❛dynamite❜──₪ vmin

🍓⇢06!

Jimin estaba triste. Luego de un buen rato esperando fuera del establecimiento, este en ningún momento abrió. Jungkook le acarició la espalda y lo invitó a comer cualquier otra cosa con contar de irse de ahí. Se dieron la vuelta en derrota, la noche ya había caído y era otro motivo para regresar a casa y pedir a domicilio cualquier chatarra. Jimin definitivamente no tenía ánimos para cocinar.

Ciertas alucinaciones lo invadieron mientras caminaba, pues en las diferentes personas que se paseaban en las calles, imaginó un helado y de qué sabor sería cada uno.

━Esa chica es vainilla y ron con pasas.

━¿Qué?━Jungkook volteó a verlo con su cabeza ladeada━. ¿De quién hablas?

Jimin ignoró su pregunta para observarlo directo a los ojos.

━Tu sin dudas serías un cono de chocolate y lluvia de doritos, una combinación realmente extraña a mi parecer.

Jungkook negó mientras envolvía a su loco amigo de la cintura, guiándolo a casa con más rapidez. Al llegar, Caqui estaba dormido en un esquina de la cocina, su pancita estaba hinchada y por un instante ambos creyeron escuchar un ronquido. Tierno.

━¿Qué te gustaría ordenar?

━Helado...━respondió con un puchero triste.

Jungkook lo observó un poco afligido, suspirando. Jimin nunca había estado tanto tiempo sin probar polos, por ello lo entendía. No era fácil para él, y aunque sonora como una verdadera estupidez esa era única la forma en la que su amigo lograba aliviarse.

━¿Qué tal los ponques? Sé que te encantarán, yo los como casi todo el tiempo debido a esa deliciosa cremita que se derrite en el paladar. Tiene un sabor único, ah. Se me hace agua la boca━colocó una expresión boba, relamiéndose los labios.

Jimin trató de colocar una sonrisa, limpiando las esquinas de sus ojos con delicadeza, evitando lagrimear. Asintió mientras iba a sentarse al mueble, suspirando. 

━Está bien, suena delicioso.

━¡Lo son! Ya verás, lo prometo.

Jungkook hizo la llamada con gusto, caminando de un lado a otro en la expectativa, luego de unos cuantos tonos respondieron y no tuvieron que esperar demasiado, pues a los quince minutos ya estaban tocando el timbre.

━¡Qué buen servicio, eh!━exclamó Jungkook al abrir la puerta y recibir la canasta con un enorme moño rosado encima.

La chica de la entrega lo observó igual de emocionada, dando pequeños saltos después de entregarle la cestita.

━¡Pues déjame decirte que tu noche acaba de mejorar!

Jungkook la observó con sus ojitos de bambi iluminados, tomando la manos contrarias con emoción. No se conocían de nada, pero actuaba por impulso.

━¿Qué? ¿A qué te refieres? ¡dime, dime, dime!

━Según mi reloj, tengo treinta segundos de retraso, por lo que la entrega se convierte totalmente gratuita!

Jungkook chilló, abrazando a la muchacha, quien tenía su nombre escrito en la parte delantera del chaleco. Lalisa Manoban.

━¡Muchas gracias, eres un sol!

━Yah, me sonrojas━soltó una pequeña risa antes de apartarse con sus mejillas coloradas, haciendo una leve reverencia en despedida━. ¡Disfruten de sus ponquecitos, chicos!

Jungkook le devolvió el gesto y entró a la casa con una sonrisa de ojera a ojera. Destapó la canasta y quitó los envoltorios, oliendo ese delicioso vapor. Olía a pura vainilla.

━Jiminnie, tienes que probarlos. Cielos, ¡huele riquisímo!

Jimin sonrió juguetón cuando Jungkook se tiró a su lado y rebotó en el acto, tendiendole uno mientras en la otra mano mantenía el suyo.

━Vaya, en verdad huele bien...━ sintió sus mejillas calentarse, avergonzado porque internamente creyó que lo contrario.

━¡Sí, sí! A la cuenta de tres los probamos, ¿bien?

Jimin asintió, mientras Jungkook colocaba la canasta en el suelo. Se observaron con una sonrisa y comenzaron a contar.

━¡Uno!

━¡Dos!

━¡Tres...!━ dijeron al unísono, dándole un buen mordiscos a cada ponque, Jungkook exclamó lo delicioso que era mientras Jimin jadeaba impresionado. Entusiasmados comenzaron a devorar el resto, dándole uno a Caqui, quien se había despertado por el atrayente olor.

━¿Hay lechie em la nevedas?━preguntó Kook con la boca llena, levantándose.

━Shi, shi hay━respondió Jimin de la misma forma, prendiendo la tele mientras balanceaba sus pies.

━¡Sha vengou!

Se fue a la cocina rápidamente y sacó el tarro de leche que aún no habían destapado, contento, pues amaba la leche. Buscó dos tazas de té limpias en el lavavajillas y volvió. Sirvió la leche y también echo un poco en el tazón del cachorrito. Cuando se volvió a sentar, Jimin se recostó en su hombro con una tierna sonrisa, mientras cambiaba los canales con el control. Ambos se tomaron a pecho sus tazas, suspirando satifechos. 

Después de todo, ese día no había resultado ser tan malo.

━¿Fue delicioso, no?

Jimin no respondió y cuando Jungkook le pellizcó la mejilla y observo atentamente, se dio cuenta de que su amigo se había dormido. Su aliento pausado y la baba cayendo de la comisura de sus rosados labios. Sonrió, levantándose con cuidado de no despertarlo y de la misma forma lo tomó en brazos como a un Koala, llevándolo a su habitación mientras Caqui los seguía. Recostó a Jimin y se tiró a su lado con el perrito a sus pies. También estaba cansado, asi que no pasó mucho para que cayera rendido, pero antes de hacerlo, unos brazos lo rodearon con fuerza, emitiendo un fuerte ronquido en toda su cara. Jungkook colocó una mueca, metiendo un dedo en la nariz de Jimin para que se quitara. Este estornudo con el ceño fruncido y un puchero inconciente, dándose la vuelta por fin.

El castañito se dispuso a dormir finalmente.