El Ático (Jikook)[Adap.]

|•Capítulo 21•|

|Miedo|

Ya dentro de nuestro "Hogar", Jungkook se alejó de Taehyung, <<Lo cual agradecí profundamente>> y se encaminó a la cocina. En toda lo noche no me había encontrado con Do Hyun, lo cual me pareció extraño, pero a la vez me daba un gran alivio.

- ¿Qué hacen?.- Pregunté mientras me acercaba a los chicos quienes tenían la mirada fija en el celular de Yoongi.

- Vemos porno.- Habló un Yoongi despreocupado.

- Ajá.- Bufé, estos chicos tenían la mentira en la punta de la lengua.

- De verdad, ¿Quieres ver?.- Hoseok habló con una sonrisa pícara, por un momento les creí de verdad.

- Reproducelo de nuevo.- Argumento un Taehyung emocionado.

- Vaya, pero tan pequeño y con las hormonas a millón.- Rió Jin dándole un zape a Taehyung, en cual casi cayó de cara al piso.

-Malo.- Habló el menor con un puchero visible en su rostro mientras sobaba su nuca, yo sonreía ampliamente, ese mocoso se lo tenía merecido.

- Listo.- Dijo Yoongi posando la pantalla hacía mi dirección, colocó el "Play" y sin más el video comenzó.

Abrí mi boca hasta que casi llegó a tocar el piso.

En la pantalla se mostraba una especie de trasero grande y desnudo con la cámara muy cerca de este, que se movía de una manera morbosa, no podía creer que los chicos estuvieran viendo este tipo de cosas, aunque debía aceptar que era gracioso, pero muy pervertido a la vez, me producía un poco de asco, pero en parte me gustaba, no podría creer lo que pasaba por mi mente. Cuando estuve a punto de quitar mi vista de la pantalla, la cámara se empezó a alejar del trasero, dejando a la vista lo que realmente era.

 <<Maldita mente pervertida...>>

Nunca hubiera creído que tal imagen solo se trataba de la barbilla de un hombre regordete, moviéndola de una manera que aparentaba ser un trasero, digno para las mentes sucias, burlándose la inteligencia de cualquiera.

- Eres un sucio Jimin.- Rió Yoongi, a lo cual yo comenzaba a sentir como mis mejillas ardían.

- Yo... Yo n-no...- Susurre sonrojado, esto verdaderamente me ponía incómodo, comencé a jugar con mis manos inconscientemente.

- Es uno de los mios.- Habló Namjoon sonriendo de una manera casi morbosa, subiendo y bajando las cejas de una manera comprometedora.

- ¡Claro que no!.- Grité.

- Ajá.- Dijeron todos al unisono.

- Mejor me voy a buscar a Jungkook.- Dije mientras me alejaba de ellos, escuchando sus carcajadas a mi espalda, teniendo en cuenta lo de buscar a Jungkook solo era una excusa, ya que este estaba "enojado" conmigo.

 Caminé con paso decidido hacía la cocina, paseando mi mirada a por cada rincón de esta, en busca de Jungkook, pero sólo pude visualizar cuerpos bien vestidos con copas de vino en sus manos, y una de esas personas era mi madre, decidí acercarme a ella y verificar si no sabía el paradero de mi hermano.

- Hola madre.- La saludé con una reverencia, al igual que a sus acompañantes, los cuales, gustosamente, me respondieron de igual manera.

—Oh ¡Jimin!.- Sonrió para luego depositar un beso en mi frente.

- ¿Haz visto a Jungkook?.- Cuestioné, tratando de ignorar las miradas expectantes de todas las personas a nuestro alrededor.

- Oh si... Tenía sueño y le pedí a Do Hyun que lo acompañará al ático.- Respondió esta con una sonrisa.

- ¿Do-Do Hyun?.- Pregunté rogando que se tratara de una confusión.

- Si hijo, ¿Por qué estas tan pálido?.

Quede estático ante sus palabras, ¡Maldita sea, Jungkook!, un sentimiento de preocupación me nubló, rápidamente me despedí de todos con una reverencia y salí a correr desesperadamente, dejando a mi madre y sus acompañantes extrañados.

<<¡Maldita sea!, ¿Que tal si ya era tarde?, Si Do Hyun lo había... ¡No Jimin! ¡Concentrate!... Todo estará bien>> me decía a mi mismo, engañando mi mente.

Corrí con toda mis fuerzas, abriéndome paso entre la gente, incluso empujándolos de ves en cuando, tenía que llegar rápido, antes de que todo estuviera perdido... En un intento por abrirme paso entre la gente, tropecé con uno de los cuerpos cayendo al suelo inmediatamente, volteé y vi a la persona con quien había tropezado.

—Tenias que ser tú, maldito mocoso.- Habló una voz irritante, perteneciente a nada mas y nada menos que a OhSoo.

- Disculpe.- Me levanté rápidamente y le di la espalda para irme, no tenía tiempo para detenerme a entablar una discusión con una basura como este.

- ¿A dónde crees que vas?.- Antes de que pudiese salir corriendo, OhSoo me tomó del brazo, a lo cual yo respondí con una manotazo, soltándome de él.

Dejé hablando solo a OhSoo y corrí desesperadamente, angustiado por lo que le podría estar pasando a Jungkook. Subí de dos en dos la gran escalera del salón principal.

Luego de unos minutos me encontraba finalmente en el pasillo que llevaba hacía la habitación que nos alojábamos.