La Famila Hamato •| One Shots |• //PAUSADA//

Camina como Ángel

Eran 12:00 de la noche, se supone que mucha gente estaría durmiendo a esa hora. Aunque estamos hablando de Nueva York, la ciudad que nunca duerme.

Y al parecer, nuestro querido Ryan se tomaba muy enserio esa famosa frase.

Ryan desde que tenía trece años solía meterse en problemas, cuando oía a su tío Casey contarle a él y a Shadow sobre cómo se dedicaba a salir por las noches junto a su padre y tíos pero sobretodo con su tío Raphael ya que ellos son mejores amigos desde siempre, a dedicarse a patinar y golpear tipos malos o también a pintar propiedad pública. Claro que la tía Gabrielle siempre lo reprendía cuando le contaba a los niños sobre sus locas aventuras, pues ella temía que llegaran a seguir su ejemplo. Y vaya que no se equivocó, pues cuando cumplieron quince años las idas a la comisaría no pararon.

Pero ahora que ya son "adultos" han dejado de lado esa personalidad rebelde. Ese sería en el caso de Shadow, pues ahora que ya no sale tanto con Ryan como antes, puesto que al estar con Alex ella al parecer a querido mostrarse un poco más madura y ya no querer meterse en problemas. Pero Ryan era otro asunto, aún a sus veinte años él seguía saliendo de noche, aún cuando su papá le pide que sea responsable él solamente quiere sentirse libre sin obedecer a nadie, pero a veces todo tiene que llegar a su fin y Ryan decidió que está noche sería la última antes de finalmente convertirse en dueño oficial del Dojo Hamato. ¿Quién pensaría que en la última salida la conocería a ella?

Ryan: bien, supongo que hasta aquí llegué

Ryan ya había terminado su grafiti, era una combinación del arte urbano Neoyorquino y un toque oriental. Se sentía orgulloso de lo que hizo.

: Hey Ryan

Ryan: ¿He? ¿Alex?

Alex: vaya, al parecer nunca dejaras esos viejos hábitos

Ryan: está será la última vez (cruzando los brazos) y ¿Tú que rayos haces aquí?

Alex: fui a comprar un pizza para mí y Shadow

Ryan: oh ya veo (con una sonrisa burlona) acaso...¿Estás en una cita?

Alex: p-pues...(sonrojado)

Ryan: tú tampoco cambias Alex

Decía Ryan burlándose de su primo colocando sus manos en su cintura y acercándose a él.

Ryan: debería de sentirte feliz, después de tantos años finalmente están juntos

Alex: si, bueno...¡Cambiando de tema! ¿Por qué estás aquí?

Ryan: está es la última vez que haré ésto, tal y como papá quería me haré responsable

Alex: eso es raro viniendo de tí

Ryan: gracias por el apoyo

Alex: solo digo que es raro saber que de un día para otro te vuelvas alguien maduro con responsabilidades

Ryan: ¡hey! Siempre soy alguien maduro que sabe medir las consecuencias

Alex: Liam me dijo que ayer fue por tí a la cárcel

Ryan: ésos malditos de Steranko y Zeck se lo tenían bien merecido

Alex: claro, pero me alegro que quieras cambiar para bien (sonriendo)

: ¡Oigan ustedes!

Ryan y Alex voltearon a ver a la fuente de aquella voz, solo para toparse a un grupo de tres jóvenes de su edad, con la diferencia de que estos se veían amenazantes.