Capítulo VIII

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— Kim Hyunjin. Vienes con nosotros.
— ¡Ella no irá a ningún lado! - habló Heejin levantándo la voz al borde de las lágrimas, sin dudas lo que ahora estaban presenciando era similar lo que ella había soñado ésta mañana. No permitiría que esa horrible pesadilla se haga realidad y haría lo que fuese para impedirlo.
— Entonces ustedes vendrán también - dijo aquel hombre sacando otra pistola de su chaqueta.
— ¡Ustedes no son ni si quiera policías! ¿Quién rayos se creen que son? - habló Sooyoung al ver que ninguno poseía uniforme policial y que en ningún momento había mostrado placa alguna.
— Un policía no sería capaz de disparar a alguien inocente y dejarlo a su suerte- habló Hyejoo refiriéndose a Jackson.

Ambos hombres no dijeron nada, efectivamente no eran policías ni poseían placas que justificaran su acción; sin embargo, lo que hacían estaba respaldado y nadie podía hacer nada.

¿Quienes son ustedes? - dijo Hyunjin poniéndose delante de sus amigas.
— Si no quieres que tus amigas salgan heridas, será mejor que te entregues ahora mismo. - aquel hombre apuntó con su arma hacia Hyunjin quién no se movió, tenía su vista fija en aquel hombre.
— Chicas... Por favor no intervengan - dijo Hyunjin dirigiéndose a las demás. — No quiero que salgan heridas por algo que hice. - volvió su vista nuevamente a los dos sujetos.
Nadie se movía, los segundos parecían horas, podían sentir cómo en cualquier momento podría pasar cualquier cosa. Uno de los hombres que yacía parado al lado del que sostenía el arma caminó hasta quedar frente a frente con Hyunjin, quien se puso a la defensiva a pesar de no contar con nada con qué defenderse, pero no quería que nada le pasara a sus amigas y menos a su novia a quien le había prometido hacer lo que fuese por ella. Nadie reaccionó cuando aquel hombre frente a ellas de un movimiento rápido atacó con un cuchillo a Hyunjin, quien como pudo sostuvo el arma provocando un gran corte en su mano. Nadie se podía mover, un paso en falso y aquel sujeto que aun permanecía en la entrada con el arma, no dudaría en matarlas. Éste era el pensamiento de todas excepto el de una castaña.
— ¡Hyunjin! - gritó Heejin, quién sin pensarlo pateó con todas sus fuerzas a aquel hombre tan fuerte haciéndolo chocar con su compañero que cayó al suelo soltando el arma. Todo pasó tan rápido que apenas tuvieron tiempo de reaccionar.
— Maldita perra - murmuró desde el suelo y como pudo cogió la pistola de su compañero que yacía en el suelo rápidamente apuntando hacia Heejin dispuesto a disparar; sin embargo ésta fue empujada por Hyunjin para evitar el impacto cayendo ambas en el suelo afortunadamente ilesas por aquel balazo.
Las demás aprovecharon para refugiarse en las oficinas como pudieron, ya que aquel sujeto se levantó dispuesto a disparar nuevamente.

Jungeun rápidamente cogió una silla de una de las oficinas y lanzándola con fuerza impactó en uno de los hombres que sostenía el arma. Sin embargo el otro sujeto que se encontraba tumbado en el suelo cogió el afilado cuchillo dispuesto a atacar a Hyunjin.

Hyejoo rápidamente sacó un pequeño cuchillo que siempre llevaba consigo y se lo pasó deslizándolo por el suelo a Hyunjin, ésta se agachó rápidamente para evitar el ataque del sujeto que llegó con fuerza; se dispuso a contraatacar pero fue detenida por una fuerte patada que le propició el hombre. Hyunjin impactó contra una de las puertas abriéndola por el fuerte impacto y cayendo al suelo. Todas se sorprendieron por el impacto, sin embargo, nadie se podía mover ya que el otro sujeto desde el suelo las apuntaba con el arma.

—"Mierda... Es más rápido de lo que pensaba, un mal movimiento y estoy muerta" - pensó tratando de levantarse del suelo. No tuvo tiempo de levantarse ya que nuevamente fue atacada por el contrario, rodando hacia un lado para evitar el ataque. De una rápida patada logró hacerlo caer al suelo dándole tiempo para levantarse y atacar.
Sin embargo detuvo su acción; "éste es el peor momento" pensó.

Aquella escena en la que mató a aquel chico en la carretera se repitió en su cabeza, el remordimiento empezó a retumbar con fuerza haciéndola dudar de su acto, "Aunque no haya sido inocente del todo lo maté, yo lo maté. Soy una maldita asesina" pensó dejándola en blanco, por lo que de un movimiento terminó nuevamente en el suelo.
— No te preocupes, no irás a la cárcel - dijo aquel hombre cogiéndola del cuello de la camisa encarándola. — Irás al infierno.
— El que irá al infierno eres tú - Heejin con un palo lo golpeó fuertemente tumbándolo en el suelo. Sin embargo no se esperaba que por detrás alguien la agarraría del cuello y la apuntaría con un arma.
— Más vale que no te muevas preciosa sino quieres morir igualmente.- dijo apuntándola el otro hombre que se pensaba estaba en el suelo inconsciente. — Y tú... - dijo dirigiéndose a Hyunjin quien miraba la escena con una ira indescriptible en sus ojos - ¿Quieres ver como muere o tú quieres morir primero?
— Mierda... - murmuró entre dientes. — Con ella no... - dio un paso adelante lentamente. — ¡Háganme lo que sea a mí pero a ella no la toquen! - gritó al borde de la desesperación, Heejin era lo único que tenía y no permitiría que nadie le hiciera daño. Nadie.
— Muy tarde - rió — Esa patada me rompió una costilla, así que ahora tiene que pagar. Además... - dijo encarando a la pelinegra. — Somos sicarios, tenemos órdenes de matarlas a todas ustedes así que no desaprovecharé la oportunidad de matarla primero, pero no te preocupes; luego sigues tú.

No se supo en que momento fue en el que Hyunjin corrió con todas sus fuerzas y embistió al sicario, que antes de caer disparó hacia Hyunjin quién por el impacto de la bala cayó al suelo.

— ¡HYUNJIN! - gritó Heejin con lágrimas en los ojos corriendo hacia la pelinegra que yacía en el suelo.
Pudo sentir al hombre levantarse y acercarse por lo que de un impulso cogió el arma del suelo y sin pensarlo lo tumbó al suelo apuñalándolo repetidas veces, sin duda la ira se había apoderado de ella, todo rastro de ternura había desaparecido.
Las lágrimas no dejaban de caer de su rostro mientras seguía dando apuñaladas. Dejó el cuchillo enterrado en el pecho del sicario y se dirigió a Hyunjin quién seguía en el suelo; un gran charco de sangre se había formado.

— Hyunjin... Despierta. – se agachó y pudo ver una gran herida en su torso por el impacto de la bala, ésta no paraba de sangrar— Hyunjin, por favor...

"Por favor no me dejes".

-🐱🐰-

Perdón por no actualizar, ya empecé mis clases u

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Perdón por no actualizar, ya empecé mis clases u.u y bueno... Ésto se puso sad, intentaré actualizar mañana o pasado para no dejarlos con la duda :>

Perdón si hay faltas ortográficas y gracias por leer 💙

Psdt: Amo los ojos de Hyunjin sdfks💕

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