[The Contract ]_KOOKMIN_

15⚜️

Jungkook sonrió al igual que Jimin y se saludaron un poco incómodos. El mayor se mantuvo unos segundos parado fuera de la casa del rubio, llevaba un ramo de rosas y una caja mediana que mantenía dentro de una bolsa.

Jimin miraba aquello con curiosidad, quería saber que había dentro de la bolsa. Se hizo a un lado, para que el pelinegro pudiera entrar a su casa y cerró la puerta tras de él.

Jungkook sonrió y le entregó las flores de varios tonos de rosa.—Estas son para ti.—Eran demasíado hermosas para los ojos de Jimin, nunca había recibido algo así de lindo, las tomó con cuidado, acarició unas cuantas y sonrió agradecido.

-Muchas gracias, Jungkook—Sonrió dulce—Son muy lindas-Con la yema de sus dedos acarició los pétalos de las flores.

-Escogí las más lindas para ti-Admitió Jeon, admirando por unos segundos el perfil del rubio.

Jimin sonrió un poco sonrojado.

¿Por qué Jungkook decía aquellas cosas tan de repente?

—Oh!, Esto también es para ti, no es mucho la verdad no sabía si te gusta el vino pero compré uno de mis preferidos y quizás puedas probarlo un poco.

—Gracias, lo serviré en la cena.

—De acuerdo.

Jungkook sonrió.

Caminaron hacia el interior de la casa, Jungkook inspeccionó todo mientras Jimin iba a dejar las flores en la cocina, no quería que se marchitaran así que las puse en un jarrón con agua.

El pelinegro detalló cada rincón de la habitación, no era grande, tampoco pequeña, era lo suficientemente espaciosa y cómoda, se sentía acogedor. 

Dió unos pasos hacia un mueble, un cuadro se encontraba sobre este. Una mujer y dos pequeños junto al rubio se encontraban en aquella foto. Parecía ser de hace algunos años atrás.

Tomó el portaretrato, fijando su mirada en el lindo rubio quien sonreía feliz. Sus mejillas eran un poco más abultadas que las que actualmente tenía, llevaba puesto una camiseta amarilla con unos dibujos de unos patines en esta, unos pantalones blancos y un par de tenis rojos.

Tierno y lindo, pensó.

-Es de mala educación tomar cosas sin permiso-Murmuró Jimin a su lado.

El pelinegro se sorprendió, no lo había notado, ni siquiera había sentido cuando el rubio salió de la cocina.

-Lo siento, no era mí intención-Se disculpó Jungkook dejando la foto nuevamente en el mueble.

Jimin rió cubriendo su boca con su pequeña mano-Solo bromeaba, puede tocar lo quiera, mientras no rompa nada, todo es preciado para mí-Dijó caminando hacia el sofá.

—¿Ella era tu madre?

—Lo era, es una foto demasiado vieja, creo que fue tomada cunado cumplí catorce.

—Tienes un increíble parecido a ella.

Jimin sonrió desde el sofá.—Todos decían lo mismo cuando nos veían, es bueno saber que solo tengo parentesco con ella.

Caminó hacia el lugar en donde Jimin se encontraba, tomó asiento a su lado y comenzó a hablar, permanecer en silencio, eso no le gustaba en absoluto y tampoco quería que Jimin recordara por lo que había pasado estos años.

-¿Que tal estuvo tu día?-Preguntó tirando su cabello hacia atrás.

-Bien, un poco movido, pero bien-Respondió jugando con sus anillos-¿Qué tal el tuyo?