Atenta

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•Sueños Pendientes•

TESSA

Bueno, mis días se volvieron prácticamente estar en la empresa, no había sido tan divertido, al principio lo fue pero luego se convirtió en trabajo y más trabajo que me tocaba hacer a mi, Bruce había hecho todo mucho más complicado de lo que era antes. Mi primo me ha tenido todo el tiempo estresada, hace una semana debía regresar a New York pero con el asunto de Bruce, prefería quedarme una semana más y también porque vería a Liam.

Mis hermanos como siempre se la pasaron lanzándose miradas de odio con Bruce, creo que la familia de papá no tuvo buena relación y crearon odio entre familias pero sobre todo se que mi primo no está aquí solo por lo de la empresa, presiento que él viene acá por algo más o en busca de alguien. Resultó que Bruce casualmente decidió pasar una temporada acá para estar más cerca de la empresa pero como lo dije en un principió, él no ha sido tan malo, todo este tiempo fue agradable pero con una pizca de superficialidad.

Menos mal que ya casi salía a vacaciones, eso me ha dado un gran aliento de seguir todos los días, porque no tendría colegio, tendría las mejores vacaciones y pues gracias a mis hermanos serían unas hermosas y relajantes vacaciones.

BRUCE

Tenía que acercarme más a la familia de mi tío pero sobre todo a Tessa ya que ella era la heredera pero lastimosamente me ha sido imposible, ellos han actuado cautelosamente.

Siempre me pregunté si valía la pena lo que hice y lo que haría pero nunca tuve nada que perder, en mi vida no ha existido la palabra amor, entonces me acuerdo de todo lo qué pasó conmigo y me olvidó de esos pensamiento que no significan nada.
Mis padres han sido unos locos que solo han querido dinero y más dinero por ende no les ha importado nadie, por esa razón me vine a California para ayudarlos, sonaba mejor cuando ellos lo decían, con el tiempo sonó muy raro pero ellos para mí son lo único que tengo y los quiero aunque ellos sean unos desquiciados, me han heredado el rencor que le tienen a esta familia y todo se debe a la preferencia de mis abuelos, ellos siempre los quisieron y siempre estaban para ellos pero a comparación de nosotros nunca les importaba algo que tuviera que ver con mi familia, mis padres siempre me decían cuando era pequeño que no significaba nada para ellos y que solo había nacido para hacerle daño a todo el mundo, todo se debía a que no era el preferido de mis abuelos y no podría conseguir parte de la herencia, todo lo que decían era algo muy cruel para un niño que solo tenia 10 años. Ellos al final tuvieron razón y no nos tuvieron en cuenta en la repartición de bienes ya que en simples palabras mis abuelos no nos dejaron nada.

Si logró tener la empresa ellos jamás me verán como la persona dañada o que nadie quiso, esperaría con esperanza que todo salga bien, no quisiera decepcionarlos más.

La semana pasada escuché a Logan hablar sobre un viaje que tendrían en pocas semanas, en ese momento de pronto se me ocurrió una grandiosa idea.
Iré a ese viaje, averigüe con los empleados donde sería, fui muy suertudo al encontrar boletos y pases para el mismo crucero en el que ellos iban, ahí lograre finalmente convencerlos y persuadirlos, se que les tomará por sorpresa el verme ahí y se que para mis primos al verme será como si me quisieran tres metros bajo tierra pero adivinen que, nunca me ha importado.

TESSA

Estábamos comiendo todos después de un día muy ocupado y Bruce el metido como le decían mis hermanos, se nos unió y tuvimos un almuerzo familiar por así decirlo. Logan trajo a su novia a que se nos uniera para almorzar y caímos con la sorpresa de que se conocía con Bruce, parece que en el pasado tuvieron algo pero no funcionó. Claramente ahí había gato encerrado, ella se veía muy incómoda y mi primo solo hacía caras que no podía descifrar ya que no lo conocía muy bien, pero él no estaba incómodo más bien estaba disfrutando la tensión de la mesa.

Okey raro.

