Segunda Parte, Capítulo 6.

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Mónica observó a Joshua en el gimnasio. Varias veces se habían ejercitado juntos, solo que al final siempre terminaba observándolo, al principio se había sentido avergonzada, pero ahora, ya lo miraba con confianza y él se dejaba mirar. Ella observó los músculos de su espalda moverse con cada golpe que daba al muñeco. Su cabello, de ese color rojizo anaranjado, ya estaba levemente húmedo por el sudor. Observó ya fascinada su cuerpo, la energía que desprendía, todo, y trago el sentir su boca seca.

Ya había pasado unos días desde que se había acostado con Erick, y ahora ella deseaba Joshua, no sabía que le pasaba, pero últimamente solo podía pensaren en él. En su tranquilidad y control.

Joshua la miró con curiosidad mientras recuperaba el aliento, Mónica se perdió unos segundos en el momento de su pecho.

—Mmm —ella se limpió la garganta—, ¿quieres practicar conmigo? —apuntó el ring.

Eso lo sorprendido a un más.

—No sé si sea buena idea.

—Vamos —soltó con más entusiasmo, necesitaba descargar su energía en algo—, solo será una práctica. Debes estar cansado de golpear un muñeco.

Joshua lo observó y luego a ella, sonrió un poco.

—Está bien, pero hagámoslo con cuidado—. Él caminó hasta un casillero cercano y saco un protector para la cabeza, se lo tendido y ella alzó una ceja. —Debes usarlo si quieres hacer esto.

Asintió enseguida.

Ya en el ring, él la observó con algo de dudas, pero Mónica levanto los puños y sonrió. Joshua suspiro antes de imitarla.

Ambos se movieron alrededor del lugar, evaluándose.

Mónica ya se había dado cuenta de que ellos eran más fuertes que un hombre normal, pero aun así quería ver qué tanto. Así que con cuidado y sorprendiéndolo le lanzo un derechazo que esquivo en seguida, luego volvió a intentarlo, pero él solo la esquivo, una y otra vez.

Algo irritada porque él no la atacaba redoblo sus esfuerzos. Se acerco más a él hasta que lo sorprendió agachándose y tomándolo de las piernas, Mónica lo empujo y lo hizo caer de espalda, Joshua jadeo y ella aprovecho de subirse sobre él para detenerlo, rápidamente él la giro y se puso sobre ella, Mónica jadeo al sentirlo contra su espalda.

—¿Que fue eso? —dijo él incrédulo.

—Mm, un ataque —ella se quejó al no poder moverlo.

—Pero...

—Yo nunca dije que solo íbamos a boxear.

De un empujón se lo quitó de encima, ella creyó más que porque él se movió que otra cosa.

Se miraron en la cara, ella volvió a atacar. Solo que ahora él estaba listo. Mónica intento golpearlo, pero la esquivo, obviamente, eso la impaciento, luego se lanzó hacia él. Le habían enseñado a reducir a un atacante en la escuela de policía, así que puso todos sus conocimientos en práctica, solo que no imagino lo fuerte que era. Joshua evito su ataque y la esquivo cuando intento agarrarlo del cuello. Ella siguió intentándolo y cuando por fin logró llegar a su espalda sobre la lona, casi rio, solo que no pudo hacer mucho, él la agarro para voltearlos y de nuevo termino con él sobre ella, pero esta vez frente a frente, con sus piernas rodeándolo, aun así, ella mantuvo su agarre en su cuello.

—Eres más fuerte de lo que pensé —soltó él de entre sus brazos, lo miró y sonrió.

Mónica abrió mucho los ojos cuando noto que él se estaba levantado. Joshua apoyo sus rodillas en el piso, luego como si nada lentamente comenzó a alzarla del suelo, se afirmó a él, ahora no queriendo detenerlo si no evitando caer al suelo. Pero claro, no fue así. Mónica bajo uno de sus piernas chocando con la rodilla de él, lo que provocó que ambos volvieron a caer hacia adelante sin posibilidades de reducir el golpe.

EL Anhelo de MónicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora