T R E C E

3K 351 206
                                        

“¿Por qué coño te importa?”

Mis ojos se abrieron como platos cuando miré hacia abajo para verlo agarrándose el costado. “En el nombre de Dios, ¿Qué te ha pasado?” Grité, lo suficientemente fuerte para que él lo escuchara, pero lo suficientemente bajo para que mi madre no.

Se encogió de hombros como si no fuera algo grave. Este idiota. “Nada”.

Yo arqueé una ceja. “¡¿Te crees que soy tan estúpido?!” Puse mis manos sobre mi cintura.

Él sonrió. “¿De verdad quieres que te responda a eso?”

Rodé los ojos. “Eres un tonto”.

Se echó a reír antes de hacer una mueca de dolor agarrándose el costado aún mas.

Corrí a su lado, inclinándome para presionar suavemente su herida. “En serio, Yeonjun, ¿qué pasó?” Lo miré.

“Nada.” Repitió de nuevo.

Presioné de nuevo, esta vez, más fuerte.

Se estremeció. “Joder, Soobin, me duele. Ten cuidado.” Él hervía de dolor con los dientes apretados.

“Lo sé.” Yo le dediqué una mirada intencionada. “Ahora, dime lo que pasó o te voy a apretar de nuevo, esta vez, aún más fuerte.” Entrecerré mis ojos.

“Estás mintiendo”, murmuró.

Le dirigí una mirada de –oh, enserio?- mientras lo presionaba fuerte, como le había dicho que haría.

Él apartó mi mano, moviéndose hacia atrás. “Maldita sea Bin. Jesús,” dijo entre dientes.

Me encogí de hombros. “Te dije que lo haría y no dudaré en volver a hacerlo.” Me incliné a su lado cuando se alejó tan rápido como su cuerpo se lo permitió.

“¡Bueno, bueno!” Se quejó. “Te diré, pero primero aléjate de una puta vez.” Hizo un gesto con sus manos, un gesto para que me moviera hacia atrás. Yo lo hice.

“Está bien”. Crucé los brazos contra mi pecho. “Ahora, suéltalo.”

Se apoyó contra la pared todavía aferrándose a su costado. “¿Recuerdas al hijo de puta que nos encontramos en el restaurante?”

Recordé y vino a mi cabeza aquél chico alto, con tez morena, y lentillas verdes. Asentí en respuesta a su pregunta.

“Bueno, después de que te traje aquí, regresé a mi casa y ya sabes, los chicos estaban allí. Nos relajamos e hicimos nuestras cosas cuando Beomgyu dijo que habíamos perturbado los negocios de los territorios—“

Fruncí mis cejas en confusión.

Él suspiro. “Son lugares alineados que pertenecen a bandas diferentes, pero todos están separados. Es el lugar donde hacemos la mayoría de negocios y toda esa mierda.”

Asentí con la cabeza una vez más, esta vez, entendiendo.

“Caminé junto a la ranura del territorio de The Kings y Joy, el chico del restaurante, estaba allí, y por supuesto, el maldito cabr*on piensa que puede empezar a joder a cualquiera y luego salirse con la suya.” Gruñó con ira. “El hijo de pu*ta empezó a hablar mal y decir mier*da de mí, entonces comenzó a darme con sus puños por todas partes. Esquivé el primer golpe y le golpeé en la mandíbula. Él se recuperó y me golpeó en el estómago, me doblé y me dio en la espalda. Lo sacudí y le dí un puñe*tazo para que callera al suelo, golpeando con mi pie su espalda, me terminó arrojando al suelo y empezó a patearme la espalda y las costillas. En el momento en que tuve la oportunidad de pegarle de nuevo, sacó un cuchillo y me apuñaló en el costado-"

DANGER   |   Yeonbin Where stories live. Discover now