Aquello Que Nos Asusta [PRÓXIMAMENTE]

2. Después De Su Llegada.

*1 MES DESPUÉS*
LÉANA:

Siempre he sido una buena sobrina, buena amiga, buena y novia. Las únicas personas que tengo en mi vida son mi tía Éloise, mi mejor amiga Phavy y mi novio Eliot él que ahora es universitario y apenas puedo ver cada mes.

Yo era muy pequeña cuando mis padres murieron en un accidente de auto y luego de eso la hermana de mi mamá o sea mi tía Éloise se hizo cargo de mi.

Apenas y recuerdo algo de ellos, lo único que me quedó después del accidente fue un pequeño collar en forma de óvalo, que era de mi madre. Tras la muerte de ellos y al ser hija única todas sus pertenencias quedaron bajo mi nombre y ya que no tenía más que solo a mi tia y ella solo me tenía a mi nos mudamos juntas al pueblo de Fox Whistler, la verdad es muy encantador el pueblo.

Hay un pequeño lago cerca de nuestra casa, casi siempre se mantiene congelado y eso lo hace un excelente lugar para patinar. La lluvia es muy constante y el frío aveces es abrumador pero fuera de eso los habitantes son muy encantadores.

El pueblo tuvo cierta época en la que nadie quería vivir aquí pero conforme han pasado los años se fue haciendo más habitable y ahora en día hay cerca de 1,856 habitantes, ya se que es un pueblo pequeño, pero es el lugar que vio nacer y crecer a mi madre y me gustaría quedarme aquí también.

Aunque mi tía Éloise siempre insiste en que me vaya fuera de qui y conozca el mundo exterior y dice que si no fuera por la secundaria ya me habría mandando lejos.
Pero le tengo mucho cariño a este lugar y a los vecinos y ni hablar de Phavy, hacemos casi todo juntas desde ir a la secundaria hasta las pijamadas.
La secundaria Champlain es la única que nos queda cerca, la siguiente escuela está al otro lado del pueblo, en mi salón hay veintiséis alumnos, todos nos conocemos entre todos.

Esta parte del pueblo cuenta con una pequeña comisaría, un hospital, la secundaria y una iglesia.

Conforme a religión cada quien es libre de escoger pero si soy honesta nunca he visto a nadie más que sea de otra religión o a otra iglesia que se haya intentado establecer.

El pueblo en la época calurosa solía atraer a ciertos turistas para nadar en el lago y hacer recorridos por el bosque y escalar las gigantescas montañas.
Como dije antes todos nos conocemos aquí, los domingos de iglesia nos reunimos después de la misa en el patio de la iglesia para hacer un convivio.

La señora Smith siempre lleva las mejores galletas y ni hablar del caldo de la señora Thomas.
El pastel de calabazas que hacen la señora y el señor Reid es una maravilla.

La mamá de Phavy y Eliot siempre lleva los refrescos y mi tía y yo preparamos los sándwiches para todos y así sucesivamente cada uno lleva lo que quiere para compartir, somos una comunidad muy unida.

Claro que a veces hay pequeñas disputas entre los vecinos, pero nada que el padre Fraser no pueda solucionar.
Y si hablamos de lo que los chicos consideramos más interesante son las fogatas que hacemos en el bosque a media noche, esas que terminan con alcohol droga y sexo pero que mi tía la sheriff no sabe y espero no sepa por un largo tiempo.
Cada fin de semana nos reunimos a beber y festejar quien sabe que, da igual.

...

Pero claro que todo esto tenía cambiar, yo debía cambiar.

Si hubiera sabido que la llegada de esa familia traería un ambiente tétrico y desolado a nuestro perfecto pueblo yo misma los hubiera echado. Hasta hace un mes todo estaba bien.

El señor y la señora Bergeron murieron de una misteriosa enfermedad a tan solo dos semanas de haber llegado al pueblo y dicha enfermedad se convirtió en infección que se extendió por toda la comunidad, el agua comenzó a salir contaminada con cierto veneno, sabor y olor feos y aún no saben la fuente de donde proviene.
Los hermanos Bergeron han quedado solos en la casa y quien se hace cargo de ellos es una señora que más parece calavera, al parecer la infección que se extendió te da una semana de vida y mueres.

Desde que eso pasó mi tía siempre está paranoica evitando beber y comer en cualquier lugar de la comisaría o de la casa, me ha hecho prometer que tendré mucho cuidado hoy que entre a la escuela. Los maestros nos han obligado a llevar nuestra propia comida para no tener que hacerse responsables de cualquier cosa que les pase a los alumnos.

Ahora que la infección se ha propagado por toda la mitad del pueblo la otra parte nos ha puesto en cuarentena y ahora nadie puede entrar o salir.
Hace dos días hubo un alboroto en la zona linde y unos hombres con trajes de bioseguridad han a amenazado a cada habitante que llegue a intentar salir corre el riesgo de ser asesinado por los hombres que cuidan el área.

Ellos han dicho que en tres meses estaríamos limpios de toda contaminación e infección, pero yo no creo que eso sea realmente posible. Pero ahora solo nos resta esperar y mantener la calma o eso con lo que trata de convencernos el padre Fraser. Los domingos de misa no faltan, pero los convivios acabaron, ya nadie confía en compartir los alimentos por obvias razones.

-Léana, -mi tía llamó a la puerta -ya es tarde y aún no estas lista.
La voz de mi tía sonaba cansada, estos días han sido de locos para ella y los demás oficiales tratando de calmar a la gente.

-Ya casi estoy lista tía.

-Apenas estas en toalla y me dices que ya estas lista, -mi tía se paro frente a mi con las manos en la cintura -por favor déjate de tonterías y vístete.

Yo estaba acostada viendo al techo de mi cuarto, pensando en todas las cosas que han pasado en tan solo un mes, pensando en el largo tiempo que no veré a Eliot dando por hecho que ya no estaremos juntos para cuando esto acabe y pensado en la pereza que me da ir a clases.

-Léana te estoy hablando, -hora de levantarme, el tono d mi tía ya sonaba molesto -por favor vístete y baja a desayunar en 15 minutos tienes que haber hecho todo eso.

-Voy tía, -me levante de la cama y comencé a vestirme -bajo enseguida.

Portada hecha por Aughostn