Matías y Sara Chaves sólo planeaban disfrutar de sus vacaciones en compañía de sus abuelos, pero un giro inesperado los conducirá a que asistan a un campamento de verano; lugar donde sus vidas cambiarán para siempre. La realidad que creían conocer n...
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*Editado.
Terminé con mi maleta justo cuando alguien llamó a la puerta. Antes de abrir, sentí a Sara cerca. Pasaba cuando sus pensamientos estaban cerca de mí. Era como cuando se encuentra una red de WIFI, bueno, yo acababa de captar la notificación de hermana mayor.
Abrí y la encontré jugando con sus dedos.
–¿Qué haces aquí? –inquirí.
–Creí que me saludarías ─comentó ella, haciéndose la ofendida.
–Hola.
Sara sonrió y entró al cuarto. Se sentó en mí cama, sin quitar su expresión alegre. ¿Por qué estaba tan feliz? ¿Qué no me había contado?
–Veo que terminaste de empacar.
–Sí ─respondí y cerré la puerta.
Hubo un silencio incómodo. Me senté junto a ella y la miré. Mis amigos habían salido a aprovechar el último día en el campamento, pero yo había desistido por terminar mi valija. No me quedaban muchas cosas que guardar, pero quería terminarla de una vez.
–¿Qué? –preguntó.
–Te ves feliz ─informé y me alejé de ella, como si fuera contagioso.
–Sobre eso...
–¿Qué hiciste?
–Vas a matarme si te digo.
–Ni que te hubieras besado con el Sabelo, dilo ya ¿qué paso?
Ella apretó sus manos y arrugó el cobertor, mirando el suelo. No sé si me preocupé o me asusté de la reacción de Sara, si ella había hecho eso, significaba sólo una cosa.
–¿Lo besaste? ─dudé.
Mordió sus labios y al final explotó.
–¡Él me beso primero! ─respondió.
Me dejé caer en la cama y miré el techo.
–Así que, oficialmente haz salido de la friendzone. Hay que celebrarlo.
Ella se dejó caer al lado mío.
–Ni se te ocurra, sería penoso ─murmuró.
Nos quedamos callados un rato, hasta que tomé impulso para sentarme en la cama.
–El abuelo vendrá en una hora más. Me voy a ir a despedir de Ray ─le informé.
–Te acompaño.
–¿Ya hiciste tu valija?
–Sí ─dijo exhalando.
Nos levantamos y salimos de la cabaña. Luego de la noche anterior, Ray se había ido con el profesor Balt por temas que, si me los explicó, no me acuerdo, porque habían puesto música y apenas si oía a la gente reír a mi lado.
