El mundo de Aidan

Capitulo 9

Aidan Parker, el chico de mis sueños. ¿Me lo esta pidiendo? -Pensó Rosemary
Sonreí. Y seguidamente ella lo hizo.
-Rosemary. ¿Quieres ser mi Julieta, mi Eleanor, mi Brenda, mi todo? -sinceramente estaba muy nervioso.
-Aidan. -sonrío- ¡Si! -me abrazo.
Soy el chico mas afortunado del mundo. Ahora con ella mi mundo se completaba con amor, y felicidad.

Entramos al comedor de la escuela, agarrados de las manos, sin vergüenza.
Aunque... Muchos pensamientos ¿buenos? No, no lo diría así.
¡¿PERO QUE CARAJOS ESTA PASANDO?! -pensó Dylan.
Se acercó a nosotros confundido y molesto.
-Dylan, -dije mientras le tocaba el hombro- ¿te lo puedo explicar mas tarde?
En lenguaje de señas. Dylan: No, ¡No!. No quiero que me lo expliques tarde. ¿Porque no me habías dicho que iban a ser novios? ¡Ni siquiera me dijiste que te gustaba Rosemary!.
-¡NI SIQUIERA ME DIJISTE DE ALIA! -grite, y seguidamente el comedor de la escuela se quedo en total silencio.
Lenguaje de señas Dylan: Éramos amigos, casi hermanos, pero eso ha cambiado.
Y se marcho.
Rosemary intentaba hablar con Dylan, pero el la evitaba.
Me quede ahí, parado en el centro de la multitud.

Sentados en el pasto otra vez, donde le pedí a Rosemary ser mi novia.
-¿Como se conocieron tu y Dylan? -dijo Rosemary mientras jugueteaba y pasaba sus dedos sobre mis dedos
Mire fijamente al cielo. Dylan era el único apoyo que yo tenía, el y yo éramos como Batman y Robbin, Minho y Newt, Harry y Ron. Si, éramos muy unidos.
-Conocí a Dylan en el orfanatorio "Roswhen". Cuando llegue tan solo tenía 5 años, y Dylan tenía 4. Pero... Cuando por primera vez pise el lugar, Dylan se acercó a mi y me abrazo, acompañada con una sonrisa de oreja a oreja, de ahí supe que siempre iba a confiar en el. Hubo una vez, en el que la nieta del dueño del orfanato, venia un día a la semana, aveces a jugar con nosotros, o regalarnos cosas. A Dylan y a mi nos gustaba mucho la niña, e inclusive hubo un día en el que nos peleamos por ella, pero yo siempre le ganaba a Dylan, porque decía que ella era mayor que Dylan por solo unos meses.
Rosemary me miro fijamente con unos ojos llorosos.
-Aidan... -se le quebró la voz- Mi abuelo fue dueño de ese orfanato, y yo siempre lo iba a visitar. -sonrío mientras que una lagrima recorría su mejilla- No pensé que te volvería a ver -sonrío.
¿Mi primer amor es ahora mi novia? Mi mundo me empezaba a gustar.
Abrace fuertemente a Rosemary.
-Yo también pensé que jamás te volvería a ver -sonreí.
Al los pocos minutos nos separamos.
-Es por eso que sabia lenguaje de señas, porque Dylan me las había enseñado -sonrío- pero nunca pensé que los chicos con los que siempre me divertía, estarían aquí.
-Tu fuiste mi primer amor, ¿sabes? -me puse rojo.
-Aidan... -sonrío tímidamente- tu también lo fuiste.