IMAGINACinco está herido y debido a la perdida de sangre comienza a divagar
— Diego, apresurate! — le exigiste a número dos mientraa gruñia ante tu tono de voz
— me gusta cuando te enojas, ______— murmuró Cinco, su cabeza estaba reposada en tus piernas mientras sujetabas su mano.
Sonreiste avergonzada ante su comentario — a decir verdad, me gustas tú — confesó
— no sabes lo que dices, Cinco, será mejor que no hables — aconsejaste intentado reprimir las ganas de corresponderle
— me callaré sólo si me besas — propuso