Compañia (Robert E.O Speedwagon y Erina Pendleton)

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Escribí esto a las 3:46 AM ¿No creen que es un magnífico momento para escribir algo? No es un one shot de rayita, pero sentí la necesidad de escribir algo de estos dos.

Espero les guste y no olviden votar:) <3

Corregido:

17/Noviembre/2020

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Erina leía un libro en la tranquilidad de su casa y experimentaba cierto sentimiento de felicidad ahora que sabía que todo se había arreglado, Joseph estaba vivo y además se encontraba casado con una joven de corazón noble y Elizabeth al fin se había podido reunir con su hijo luego de tantos años, aquella era una paz que no había experimentado desde hace varios años, pues en sus hombros siempre cargaba la incertidumbre de que su pequeña familia estaba rota gracias al tan afamado "Dio Brando"  y aunque nunca le ha deseado mal a nadie, esperaba que aquel hombre se estuviera pudriendo en el infierno.

Sacando a aquel rubio de sus pensamientos, siguió pensando en la felicidad que sentía y en lo agradecida que estaba con su buen amigo Speedwagon, aquel caballero había sido amigo de Jonathan en su juventud y desde aquel entonces no se había separado de ella, había jurado protegerla desde que Jonathan murió. Recordaba muy bien cuando se pudo reunir con el luego del incidente del barco y como es que ella tuvo que consolarlo al saber que Jonathan había muerto tratando de protegerla.

-Siempre fue y seguirá siendo un caballero- Le había dicho en aquel entonces Speedwagon con lágrimas en los ojos, ambos se habían abrazado y compartido su dolor, también habían hecho una promesa silenciosa que perduraba hasta aquel día.

Erina salió de sus pensamientos al notar como es que alguien tocaba con educación la puerta - Adelante - Respondió a la vez que dejaba el libro en una mesita que se encontraba al lado del sillón de descanso, al levantarse pudo divisar al hombre que estaba paseando por sus pensamientos, Robert se encontraba caminando hacia ella con una bandeja con una tetera, dos tazas de porcelana y un pequeño plato con galletas.

Con un gesto le indico que la colocará en la pequeña mesa que había en su despacho, el hombre obedeció y luego se encamino hacia Erina, la abrazo con cariño y depósito un casto beso en su mejilla.

-Buenas tardes Erina ¿No te interrumpo?-

-Para nada Robert, sabes que eres bienvenido en este lugar- Tomo asiento a la vez que Speedwagon lo hacía, el hombre comenzó a llenar las tazas de té y el ambiente se volvió hogareño, dos viejos amigos compartían una tarde juntos dispuestos a conversar como siempre lo hacían.

Comenzaron hablando sobre Joseph y Suzie Q, el hombre mencionaba que se encontraba feliz de que el muchacho finalmente sentará cabeza y que asumiera finalmente una responsabilidad, esperaba que eso lo hiciera madurar finalmente, mientras que Erina hablaba de lo feliz que era al saber que todo había vuelto a la tranquilidad y de lo feliz que estaba de que su familia se encontraba completa nuevamente.

Siguieron conversando mientras degustaban el té y las galletas hasta ambos se quedaron callados, disfrutando de la compañía del otro y del silencio que los abrazaba, no era incómodo, si no que los reconfortaba al sentirse cómodos el uno con el otro.

- A veces pienso - La voz de Speedwagon rompió el silencio- Como es que hubieran sido las cosas si Jonathan siguiera vivo - Su voz denotaba melancolía y Erina no pudo estar más de acuerdo ante el pensamiento de su amigo.

-Sin duda alguna todo hubiera sido diferente- Erina pudo sentir la misma nostalgia que aquel hombre sentía en su propia voz- Pero las cosas pasan por algo Robert y por desgracia no pueden ser cambiadas-

Otro silencio inundó la habitación, el único sonido que se podía escuchar era el de la leña al ser consumida por el fuego, ninguno de los dos se atrevía a hablar, ya que ambos se encontraban rememorando aquellos bellos momentos de su juventud, cuando parecía que todo estaba bien y disfrutaban de la vida como cualquier joven lo hace, aquellos bellos momentos que jamás regresarían pero que quedaron sellados en sus corazones para siempre.

Robert y Erina compartían un lazo, no era romántico, iba más allá de ese tipo de amor, era uno que muy pocas veces se llega a encontrar en dos personas, habían pasado toda una vida juntos y seguían sintiéndose cómodos el uno con el otro, conversaban con tranquilidad de temas triviales y se acompañaban mutuamente en momentos difíciles, era un lazo fraternal el que los unía y el que los había ayudado a seguir adelante.

Ninguno de los se arrepentía de nada, Erina había prometido amar a Jonathan hasta el último de sus días y Robert había jurado que protegería a la esposa de su mejor amigo y así fue, hasta que la llama de la vida se fue apagando en los dos y finalmente termino por extinguirse.

Pero ahora Robert y Erina disfrutaban en el más allá el gozo de reencontrase con Jonathan, quien abrazo y beso con dulzura a su esposa y quién agradeció de corazón a Speedwagon por haber cuidado de ella y su familia durante toda su vida.

Ahora los tres finalmente estaban en paz y disfrutaban con la misma energía de su juventud que se habían reencontrado y que finalmente podrían ser felices juntos, como debió de haber sido.

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¡Gracias por leer <3!

Jojo's Bizarre Adventure One Shots Where stories live. Discover now