❛dynamite❜──₪ vmin

🍓⇢01!

Era un día relajante y cómodo sobre ese banco alto, en el cual se posaba un chico peligris de mofletes abultados. De por sí, Park Jimin tenía una cara redonda y lisa, sus mejillas tampoco quedaban atrás pero esta vez estaban realmente llenas de una sustancia fría y deliciosa.

Luego de tragar tocó con su pequeña mano la campanita, buscando que alguien le atendiera después de haber acabado con su helado sabor fresa.

Una chica llegó en su ayuda y le regaló una sonrisa, la cual el chico devolvió con gusto, limpiando su boca con una servilleta.

━¿Podría darme otro helado, por favor?━preguntó en un tono tímido, reflejando algo de vergüenza.

━¿Mismo sabor?

━Sí, s-se lo agradecería.

La chica asintió y salió en busca de su pedido. Sus tacones se perdieron entre una puerta del otro lado del mostrador de cristal. Jimin sonrió mientras observaba el lugar en silencio, balanceando sus pies que no llegaban al piso por la altura del asiento.

Acomodó un mechón de su cabello y observó la pareja que se besaba en una mesa alejada, eran unos ancianitos que compartían un plato de pasta y que por cosa de la vida, habían coincidido con el mismo fideo, chupando hasta juntar sus arrugados labios.

Jimin apartó la mirada con sus pómulos rojos al sentir las pisadas de la camarera.

━Aquí tiene.

La muchacha sonrió y se fue tarareando antes de que Jimin pudiera agradecer. Al lindo peligris no le quedó más que comer su quinto helado en lo que llevaba de la tarde, sintiéndose en tranquilidad mientras la ansiedad se iba de su sistema.

No prestó atención al sonido que anunciaba que un nuevo cliente había llegado, tampoco a los chillidos de las personas y los murmullos de las adolescentes presentes en el lugar,  flechadas notablemente por la nueva presencia.

Ignorando todo hecho, Jimin tocó su bolsillo en busca de las monedas que usaría para pagar, extrañando de no sentir nada. Frunció un poco el ceño y tocó su otro bolsillo, donde tampoco las encontró. Recordaba haberlas dejado ahí, obviamente no saldría sin dinero.

Se estaba frustrando, ¿cómo pagaría si no tenía ni una moneda consigo?

━Hey, ¿qué tal?

¿Tal vez debía llamar a la camarera para explicarle, no? Era lo más lógico, aunque el dueño seguro no lo comprendería. Últimamente las personas se portaban vivas y se iban sin pagar por lo cual la duda lo consumiría. No le creerían.

━Si no es  muy metiche de mi parte,
¿se puede saber qué piensa?

━Nada que le importe.

Jimin bufó molesto sin siquiera voltear a ver al desconocido sentado a su lado, comiendo en silencio mientras se enfocaba en una respuesta a las miles de dudas que romdaban en su cabeza con respecto al pago. ¿Y si les decía que lo anotaran a su cuenta? Cielos, aún era menor de edad, no se podía.

━Eres dinamita, nene.

Jimin parpadeó en desconcierto al escuchar eso.

━¿Disculpe?