Cap. 33 Intermedio

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En este gran trozo de tierra llamado "continente" viven todo tipo de razas, desde los pequeños y rudos Enanos, hasta los hermosos y misticos Elfos de luz.

Los lideres de sus razas han coexistido en paz durante milenios, apoyandose continuamente en sus momentos de crisis, pero bajo estrictas condiciones.

Los elfos eran orgullosos y arrogantes, nunca apoyarian a los humanos sin una ganar algo a cambio, sin embargo ellos no aceptaban oro por su ayuda, su codicia recaía en algo mucho más valioso.

Cuatro hectarias serian donadas al reino de los elfos, Dicathen, ellos valoraban y adoraban a la madre tierra como su diosa, protegiendo sus tierras de cualquier mano invasora que intente perturbar su sagrado suelo.

Dicathen se ubica en la orilla del continente, al sur.

Su clima templado era el favorito de numerosas especies en peligro de extinción y todas están bajo la protección de los elfos, por asi decirlo, son guardabosques.

Los humanos son la raza más revolucionaria del continente, a pesar de no tener tanto talento natural como los elfos con la magia, ni en la fuerza en general.

Han sobrevivido durante milenios confiando en si mismo y en sus cualidades, utilizando la magia y su ingenio para hacer más fácil su desarrollo en el continente.

No solo desarrollaron multiples formas de entrenamiento para crear a poderosos Guerreros, Paladines, Magos, Invocadores, etc.

Fueron los unicos capaces de crear el vinculo de invocación, un hechizo de alto nivel capaz de traer a los mejores guerreros de un mundo distante cuya vida ya había acabado.

Los metodos y preparaciones para él ritual son secretos nacionales que se han transmitido desde la "Era antigua"

Su reino se encontraba en medio de las naciones de los elfos y Enanos, aunque estaban en buenos terminos por un enemigo en común, los orcos.

La Nación de los enanos, no eran elegantes como los elfos ni diplomáticos como los humanos, solo era él hogar de los mejores artesanos del continente, la creación y desarrollo de sus armas es totalmente secreto, pero de véz en cuando comerciaban con los humanos por los minerales necesarios para crearlas.

Pequeños pero musculosos, eran capaces de ser el Reino más avanzado en la tecnología y industrialización.

Pero tenian una tragica débilidad al alcohol y a la confianza.

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"Repitelo, creo que tengo demasiada cera para haberlo entendio" (Enano)

El enano le dirigio a su subordinado que se encontraba postrado en el suelo, su cuerpo no dejaba de temblar, en frente de él, esta el Rey de los Enanos.

El Rey Magni, el más alto entre todos los Enanos, (No literalmente claro), pero tenia la suficiente autoridad de rebajarlo de su puesto por el informe en sus manos, que no era muy agradable para él Rey.

"L-Los humanos aun no nos han enviado el d-deposito de minerales acordado su-su-su Majestad" (Enano)

El Rey magni se sento en su exagerado trono, y comenzo a acariciar su perfecta y rojiza Barba, cada hebra de pelo en ella no estaba ni unido, ni muy separado, era el Orgullo de Magni, nada describe mejor a un Enano, que el cuidado de su Barba.

Esos cabronazos de piel palida, piensan que por que hacemos armas nos pueden catalogar como esclavos, a pesar de nuestra calidad sin igual, incluso nos hicieron un encargo de cuatro armas de categoría A+, no una sino cuatro.

¿Quienes piensan que somos?.
Se necesitarian a todo un taller trabajando por medio año para crear solo una de ellas, y eso que estaria sin refinar.

Incompletas pero funcionales, pero su orgullo no les permitiria entregar un arma en ese estado, es absurdo, incluso pagarian para retrasar la entrega.

Pero aun asi, no tiene sentido.

Para que necesitan esas armas de categoría leyenda, cual es el uso de ellas, claro existen personajes que podrían empuñarlas, unos cuantos nombre me vienen a la cabeza cuando pienso en eso.

Claire el inmortal, Marie la pesadilla, Doule el impertubable y Narthas el innombrable.

Los cuatro monstruo de los humanos, de hecho casi ninguna raza en este continente conoce estos nombres, además de claro yo, pero aun asi, sus clases no concuerdan con las armas pedidas.

Tal véz se me ocurra si peino más mi barba, despacho al pequeño administrador del salón y me dirigo a mis aposentos.

En ellos se encuentran el equipo más completo de Barbas y bigotes, suena bastante pretencioso, pero es la verdad.

Me observo en el espejo, y encuentro con mi rostro, le doy una sonrisa a tal apuesto rostro, y comienzo mi trabajo.

Lavar, Rasurar, limpiar, y acomodar, son mis mandamientos en el arte de la Barba perfecta.

Esta barba debe ser cuidada meticulosamente, se ensucian en casi todos los escenarios, en especial a la hora de comer, las mijas arruinan su belleza, Hyag.

Esta gran y frondosa Barba es el orgullo de mi Nación, oh al menos ella decia eso.

Me acerco a un retrato dentro de mi habitación, en él se encuentra una pintura de una mujer, de labios gruesos, hombros anchos y con dos coletas en su pelo, sus ojos eran de color café y vestia un bestido celeste.

Me postro como puedo en el suelo y toco con suavidad la pintura.

"Hoy termina otro dia, pero aun así, no dejo de pensar en ti mi amor, tu gran amor por mi barba, tu incesante risa y más que nada, el tiempo que pasabas a mi lado, pero sobre todo tu espantosa comida, jaja, aun así desearia que estuvieras a mi lado" (Magni)

A pesar de los años, aun la recuerdo y recuerdo vividamente como murio, nunca creía que la cualición de todas las naciones solo para enfrentar aun demonio, si que me equivoque.

No solo perdi mi rodilla, mi esposa y a cientos de mis subditos, con solo recordarlo mi cuerpo se estremece, cuando puso sus ocho ojos sobre mí, nisiquiera pude evitar orinarme.

Estaria muerto sino fuera por el sacrificio de mi reina y de los heroés.

"¿Huh? es tan tarde, supongo que deje que mis pensamientos se agobiaran" (Magni)

Con cuidado me siento en mi cama y me quito mis zapatos, y dejo que las sabanas de mi cama me atrapen, la mágia puede ser muy útil, a pesar de que nisiquiera sé su nombre.

Pasan las horas pero aun asi no me duermo, recuerdos de la batalla me sacuden, mi esposa, mis hombres que lidere ciegamente y los héroes a pesar que esa cosa los venceria facilmente, no retrocedieron ni un paso.

Incluso aunque fueron asesinados uno por uno, de la forma más sadica y cruel para luego ser devorados en frente de sus amigos, él ultimo heroe no vacilo y sacrifico su vida para matar al Demonio de una buena vez.

Cada vez que lo recuerdo, los detalles son menores, pero si hay algo que no olvidare del Heroe, y esa es su espada, creada por mi propio padre, una espada que destrozaba el metal más duro y resistia el fuego más bravo, fue la culminación del trabajo de mi padre, justo antes de morir.

De hecho, todos los heroes tenian una arma hecha por Enanos, supongo que tenian un buen ojo.

Un segundo...

De inmediato me levante de mi cama, ahora lo entiendo todo, ellos no pidieron esas armas para mejorar sus fuerzas, ellos...

Malditos cabronazos, Invocaron a más Heroes.

-FIN CAP. 33-




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