❝Hice una promesa de protegerte. Con honor o no, esa es una que pretendo cumplir❞
Una historia de un León y una Loba, dos seres unidos por las mismas razones que deberían haberlos mantenido separados.
game of thrones fanfic
jaime lannister x fem! oc...
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Myra
Ella estaba buscando algo.
Muy lejos. Sí, muy, muy lejos, pero más cerca que antes. No había paredes ni agua, esta vez no.
Pero todavía tan lejos. A sus hermanas no les gustaría, pero escucharían. Siempre lo hicieron.
Solo entonces podrían regresar con su hermano. Sólo entonces.
Myra parpadeó contra la luz del sol que atravesó los árboles, interrumpiendo sus cavilaciones. Había tenido sueños extraños durante mucho tiempo, aunque a menudo eran oscuros y olvidados al amanecer, pero desde que se había escapado con Jaime, la claridad de ellos era casi abrumadora. Un bosque en la noche, y suena tan distinto que en realidad podría haber estado despierta.
Y las palabras en su mente. No fueron habladas. No hubo voz. Casi eran ... percibidas por ella, como si el instinto le dijera cómo pensaba otra persona.
Sacudiendo la cabeza, Myra apartó los pensamientos por completo. Había cosas mucho más reales y peligrosas en el mundo de la vigilia por las que tenía que preocuparse, entre las que destacaba el hombre sentado frente a ella frente al fuego.
Habían pasado dos días desde que salieron de Rocadragón, y los suministros que habían tomado del pescador se habían reducido a casi nada, no es que hubiera sido mucho para empezar. Un poco de pescado salado, frutos secos, alguna otra carne salada de la que prefería desconocer el origen. Estaba muy lejos de las comidas a las que estaba acostumbrada, pero era un pequeño precio a pagar por la libertad que había ganado.
Afortunadamente para los dos, Jaime no era como muchos señores del sur que había conocido en Desembarco del Rey. Donde hombres como Renly o Meñique habrían estado completamente fuera de su elemento perdido en los bosques de las Tierras de la Corona, Jaime lo había tomado con calma. Sabía cazar y había matado con esmero un par de conejos, que actualmente despellejaba en silencio. No estaba segura de si era así como él trabajaba o si la estaba ignorando; ella supuso que no importaba. No tenían nada de qué hablar.
Para su disgusto, estaban viajando hacia el norte, aunque solo hasta que volvieran a tocar agua. La Bahía de los Cangrejos iba a ser su guía. Una vez que llegaran a la orilla, girarían hacia el oeste. Viajar por la vía fluvial sería peligroso, pero era mejor que vagar sin rumbo entre los árboles.
Esa había sido su sugerencia, y en realidad era lo único que había contribuido a su viaje hasta ahora.
Myra se acercó un poco más al fuego, que Jaime había encendido, y acercó las rodillas. No tenían capas de las que hablar, así que se había despertado helada y cubierta de rocío. Quería estar seca antes de que partieran de nuevo, y se sentó tan cerca como se atrevió, todo mientras miraba a Jaime a través de las llamas.
