El mejor amigo de JiMin, HoSeok, es un gran coreógrafo en una industria de Idol's. JiMin siempre le ayuda en todo lo que él lo necesita ya que ambos se especializaron en danza pero en distintas ramas.
El gran amigo de JiMin, -al cuál considera como...
—TaeTae~ –chilló el pequeño JungKook al ver a su mejor amigo del otro lado de la puerta.
—Kookie~ –gritó el otro infante abrazando fuertemente al mencionado.
Los padres omegas al ver la reacción de sus pequeños inmediatamente en su rostro se forma una sonrisa, escapando de esta alguna que otra risita por la ternura que daban los infantes.
—Gracias por cuidarlo Jin hyung –agradeció el peli azul con una gran sonrisa en su rostro.
—Oh, no te preocupes Minnie, lo hago con gusto –respondió quitándole importancia —. Además, mi pequeño Tae ya quería ver a tu cachorrito.
—Bueno, regreso a la hora de la comida –pronunció JiMin para luego agacharse a la altura de su pequeño —. Kookie.
JungKook al escuchar el llamado de su padre se separó de TaeHyung a regañadientes, pero si soltar su mano estando muy unidos uno del otro.
—Pequeño voy a salir con Hobi hyung, cuídate mucho y cuida a TaeHyung –dijo abrazándolo fuertemente para enseguida darle un beso en su regordeta y suave mejilla —. No hagas enojar a Jin hyung, ¿quedó claro?
—Si, papi –contestó JungKook asintiendo con su cabecita.
Se acercó hasta su papá y le dió un pequeño besito en el cachete en forma de despedida. JiMin se levantó del suelo frotando suavemente los cálidos cabellos de ambos pequeños.
—Bueno, me voy –dijo el de aroma a frambuesas viendo al omega mayor —. Nuevamente gracias, hyung. Adiós~
—Adiós.
JiMin se subió al automóvil de HoSeok poniéndose el cinturón de seguridad mientras veía por la ventana a los cachorritos y a su hyung despedirse de él. El castaño mayor se despidió de los demás desde el auto con su mano para después poner en marcha este.
—Muy bien, caminen pequeñines –demandó SeokJin con una sonrisa en su rostro.
Ambos infantes asintieron y tomados de la mano pasaron a la gran casa.
—¡Estaremos en mi habitación, papi! –gritó TaeHyung guiando a su amiguito hasta su cuarto.
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🐯🐰🐯
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—¿Qué opinas de mi cuarto Kookie? –preguntó TaeHyung un poco nervioso.
La habitación estaba decorada hermosamente. Las paredes estaban pintadas de un verde manzana, muy ligero casi blanco. Había pocos muebles, solo los necesarios para un pequeño de cinco años. Tenía una cama decorada con estampado de tigres. Tenía una pequeña tienda de campaña en una esquina de la habitaciones donde el infante escapaba de la realidad y se ponía a jugar en un mundo de fantasía lleno de creatividad. En la otra esquina de la habitación había un pequeño escritorio con varias hojas de colores y muchos crayones, marcadores y pinturas de todos los colores imaginables. Simplemente, hermosa. El sueño de muchos.
—Woow, es muy hermosa – halagó el pequeño de cabello azabache sacándole un sonrojo al contrario.
—¿La tuya como es?
—Es sorpresa~ –pronunció cantarín el pequeño —. Aunque en la mía tengo muchas fotitos.
—¿Y cuándo podré verla? –preguntó ladeando su pequeña cabecita hacia un lado.
—Cuando vayas a mi casa –respondió sonriente —. Ahora quiero jugar contigo –mencionó haciendo un pucherito.
—¡Vamos!
Después de esa exclamación TaeHyung agarró la mano de JungKook y se lo llevó a su tienda de campaña.
Agarraron peluches y se pusieron a jugar cuidándolos como sus propios hijos. JungKook era el doctor y TaeHyung era el padre de un peluche de tigre que tenía dolor de estómago. Amaban pasar el rato juntos, pero lamentablemente el sonido de la puerta siendo tocada para después ser abierta los interrumpió.
Era SeokJin hyung con aperitivos para comer. Algo sencillo, unas pequeñas tartas de manzana.
—Gracias papi~
—Gracias señor Kim –respondió JungKook con una sonrisa en su rostro.
—De nada –y sin más salió de la habitación después de asegurarse que los infantes estuvieran bien.
Ambos siguieron jugando y comiendo las tartas manchando sus labios y mejillas en el proceso.
—Tienes una manchita aquí, TaeTae –pronunció JungKook señalandose a si mismo donde tenía la mancha su compañero.
—¿Ya? –preguntó tratando de asegurarse si ya había desaparecido la mancha en su mejilla.
—Todavía no –contestó con un pucherito —. No te preocupes, yo te la quito.
JungKook se inclinó hacia TaeHyung quitando la mermelada de manzana de la mejilla de este para luego llevar su dedito manchado a su boca.
—Mmm, delicioso –mencionó lamiendo sus labios teniendo a un TaeHyung sonrojado enfrente suyo.
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Ya extrañaba a estos pequeños :'3 ¿ustedes también?
Bueno, iré actualizando conformé voy escribiendo, así que si llegamos a la madrugada, perdón ♡(> ਊ <)♡
