emma: ¿¡Qué crees que haces Talia!?, ¡Suéltala en este instante! - grito molesta -.

Talia: No hasta que ruegue por su vida.

Emma: ¡Talia! - llamo a la antes mencionada, en tono de reproche, pero Talia se negaba a ceder -.

Talia: ¡Ya te dije que no, hasta que ruegue!

Emma: Bien, no me dejas opción - murmuró seriamente y lo siguiente que pasó, no me lo vi venir -.