|•Capítulo 34•|

557 71 9
                                    

C a r i c i a s

Desperté al sentir los suaves labios de mi hermano sobre los mios.

-Buenos días, Jiminie.- musitó mostrándome su linda sonrisa cuadrada. Su cuerpesito se encontraba al lado del mío, brindándome su agradable calor.

-Buenos días, kookie.- respondí. Alcé mi cabeza y le dí un beso, alcanzando a succionar su labio y ganar un jadeo de satisfacción por su parte.

-Me encantan tus besitos, Jiminie.- dijo con un cierto sonrojo. Sonreí mientras cubría su torso con mis brazos y lo atraía hacía mi.

-A mi me gustas tú.- susurré acunándolo en mi pecho.

-¡Jimin!.- chilló. Sus manitos viajaron hasta su cara y la tapó. Era tan tierno.

-Es la verdad, kookie. Siempre te voy a amar, sólo a ti.- declaré. Jungkook quitó las manos de su rostro y me observó.

-¿También cuando salgamos de aquí, Jiminie?.- cuestionó con curiosidad.

-¿Bromeas?, por supuesto que sí. Viviremos juntos, yo tendré un trabajo y tu podrás tomar clases de danza, tendremos un perrito y muchos hijos.- narré con emoción. Pensaba en lo lindo que sería tener una vida entera con Jungkook.

-Jimin... ¿Tu quieres tener hijos conmigo?.- Jungkook me observaba con asombro y cierto brillo en sus ojos.

-Claro que sí, kookie. ¿Tu no quieres tener hijos conmigo?.- puchereé.

-¡Sí!, yo quiero tener muchos hijos contigo, hasta que parezcamos un familia de conejitos.- chilló.

Reí.- Claro, serán los conejitos más hermosos.- aseguré. Tomé su rostro con mis manos y comencé a repartir numerosos besos por todo su rostro provocándole cosquillas a Jungkook.

-¡Basta, Jiminie!, ¡me haces cosquillas!.- rió. No pude evitar observar sus rojizos labios de cereza y no estampar mis labios contra ellos.

-Ummh... Jimin.- jadeo cuando metí mi lengua en su interior, saboreando cada rincón de esta. Su saliva mezclándose con la mía era tan excitante.

-Tenemos q-que... Ahg... ba-bajar.- tartamudeé. Lentamente despegué mi boca de la suya y succioné su hinchado labio una vez más.

-No quiero.- puchereó Jungkook.- quiero quedarme aquí, durmiendo contigo.

Su mejilla se aplastó contra mi pecho desnudo y sus pequeños brazos me rodearon con fuerza. Su cosito chocó contra mi cadera y tuve que morder mi labio para no gruñir. ¡Dios! Podía sentir como mi pene comenzaba a levantarse.

-J-Jungkook, tenemos que buscar dinero para poder irnos.- mi voz comenzaba a sonar ronca y rasposa.

---Jiminie... Yo quiero quedarme acostado mientras que tu me das besitos.- rezongó. Su cuerpo se acomodó sobre el mio haciendo que nuestros cositos chocaran al instante, desatando un gemido de mi parte.

Jungkook lo notó y sonrió. Comenzó a mover su cadera sobre mi pelvis creando una deliciosa fricción entre nuestros miembros. Jungkook cerró sus ojos y abrió su boca formando una "o" soltando jadeos y gemidos que retumbaban en mi cosito a punto de ponerse duro como una roca.

Rápidamente bajé a Jungkook de mi y salí de la cama.

-¡Joder, kookie!.- gruñí al ver mi erección.

---Jiminie, no me dejes así.- dijo mostrando su cosito erecto.- duele.

Pasé mis manos por mi cara. No podía hacerle el amor a Jungkook en este momento, teníamos que bajar y buscar dinero.

El Ático (Jikook)[Adap.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora