EL Anhelo de Mónica

Epilogo

Mónica observó sobre su escritorio los documentos de algunos casos en nuevo edén, luego de años de trabajo había logrado ingresar al cuerpo civil de la ciudad, y aunque era la parte administrativa, muchas veces también ayudaba en algunos casos.

Sonrió al ver que ya era hora de regresar a casa.

Y al segundo en que pensó en Erick, apareció a su lado causando que el diera un salto por l sorpresa. Sonrió enseguida.

Erick la miro y arrugo su frente.

—Te amo —dijo irritado —pero juro que un día de estos me mataras del susto.

Sonrió aún más al irlo y luego lo beso.

—No ha pasado eso en años —él suspiro.

—Joshua está en la cocina con Logan —dijo él, y ambos aparecieron al lado de Joshua.

Estos no se imputaron al verlos allí.

—¿Porque soy el único que se sorprende por eso? —soltó Erick irritado.

Joshua sonrió al verlos y se encogió de hombros. Mónica lo beso enseguida.

—Sera porque siempre se te olvida que ha esta hora regresa de su trabajo —murmuro Logan sin mirarlos, él observaba la olla en la cocina mientras la revolvía lentamente. Ella se acerco a el queriendo besar su mejilla, solo que él fue más rápido y se giró justo a tiempo para besar su boca, Mónica rio al ver su rostro de suficiencia.

—¿Y Brian? —preguntó.

—Arriba con los niños —murmuró Joshua mientras seguía cocinando.

Ella asintió y apareció al lado de él.

—Mamá —gritaron los dos niños, de cuatro y cinco años al verla.

Ella sonrió enseguida y los abrazo.

Brian también le sonrió antes de besarla, luego le mostro dos toallas.

—Creo que tu podrás hacer que se bañen.

Ella rio entre dientes al ver que su padre, un solado más que experimentado, tenía problemas para bañar a dos niños pequeños.

Luego de lograr que ambos se bañaran, ya estaban los siete en la mesa cenando y hablando de todos.

Mónica los observo uno a uno, feliz y tranquila. Se pregunto cuando sería el momento adecuado para decirles que estaba nuevamente embarazada. Sonrió con suavidad y llevo una mano sobre su vientre.

Adoraba su familia, pensó. Brian toco su pierna suavemente y la miro preguntándole que pasaba. Le sonrió. Y adoraba a ese grupo de hombres. Era lo mejor que le había pasado en su vida.