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Alfredo: no puedo creer que ya perdí a dos hermanos .- dijo con la mirada perdida en esa habitación donde estaba a un lado sobre una cama el cuerpo de Ovidio, después del incendio y de pagarle a los forenses y policía para que nos dejaran llevarnos el cuerpo, el estaba cubierto con una sábana blanca, yo estaba de pie recargada en una esquina apunto de comerme la cutícula de las uñas de tanto haberlas mordido.

Ivan: ¿como le vamos a decir a sus hijas que murio?.- dijo con la mandíbula apretada

Griselda: el dijo que me dejaba a cargo de ellas.- dije soltando una lágrima.- ni siquiera me pude cuidar a mi misa como voy a cuidar a dos niñas.- dije preocupada mientras cerraba los ojos para volver a recordar por milésima vez las palabras de mi hermano antes de morir.

Alfredo: solo tienen 7 y 6 años  y ya se quedaron huérfanas.
Iván: entre todos las cuidaremos, son  nuestras sobrinas, tú serás la mamá .- me apunto a mi.

Alfredo: obvio que ella tiene que ser la mamá ¿si no quien? ¿Yo?.- dijo mi hermano haciendo que riera, era bueno para hacer reír en situaciones tan malas y críticas.

Después de estar un tiempo más mirando el cuerpo de Ovidio y decidíamos cómo iba a quedar el negocio sin otro hermano al mando.

Iván: recibí una llamada y alguien muy importante vendrá a ayudarnos, lo veremos al finalizar el entierro de Ovidio.- dijo y nos quedamos serios, después de mi desaparición quede sin saber quien más se había relacionado con el negocio pero creo que en unas horas sabré quien es el famoso colega.

Después me dispuse a ir con las niñas de Ovidio a
darles la noticia que después cuando habían estado esperando, entre a su habitación, todo era color de rosa como lo recordaba, vi a Luz Ma. súper cansada y con unas grandes ojeras sobre la cama mientras las dos niñas estaba viendo la televisión en la cama.

Griselda: hola señoritas.- dije con una sonrisa.

Camila y Cristal: Griselda!!.- gritaron las niñas contentas mientras se levantaban de la cama para correr y abrazarme las piernas, puedo admitir que por poco pierdo el equilibrio ya que tiene fuerza a pesar de su edad y también sigo algo lastimada del secuestro en todos mi cuerpo tengo moretones o cortes.

Griselda: mis princesas hermosas las extrañé tanto.- desde que regresé aquí no habia querido verlas porque en primer lugar mi secuestro fue grave y no tenía ánimos de ver a nadie y menos a mis angelitos que no tienen la culpa de nada.

Cristal: ¿porque no habías venido a vernos?, creí que te habías ido y nos habías dejado como mi mamá.- dijo y se me estrujo el corazón.

Me giré a ver a Luz Ma quien desde lo qué pasó con Ovidio ella había estado de niñera sin descanso.
Griselda: gracias hermana de verdad gracias por todo ahora ve a descansar que lo mereces.- dije sonriéndole.

Luz Ma: ¿segura?, ¿no quieres a que ayude a decir?...- entendí lo que quería decirme.
Griselda: no no, este... yo me hago cargo tu descansa que Iván se encargará de todo para que tu descanses.- dije y ella salió dejándome sola con las niñas.

Griselda: haber niñas escúchenme bien y grávense esto bien en la cabeza.- me agache para estar a su altura.- Un Guzmán no abandona a su gente, a pesar que truena, llueva o relampaguee, Los Guzmán son para siempre así que nunca las dejare, es más les juro que en unos años seré yo la que no las deje ir a los bailes a andar de voladas.- dije por ultimo haciéndolas reír.

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⏰ Última actualización: Jan 15, 2021 ⏰

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