❦︎ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 66 ❦︎

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66. Hallazgos esperados y otros no tanto.


Abril 2018

Joshua Jennings hinchó sus pulmones con todo el aire que podía respirar antes de sumergir su cabeza y avanzar por el túnel subacuático. El espacio era estrecho, pero tal como lo predijo pudo pasar sin mayores sobresaltos. Estaba demasiado oscuro para ver nada, sus manos tanteaban las paredes rocosas con algo de miedo y avanzaba lo más aprisa que podía. Los segundos se movían más rápido que él, los números se sucedían veloces en su cabeza mientras sus manos palpaban y sus pies impulsaban. Cinco, diez, quince, veinte.

Le picaban los pulmones y en la oscuridad sintió que el túnel era más estrecho cada vez. El miedo sabía agrio en su estómago. El espacio era tan poco que de haber decidido regresar habría tenido que hacerlo en reversa pues no podría maniobrar lo suficiente para voltearse. Veinticinco, treinta, treinta y cinco. ¿Cuánto tiempo podría estar sin respirar? 

No, no debía pensar en eso. Debería dejar de contar, el paso de los números comenzaba a ponerlo nervioso y ponerse nervioso implicaba que su corazón latía con fuerza y suministraba el aire a su cuerpo con más prisa. Debía mantenerse calmado, Joshua sabía eso. Sin embargo, seguía repitiendo los números para sí. Cuarenta, cuarenta y cinco, cincuenta, cincuenta y cinco. 

Una persona normal era capaz de aguantar como mucho dos minutos bajo el agua sin respirar. Sesenta segundos. Joshua vio una luz, apenas un resplandor, pero fue más que suficiente para saber que había un final en algún punto delante de él. Se movió con más prisa, intentando calmarse y no pensar en el tiempo que había transcurrido o en lo lejana que se veía aquella luz. Las paredes se estrecharon sobre él y Joshua se encogió en un intento de pasar. Mientras más avanzaba más pequeño era el espacio.

Sintió que las piedras lo presionaban y entró en pánico. Recordó a Ashton, a su claustrofobia, al día del ascensor el verano pasado. Solo consiguió ponerse más nervioso. Un minuto y medio. Había más claridad, pero las paredes eran tan estrechas que Joshua apenas conseguía mantenerse en movimiento. Su pecho se agitó y sus pulmones punzaron, rogándole agriamente que abriera su boca. Apretó los labios juntos y se arrastró por la diminuta apertura detrás de la cual se veía la luz. 

Se encogió todo lo que pudo, su pecho dando un pequeño espasmo y un par de burbujas huyendo de su boca. Joshua apretó los dientes y usó sus manos para empujarse. Dos minutos. Le dolía, le dolía como si sus pulmones estuvieran hechos de espinas. Le ardían los ojos por la sal del agua y ya no sentía sus pies, no sabía cómo era capaz de moverlos. Necesitaba aire. El túnel era eterno. Quizás Marshall estaba equivocado, quizás no había nada allí, quizás él había sido muy idiota al pensar que cabría. 

No cabía por aquella apertura, era imposible. Repasó los segundos en su mente. Dos minutos y diez. Era imposible, no lo conseguiría. No podría volver. Tenía ganas de llorar, sintió la piedra rasparle el vientre. La sal le picaba en los ojos y un espasmo sollozante le hizo soltar más burbujas que acabaron por dejar pasar el agua. Sus pulmones se quejaron, contrayéndose y provocándole una dolorosa sensación de ahogo. 

Sus palmas se aferraron a la roca y se empujó con todas sus fuerzas a través del diminuto espacio. Iba a morirse. Iba a morirse ahogado. Las paredes lo aplastaban, como Ashton sentía que las del ascensor lo hacían. No había nada de aire en sus pulmones. Dos minutos y medio. Su cabeza estaba embotada y tenía ganas de dejarse arrastrar a la inconsciencia. Sintió las rocas arañarle la espalda y el dolor vino de su hombro cuando el espacio se volvió todavía más estrecho.

El resplandor parecía cada vez más lejano. 

—Joshua Jennings, todos confiamos en ti –murmuró una voz en su inconsciente, demasiado parecida a la de Ashton para ser algo más que una alucinación—. ¿No confió Casey en tus habilidades en el campamento? ¿No confió Marshall en ti para venir tu solo hasta aquí? ¿No confié yo en ti en el elevador? ¿No confían siempre en ti tus padres? ¿No confía en ti Giselle? ¿Por qué no confías tú en ti mismo? ¿Por qué tienes tanto miedo de ser? ¿Por qué te aterras de ti mismo? 

Hijos de EstrellasWhere stories live. Discover now