El mundo de Aidan

Capitulo 2

5 días después de lo que ocurrió con Melanie, casi no he vuelto a ver a Dylan, ha faltado en estos días. Un día, su madre fue y lo reporto como enfermo, pero... ¿Dylan enfermo? El casi jamás se enfermaba, es muy cuidadoso, mantiene sus cosas limpias e intenta no enfermarse.
Siento que esta pasando algo.

Al día siguiente fui a su casa, e intente averiguar qué pasaba, me preocupaba, el es como mi hermano menor, el que debo cuidar...
Cuando estaba delante de su puerta, tocando el timbre, pude oír un pensamiento:
Me quiero morir, Me quiero morir.
La voz de ese pensamiento era de... Dylan.
Eso me alarmo bastante. ¿Dylan queriéndose suicidar? Eso no era propio de el.
No puede percibir ningún pensamiento mas, así que supe inmediatamente, que su madre no estaba en casa, así que hice lo que un amigo debería hacer.
Rompí la puerta de su casa y entre. Mientras subía las escaleras, me temía lo peor. ¿Que tal si ya se suicido? ¿Que tal si no llego a tiempo? ¿Que tal si... ¡No! Debo ser fuerte, debo ser fuerte en estos momentos.
Subía las escaleras hasta que llegue al cuarto de Dylan, la abrí y vi su cuarto azul, la mayoría de las cosas eran azules, pero hubo algo que me alarmo mas... No estaba en el cuarto.
Me quiero morir... ¿Como será el más allá? Ten fuerza Dylan, haz fuerza en el cuchillo.
Hubiera querido jamás escuchar eso.
En ese momento supe que estaba en la cocina, así que baje y me fui al lugar y ahí lo encontré.
En el piso, con un cuchillo en su muñeca, llorando, y gritando.
Esa imagen jamás la olvidare. Mi amigo, mi casi hermano, mi compañero, ¿Estaba haciendo eso? ¿Que paso con el Dylan sonriente? ¿Que paso con el Dylan con el que creci?.
Rápidamente le quite el cuchillo que tenía en su mano derecha apoyada sobre su muñeca izquierda.
Dylan me miro fijamente con sus ojos llorosos.
Aidan... Ella... Ella
Me preocupe demasiado, pero creo que lo exprese con enojo
-¡Tonto! ¡¡¿Porque lo hiciste?!!
Dylan me dijo en lenguaje de señas: Tengo miedo -se echó a llorar y me abrazo fuertemente.
Yo también llore, porque... El y yo compartimos cosas, estuvimos en el mismo orfanatorio, y pasamos por cosas que a nadie le gustaría oírlas.
Ahí nos quedamos, en el frío piso de la cocina.

Estábamos sentados en la cama de Dylan, y le pregunte:
-¿Porque querías suicidarte?
Me miro y pensó:
Bueno... Es que tenía una novia...
-¡¿Que?! ¿Una novia? ¡Eres como mi hermano y jamás me lo habías dicho!
No te lo quise decir, ya que como soy el mas guapo, pensé que sufrirías por feo -sonrío
Ahí estaba otra vez. El carismático Dylan.
Sonreí.
Sonríes para no llorar, ¿verdad? -me acaricio el cabello como perro- no te preocupes, tal vez tengas novia en algún futuro -sonrío- una novia travesti, pero con eso será suficiente -sonrío otra vez.
-Te voy a matar Dylan Gilmore.
Y ambos nos empezamos a reír.
-Ah, si, dime de tu novia.
Bueno...
Conocí a Alia, una chica sorda. Me gusto y yo le guste, así que empezamos a salir, era tan bonita... Ella me hacia sentir único, especial... Me sentía oyente...
Pero un día, la descubrí en un callejón, dándole besos a uno de su escuela, me enfade, pero como la amaba demasiado, lo deje pasar. Nunca debí hacer eso, fue una equivocación muy grande.
Me engaño con otros chicos... Pero yo como un idiota, lo deje pasar.
Hasta que llego un momento en el que me dijo que estaba embarazada de alguien de su salón.
No pude soportarlo, y en ese momento corte con ella.
Pero me dolió, ¿sabes? -Hizo una pausa- ¡¡¡ME DOLIÓ CARAJO!!!
Y inmediatamente, Dylan se puso a llorar.

Pasaron 10 días después de lo sucedido con Dylan, lo veo mejor y mas energético. Aunque lo malo es que tendré que pagar para una puerta nueva en su casa. Genial...
Todo volvió a la normalidad.
Todos en mi escuela llamándome gay y nerd, chicas que querían acostarse conmigo para que les diera las respuesta del examen, chicos haciéndome burla por leer libros y Dylan presumiéndome que tenía ex-novia y yo no. Si, todo eso era normal.
Estaba en el pasillo de la escuela, metiendo mis cosas a mi casillero, hasta que oí demasiados pensamientos en una sola persona.
Eso me molestaba, me lastimaba, me tape mis oídos y trate de no oírlos.
Pero no funciono.
Me dirigí a la persona que tenía esos pensamientos, se encontraba en la entrada del pasillo.
Me acerque y vi a la persona que me molestaba (aunque tal vez la persona no estaba consciente de eso).
Una chica.