Mi hermano por otro lado estaba muy tenso lo podía notar y el que Bruce estuviera acá empeoraba las cosas, entoces como la buena hermana que siempre he sido le dije a mi tonto primo que me acompañara por un helado que se me había antojado y él sin saber qué hacer ante mi repentina invitación, me miro inmediatamente y acepto con una sonrisa falsa, por mi parte suspiré y le devolví la sonrisa.

Que incómodo.

El camino no fue nada agradable, siempre he odiado los silencios incómodos, nos fuimos caminando y solo se escuchaban nuestros paso hasta que por fin llegamos a la heladería, iba a pedir mi helado favorito pero Bruce se adelantó y dijo mi sabor preferido, me sorprendió eso, solo le agradecí y nos sentamos en una mesa para comer él delicioso helado.

- ¿Cómo sabías que me gusta el helado de chocolate? - le pregunté a él.

- Se supone que la familia sabe todo - dijo él.

- Pero nosotros no nos veíamos hace 5 años, como es posible que de la nada me consideres familiar, se que tu no lo haces - le dije molesta.

- Primita, tú siempre has sabido lo que es tener una familia, tú con tu vida perfecta, en fin jamás lo entenderías - dijo él mirándome serio.

Lo que dijo me pareció muy ridículo.

- Se nota que no sabes nada de lo qué pasó estos últimos años - dije secamente.

- Tus hermanos te partieron una uña - dijo él con una medió sonrisa y me puse furiosa con su comentario.

- No fue eso, fue realmente serio, no juzgues a un libro por su portada porque dentro del libro verás cosas que te sorprenderán y te dejarán sin palabras, creo que algún día te lo contaré primito pero hoy no estoy de humor - dije parándome para volver con los demás al restaurante y Bruce también se paro y caminó detrás de mi, definitivamente él estaba pensando en lo que había dicho recientemente, al llegar Bruce no dijo nada, se despidió con pocas palabras, todos me vieron felices al ver que él se había ido y en vez de seguir con todos, me sentí mal por como había actuado él, decidí irme también, ese día muchas cosas cambiaron para mi, las palabras que él dijo me confirmaron más lo que mi tía decía sobre los padres de él y sentí la necesidad de ayudarlo pero primero tenía que averiguar bien lo que le pasó.

Ese mismo día que habíamos salido a almorzar tenía la salida con Liam, iríamos a comer a un restaurante. Me arreglé y sentí la necesidad de ponerme lo mejor y lucir como nunca, él me hacía sentir así y me abrumaba pero seguí y esperé a que él llegara por mi. Me subí al carro y nos saludamos como siempre a excepción de que yo me sentía distinta aquella noche.
En el restaurante la comida estaba deliciosa, era campestre por ende las mesas eran muy alejadas, comimos deliciosos y hablamos un poco. Nos quedamos un rato más y decidí tomar una iniciativa que jamás pensé hacer en mi vida pero no podía aguantar más, me había dado cuenta que desde hace muchos años estaba enamorada de él pero era un tonta al siempre evadir el tema, no sabía si él sentía lo mismo pero necesitaba hacerlo.

Me acerqué a él y le di un beso, al principio Liam no me correspondió pero creo que fue más de la sorpresa de tener mis labios en los suyos, después todo fluyó de una manera increíble, amaba sus labios y no podía dejar de besarlo hasta que todo se arruinó de alguna manera.

- Tessa no puedo - dijo Liam separándose de ella.

- No entiendo Liam - dije sorprendida.

- Eres muy especial para mí pero te veo como una hermanita, no podría estar contigo, no soy bueno para ti - dijo él tratando de agarrar mi mano.

- No soy una niña lo sabes, tenemos la misma edad pero en fin estoy de acuerdo contigo de que todo esto fue un error, perdona por haberte causado problema - dije parándome.

- ¿Para dónde vas? - dijo él.

- Liam esto se acabó, quieres ser mi amigo pues los amigos no deberían salir a citas y no tengo ganas de seguir acá igualmente, espero que te vaya muy bien y que nos volvamos a ver, amigo - dije rodando los ojos y caminando hacia la entrada.

- Tessa, no puedes irte sola - dijo él siguiéndome.

- O que crees, ya lo hice - dije montándome al taxi de alguien más y saliendo de ese lugar.

•Sueños Pendientes•

Sueños pendientes Where stories live. Discover now