Farza

Después de todo resultó ser una farsa...

Habían pasado algunas semanas y Ash visitó a su padre.

—Debiste traer a mi yerno, las comidas sin el son algo aburridas.
—Lo siento, pero tenía unos trabajos pendientes, me disculpo.
—Descuida, por cierto, ya va siendo hora que me den un nieto.
—¿¡Qué!?
—Hay muy buenos centros de adopción, vayamos un día los tres.
—Realmente estás senil…
—Señor Golzine, los hermanos Lee están aquí.
—Que pasen.
—Oye, ¿porqué invitaste a esas víboras?
—Tengo asuntos que tratar.
—Que molestia.
—Señor Golzine, que gusto verlo— dijo el mayor, Yut permaneció alejado mirando a Ash.
—Por favor, pasemos al despacho. Ash, atiende bien a Yut.

Ambos se retiraron. Yut tomo asiento junto a Ash pero este le ignoraba.

—¿Me vas a tratar así?
—Estoy comiendo.
—¡Hazme caso!— tiro su plato al piso y Ash lo miró molesto— Esta es mi última advertencia, deja a ese fotógrafo de cuarta.
—Yut ya te dije…
—¡El no te quiere! ¡Te está engañando con otro!
—Deja de inventar cosas.
—Shorter Wong, es el nombre de su amante.
—¿Como sabes de él?
—Eiji te engaña. Llego hace dos semanas y se han estado viendo en el parque cerca de tu casa, todas las noches. Por eso llega siempre tarde.
—Solo lo estas diciendo para…
—Además, el sabía de la farsa.
—¿Qué?
—Eiji se lo dijo, que estaban por un contrato y que cuando regresara, ellos se irían juntos. Solo permaneció contigo por dinero, para tener una vida cómoda. Solo te sedujo para irse con él.
—¡Basta! ¡Estas mintiendo, Eiji me ama!
—Entonces pregúntale tu mismo. Pregúntale porqué te ocultó del regreso de Shorter y porqué le conto lo del contrato.
—Lo estás inventando… el no me mentiría con algo así…— dijo consternado.
—Sino me crees, júzgalo tu mismo. Ve al parque a las 8:30, ellos se reúnen todas las noches y pregúntale sobre lo que te dije.
—Claro que iré y no estará, entonces volveré a verte para golpearte la cara.

Ash se marchó y Yut sonrió descaradamente.

—¡Buen trabajo hoy!— dijeron todos y salieron del aula.
—Eiji— éste volteo la mirada y Shorter se encontraba sentado esperándolo.
—Senpai… ¿qué haces aquí?
—¿Podemos hablar? Prometo será la última vez.
—Es que debo volver a casa.
—Será poco tiempo, lo prometo.

Eiji le miró tan desesperado que no pudo negarse. Asintió y caminaron juntos hasta la parada del autobús.

Llegados al parque se sentaron y comenzaron a hablar.

—Después de pensarlo por mucho tiempo he decidido no rendirme— tomo las manos de Eiji entre las suyas y lo miró fijamente— vamonos lejos, podemos empezar una nueva vida, haré que lo olvides, lo prometo.
—Senpai no puedo hacerlo… es que ya no te amo. Por favor, dejame estar con él.
—¿Porqué Eiji? Te humilló, se burló de ti, te ha hecho cosas horribles… ¿¡Como puedes amar a alguien así!?
—Él… es cálido. A su lado me siento completo.
—¡Mentiras!— dijo soltándolo y poniéndose de pie.
—Senpai… te amé y aún ocupas un lugar especial en mi corazón, siempre estaré contigo.
—¿De que me sirve tener tu corazón si está vacío? No quiero tu lástima, te necesito a ti— le tomó de los hombros y le miró a los ojos— necesito tu cariño— Shorter se percató de la presencia de Ash y actuó rápido— Te amo.

Dejó sobre los labios de Eiji un beso pero éste trataba de alejarlo.
Ash estaba paralizado. No podía creer lo que veía.

—¡Aléjate!— Eiji le dio una bofetada y al darse la vuelta pudo mirar a Ash. Sé quedo mudo de la impresión— ¡No es lo que piensas!— dijo apresurado tratando de tomar su mano pero éste lo rechazó.
—No quiero que vuelvas a tocarme…

Ash salió corriendo y Eiji detrás de él. Al llegar al departamento Ash tomó una maleta y colocó las cosas de Eiji.

—¡Ash, no es lo que parece!
—Dime, ¿cuándo pensabas decirme que había regresado? ¿Pensabas sacarme el suficiente dinero para huir con él?
—¡No, no es así!
—¿Y PORQUE LE DIJISTE SOBRE LA FARSA?
—Yo… aquella vez… no quise decirlo…
—Es verdad entonces, me has estado mintiendo… tu cariño, tus atenciones… ¡TODO DE TI ES UN ENGAÑO!
—¡No es verdad, deja que te explique!
—¡NO QUIERO VERTE!
—¡Ash, espera!
—¡Lárgate con él, NO QUIERO VERTE!— gritó molesto arrastrando la maleta en el piso.
—¡Ash, ya basta, Ash!— dijo corriendo detrás de él tratando de detenerlo.

Ash abrió la puerta y lanzó la maleta al pasillo, acto seguido tomo a Eiji del brazo y lo empujó fuera.

—Ash… espera…
—El contrato… está terminado, así que lárgate, ¿eso era lo que querías no?— dijo con lágrimas en los ojos— ya… no quiero verte nunca…

Cerró la puerta y se recargó en esta llorando.

—¡Ash, Ash, abre, Ash…!— Eiji comenzó a sollozar golpeando la puerta— ábreme… Ash…
—¡LÁRGATE! ¡ALEJATE DE MI!— gritaba Ash desecho en el piso de la habitación— Te odio.