Donde Lyanna aceptará la ayuda de Merlin, un mago poderoso, para encontrar al Rey White, aunque tal vez sea ella quien lo ayude a él.
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━━━LAS PROFUNDIDADES━━━
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⎯⎯ ¡DRAGÓN! ⎯⎯
La flor en sus manos cayó suavemente debido al susto, las personas comenzaron a correr aterradas, el caos reinaba en el pueblo de Crucz y Lyanna no sabía que hacer.
Veía a todas partes desesperada. ¿A dónde podía correr si todo estaba envuelto en llamas?, no lo sabía, sus piernas no funcionaban, todo a su alrededor dejó de tener sentido, como si todos los gritos estuvieran demasiado lejos como para reaccionar.
El calor de las llamas se sentía cada vez más fuerte, pero la pequeña no podía mover ni un solo músculo, ya no había nadie a su alrededor, solo era ella y el fuego, los escombros de las casas, las flores ardían , toda su visión se llenó de ardor y negrura. No fue hasta que frente a sus ojos apareció la bestia más grande que ella hubiera visto, mirada fría y siniestra, la causante de todo el destrozo en el pueblo, frente a frente con una niña de tan solo cinco años.
El dragón soltó un rugido y todo cayó de golpe para Lyanna, antes de que las llamas del gigantesco monstruo pudieran tocarla la pequeña corrió con todas sus fuerzas buscando un lugar para esconderse, dando la vuelta a varias casa en llamas encontró un montón de escombros y se colocó detrás, aguantando la respiración Lyanna esperó y para su suerte el dragón volvió a su morbo, lanzando más fuego como si el que hubiera no fuera suficiente.
La pelirroja tosía con fuerza, el humo que había inhalado estaba empezando a fastidiar sus pequeños pulmones, el sudor empapaba su frente, pero aunque estaba completamente aterrada no había derramado una sola lágrima. No tenía idea de donde estaban sus padres pero confiaba en que seguían vivos en algún lugar.
Con temor sacó la cabeza verificando que la bestia no estuviera cerca y corrió en su búsqueda, gritando cerca del fuego sin recibir alguna repuesta, respirando con dificultad Lyanna giró sobre su eje a punto de darse por vencida cerró los ojos sin saber que hacer hasta que escuchó su nombre.
⎯⎯ ¡Lyanna! ⎯⎯ reconoció la voz de una mujer, pero estaba lejos, la pequeña corrió de sitio en sitio buscando a la propietaria de esa voz, de pronto lo volvió a escuchar, esta vez más cerca ⎯⎯¡Lyanna!!¿Cariño, dónde estás?! ⎯⎯
