Prologo: ¡Conociendo a la competencia!

87 3 2
                                    

Eran alrededor de las 7 de la mañana cuando los rayos de luz se asomaban por la ventana con persianas del lugar, llegando a unas hebras verdes y, en unos minutos los parpados de este, inmediatamente el muchacho se removía en su lugar intentando hu...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eran alrededor de las 7 de la mañana cuando los rayos de luz se asomaban por la ventana con persianas del lugar, llegando a unas hebras verdes y, en unos minutos los parpados de este, inmediatamente el muchacho se removía en su lugar intentando huir del sol, fracasando en el intento.

Así que decidió voltear su cuerpo, chocando su cara contra algo duro y blando al mismo tiempo, esto lo extraño ya que ¿No que estaba durmiendo en la blandita cama de su habitación?

Con todas las fuerzas que tenía en ese momento en su cuerpo, abrió el ojo derecho para notar que, estaba mirando el respaldo del sofá largo de su sala.

¿Qué carajos? Pensó inmediatamente el peliverde ya que, debería estar con su pijama puesta en su cama de dos plazas, tapado por sus 3 mantas, escondiéndolo del frió y de la lluvia de Seattle.

Oh por cierto, ni siquiera se puso alguna frazada o algo por el estilo, durmió con ropa sobre el sillón, cuando afuera debía estar lloviendo y con una temperatura casi glacial.

Kaminari me va a matar, ese fue el divertido pensamiento que tuvo Midoriya, y una sonrisa le llegó a su cara cuando recordó la vez que su mejor amigo casi le rompe los tímpanos, cuando, en sus primeros días en la ciudad, salió con una camiseta manga corta a hacer su rutina de ejercicio a las 5 de la mañana y volvió a casa de su padre con estornudos y empezó a toser.

No lo comprendía, de veras que no lo entendía, como era posible que fuera tan propenso a enfermarse cuando había bajas temperaturas, pero si estaba nadando todo el día en Miami y salía muy de noche del agua, no le pasaba nada.

Se dio media vuelta y se queda mirando el techo de su sala y un dolor de cabeza intenso le llegó a su cabeza de inmediato, cambiando su sonrisa a una mueca en unos segundos.

Definitivamente Kaminari lo iba a matar, se enfermó por ser irresponsable y dormir con ropa y sin mantas sobre el sillón.

Kaminari, Kaminari, Kami... Oh dios.

Es cierto, Denki lo hubiera despertado y lo hubiera regañado, entonces, ¿Por qué no...

Oh

Y como si le hubieran apretado un botón, todas las memorias del día anterior llegaron súbitamente a su cabeza, junto con un intenso dolor de cabeza, que lo hizo inconscientemente llevar las manos a su frente.

Anoche, el y su amigo fueron a un bar cerca del hospital donde iban a empezar a hacer su residencia, para celebrar todos los años de esfuerzo y dedicación que le pusieron a su carrera, graduándose con honores e incluso con recomendaciones de varios doctores de ese lugar, alabándoles como el mejor dúo de estudiantes que les tocó ver en todos sus años como docentes.

Eso le hacía sentir feliz, logró el sueño de gran parte de su vida junto a una de las personas que más quiere en toda su vida.

Kaminari nunca lo abandonó en ningún momento, y él tampoco lo abandonó en los últimos 13 años de ambos. Se sentía agradecido de la vida de que le hayan dado al mejor amigo de todos, de hecho, lo anotó en una parte de su mente que cuando lo vea, le diga que lo quiere y lo aprecia muchísimo.

Clinicamente Amoroso [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora