Capítulo 41

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El aire acondicionado central en el Edificio Ji tiene una temperatura constante de 26 grados durante todo el año, pero Zhao Yan siente que hoy hace mucho frío.

El ambiente en la oficina es lento.

Ji Linchen frunció el ceño y sostuvo el archivo. Después de unos segundos de silencio, dijo: "¿Dijo algo más?"

Zhao Yan sacudió la cabeza, "La señorita Tang no dijo nada".

En ese momento, la señorita Tang revisó el acuerdo de matrimonio y sonrió, pensó que la señorita Tang estaba muy satisfecha.

Inesperadamente, la señorita Tang le devolvió el documento, se dio la vuelta y caminó hacia la mesa, sacó unos trozos de papel y se lo entregó.

"Llegaste realmente a tiempo, solo por Ji Linchen, no me molesto en encontrarlo" Tang Shumi sonrió.

Zhao Yan tomó el papel y lo escaneó. Cuando vio el "Acuerdo de disolución" en la portada, una nube de luz blanca explotó en su mente.

El jefe le pidió que le diera a la señorita Tang el "Acuerdo de matrimonio", y la señorita Tang le devolvió el "Acuerdo de disolución" al jefe.

... Zhao Yan sintió que era demasiado difícil, realmente demasiado difícil.

Ji Linchen no podía creerlo: "¿No dije una palabra?"

Zhao Yanyan asintió con fuerza: "Sí".

Ji Linchen golpeó ligeramente el escritorio y frunció el ceño, "¿Es la distribución de la propiedad insatisfactoria?"

"... Debería ser ... no ... ¿verdad?", Dijo Zhao Yan temblando.

La señorita Tang no miró con atención en absoluto, y el "Acuerdo de disolución" se preparó de antemano.

"Ya veo, me envías su horario esta noche". Ji Linchen se enderezó y llamó a Chen Wang.

Quince minutos después de que Zhao Yan se fue, Chen Wang se precipitó hacia la puerta de la oficina del presidente y corrió directamente hacia el sofá, sin aliento.

Después de exhalar, levantó la mano para mirar su reloj: "Son exactamente quince minutos, no puedes perder el tiempo".

Ji Linchen asintió con indiferencia.

"Así es, tienes que comprar al menos el 50% de las acciones".

Ji Linchen asintió nuevamente, "En mi nombre".

Chen Wang se palmeó los pantalones y se puso de pie, "Hablemos, ¿por qué me estás buscando con tanta prisa?"

Todavía estaba en una fiesta de superdeportivos hace 15 minutos. Ji Linchen llamó y le pidió que fuera al grupo de inmediato.

Sostenía vino en una mano y Mei en la otra, con el teléfono en el hombro para levantarlo.

Por supuesto, se negó. Ji Linchen dijo que si podía venir en 15 minutos, acordó comprar una participación en su empresa.

Chen Wangwan se acostumbró y, de repente, el hijo pródigo se dio la vuelta para comenzar una empresa, pero su familia no confiaba en él.

¿El presidente Ji pidió matrimonio hoy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora