[The Contract ]_KOOKMIN_

08⚜️

Su cuerpo fue acorralado contra la pared de aquel edificio abandonado. Se abrazó a sí mismo y se hundió aún más en la oscuridad, cuando aquel hombre intentó acercarse.

No tenía salida alguna de aquel lugar y estaba más que seguro de que nadie podría escucharlo.

—Un mes ha pasado jimin, un mes y no veo el dinero que me debes—Gruñó contra su rostro, acción que dejó estático a jimin —¿Cuánto más debo esperar? ¿Acaso quieres que le pase algo a tu familia?

El menor negó asustado.

—El problema es conmigo JaeSoo—Murmuró bajito.

El nombrado sonrió divertido.

—Pero tú no cooperas en nada, y estoy cansado de esperar a que entregues mí dinero.

—Prometo que te lo entregaré, tengo un nuevo trabajo—Mintió—Solo dame unas semanas más, te daré lo que te debo, por favor.

—¿Esperas que crea eso?

Jimin no respondió, estaba cansado de todo. Aún no entendía porque tenía tantos problemas.

Poco tiempo había pasado desde el encuentro con el pelinegro, luego de aquello el recuerdo de las palabras que intercambiaron aún se mantenían presente en su cabeza; y en estos momentos lo único qué pasaba por su mente era aquel contrato que le había ofrecido el pelinegro, lo necesitaba.

Necesitaba pagar lo que debía, sus deudas eran demasiado altas, que ni siquiera con un préstamo podría pagarlas.

Sus problemas lo superaban por mucho, y él solo quería sacar adelante a su familia, pero la vida estaba empeñada en hacérselo difícil.

—Escucha bien Jimin—Alzó la barbilla del menor con fuerza —Tienes dos putas semanas para completar el dinero que me debes, solo dos, no esperaré más tiempo—Jimin asintió tratando de regular su respiración—Si no llegas a entregarme el dinero a tiempo, te prometo que no me temblará la mano para quitarte lo que más aprecias.

El rubio asintió nuevamente está vez cabizbajo.

—Prometo entregarte todo, pero no toques a mí familia.

—Dos semanas.

JaeSoo soltó su cuerpo con brusquedad y se alejó siendo seguido por sus ayudantes, uno de ellos se detuvo para observar al rubio, sentía pena por él. Todo lo que un hijo debía hacer por culpa de un padre alcohólico. Negó en cuanto su compañero golpeó su brazo, y continúo con su camino.

Jimin sollozo en la oscuridad, se sentía tan vulnerable y no sabía que hacer. Su cuerpo se volvió débil y cayó sobre aquel sucio piso, llevó sus rodillas al pecho y rompió en llanto cuando escuchó la camioneta de JaeSoo, alejándose del edificio.

Quería desaparecer por un momento, olvidar quien era y porque hacía lo que hacía. Dejar atrás a ese Jimin que no era feliz, que no tenía fuerzas, que esperaba a que dieran las doce, porque sabía que tenía un nuevo día para comenzar.

Solo quería sentirse bien.