La fuerza me liberará

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-¡¿Cómo que ya están de nuestro lado?! -Preguntó Ahsoka con molestia.

-Soy un gran negociador-Habló Maul cruzando sus brazos.

-Te dije que me encargaría yo-Recordó ella dando un paso hacia delante molesta.

-Si, bueno... -Maul suspiró cansado e incluso aburrido-Tardabas demasiado y por si no lo has notado el tiempo no corre de nuestro lado.

Ahsoka negó con la cabeza mirándolo fijamente.

-¿Como lo has hecho? -Preguntó la joven imitando la pose de su maestro.

-Tan solo les he dado un pequeño empujón-El hombre elevó sus cejas observando sus uñas restando importancia al asunto-Aun así tan sólo están con nosotros para acabar con el Canciller-Dijo caminando hacia la mesa donde planeaban el ataque a Sidious- No traicionarán a la orden, no todavía-Recordó él elevando la mirada hacia ella- De eso te encargarás tú, fue tu idea.

-Lo haré-Dijo ella aún con expresión molesta, no le gustaban las sorpresas.

-Confío en que lo harás-Habló él acercándose nuevamente a ella-Ahora ve con ese soldado que aguarda en tu habitación, a no ser que quieras que escape-Recordó observando como el rostro de la togruta cambiaba a sorpresa, se había olvidado-Y recuerda, has sacado a la senadora Amidala del Senado por su seguridad.

Ahsoka asintió cortamente y salió de la sala con rapidez.

El hombre de cuernos se estiró observando nuevamente la mesa, el ataque estaba prácticamente completo, tan sólo hacían falta algunos detalles, detalles que podrían aportar sus nuevos aliados.

Con cierto fastidio salió del lugar para ir a la sala del comedor, donde dos mandalorianos custodiaban a la joven senadora.

-¡Reina Amidala!-Llamó con falsa alegría caminando hacia ella-Me alegra volver a verla, los años han sido buenos con usted-Dijo parándose a un metro de ella.

-Es senadora-Corrigió ella con tono desafiante-Me temo que no podría decir lo mismo de usted-Dijo mirando sus piernas mecánicas.

-Ya agradecí a Kenobi por ello.-Dijo a regañadientes, no estaba de humor para aguantar la insolencia de la mujer.

Padme abrió los ojos con cierta preocupación ante lo dicho ¿Le había hecho daño a Obi-Wan?

-Tranquila senadora, Kenobi se encuentra en perfectas condiciones-Se obligó a decir él observando a la chica, sabía que pensaría que le había hecho lo mismo o peor-Como ya le ha dicho la joven Tano, he cambiado.

-Eso tendré que verlo yo misma-Dijo Padme manteniendo su vista fija en él.

Maul sonrió de lado de manera arrogante mirándola, ella desconfiaba de él, a pesar de creer a la togruta.

-Bien-Soltó posando sus manos tras la espalda-Veamos que opina Skywalker, ¿Me acompaña? -preguntó con fingida amabilidad.

Amidala lo observó desconfiada, aun así tomó aquel brazo que él le ofrecía, debía ver a su esposo y asegurarse de que estaba bien.




Ahsoka llegó a su habitación abriéndola con rapidez, Rex llevaría horas despierto y ella no estaba allí, seguramente estuviera molesto por encerrarlo.

-Rex-Llamó cerrando otra vez la puerta.

Ella se acercó a él, quien permanecía en pie observando por el gran ventanal, ni siquiera se había girado ante el llamado. Estaba claro que estaba molesto.

-Rexter-Nombró al soldado por su apodo, el cual ella le había puesto.

Él ni se inmutó nuevamente, provocando enfado en la chica, no estaba para aguantar a nadie en esos momentos.

OSCURIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora