Pensamientos

Como una flor

El amor propio, es como una flor.
Una vez es tuya, mantienes todo tu cuidado en ella.
Velas que tenga agua, que los resplandecientes rayos de el sol brillen a su entorno.
La cuidas tanto, pero en ocasiones, nos olvidamos de ella.
Nos olvidamos de que existe.
De esa forma, la flor se va marchitando poco a poco.
Olvidas que algún día le dabas toda tu atención.
Olvidas los momentos lindos, como cuando floreció y viste como las aves deseaban tenerla.
Olvidas como fue creciendo con el amor que le entregabas.
Hasta que llega un momento que extrañas el legado que te dio esa flor.
La cual te enseñó no solo como crece, sino como tú creces.
Cuando te des cuenta que ya no le das la misma importancia, verás que te estarás perdiendo a ti.

Y lo más importante,

tendrás que averiguar

cómo volver a florecer.

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