Química Perfecta

13- no te vallas porfavor

Consigo llegar y entrar en la casa , nada mas atravesar la puerta me dirijo a la habitación y me siento en la cama, mi cabeza da tantas vueltas que temo que pueda marearme en cualquier momento.
Mi día salió todo lo mal que podía a ver salido,llamo a Rasmus por teléfono necesito que venga lo antes posible, no me coje, miro el reloj como una loca obsesiva, han pasado dos horas desde que llegué  y todavía no hay rastro de el, si no llega pronto creo que voy a empezar a desesperarme, me levando y comienzo a dar vueltas por la habitación, el ruido de un coche acercándose llama mi atención, y nuevamente mis nervios que se habían apaciguado un poco  se vuelven a revolucionar recordándome que siempre habían estado ahí.

El sonido de la puerta al cerrarse me confirma que Rasmus ha llegado, no me muevo, espero a que el venga a mí encuentro.

—¿ Que haces aquí sola ? — me pregunta en un tono completamente relajado.

— ¿ Donde estabas? — pregunto demasiado sería .

— por ahí, con unos amigos, necesitaba relajarme y pensar un poco.

— ¿ Y lo conseguiste?

— si, ¿ Y tu que hicistes toda la tarde ? — me pregunta hacercandose a mí para tratar de darme un beso.

Me aparto,— ¿ Se puede saber que te pasa? No me puedo creer que todavía estés enfadada.

— como te dije salí con los chicos— Rasmus se pone serio.— cuando te fuiste y me dejaste aquí sola le mandé un mensaje a Tami  decidieron venir por mí, ¿ Sabes a dónde fuimos Rasmus?, Al beautiful.

Puedo notar que Rasmus se pone rígido, podría decir que hasta un poco nervioso.

—¿ Tú sabías que Mirian y Priscila son primas?

—si, lo sabía.

—¡¿Lo sabías?!, ¿ Y porque no me dijiste nada ?

— no es algo que me importe ni me incumba lo más mínimo.

— sabías que Mirian era mi amiga Rasmus, tenía derecho a saberlo, como también tenía derecho a saber que te estuviste riendo de mí durante todo este tiempo.

Rasmus abre los ojos,trata de acercarse más a mí para agarrarme pero yo sé lo impidió apartandome.

— Lu, ¿Como puedes pensar eso?, Te quiero, te quiero más que a nadie en este mundo.

— ¿Y por eso te acost okabas con Priscila? ¿Para demostrarme tú amor Rasmus? — sin poder evitarlo estoy llorando de nuevo, Rasmus está blanco, solamente me mira callado .

— ¿ Quién te dijo toda esa mierda? ¿ Fue ella verdad, fue la zorra de Priscila?

— si, fue ella y por tu respuesta sé que no me estaba mintiendo.

— sólo fue una vez, te lo juro.

—¿ y cual fue  esa vez Rasmus, la del día que me sacaste de la discoteca, o el día de Nochebuena después de dejarme en casa de mi padre? ¿CUÁL, RASMUS?

Rasmus tiene los puños tan apretados que temo que las venas le puedan rebentar en cualquier momento.
Comienzo a meter mis cosas de cualquier forma en mi maleta.

—¡ no te vallas porfavor!, Te cuento todo pero porfavor Lucrecia no me dejes.— continuó haciendo mi maleta sin nisiquiera mirarlo.

— Ese día, te dejé en el internado y volví al beautiful a tomarme una copa, necesitaba un trago porque me estaba volviendo loco, te estabas metiendo como electricidad en mi, tú tienes dieciséis años y yo veintiséis, eras mi alumna y yo tú profesor de química, pero me estaba volviendo loco por tí ¡JODER!.— En este punto había dejado la maleta a un lado para escuchar a Rasmus— me estaba enamorado como un loco de tí, estoy enamorado como un loco de tí— una lágrima se le escapa corriendo disimuladamente por su mejilla para desaparecer en su barbilla.—  Priscila acabo su turno y se acercó a mí para pedirme si la podía hacercar a casa, allí ella se me insinuó y yo accedí y pase la noche con ella, necesita estar con ella para olvidarme de ti, cuándo la besaba sus labios no eran  los tuyos echaba de menos volver a besarlos, por la mañana llegue al colegio de muy mal humor, no me apetecía ponerme a dar clase por eso decidí poner el examen sorpresa, pero ahí estabas tú nuevamente, con cada mirada que te daba me convencía más a mí mismo que quería estar contigo, que no podía más. Te juro que desde ese día no volví a estar nunca más con Priscila.— Rasmus se calla, está mirando al suelo.