𝐞𝐢𝐧𝐳𝐢𝐠𝐚𝐫𝐭𝐢𝐠

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Su mano bajaba y subía en un rítmico vaivén por toda su longitud

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Su mano bajaba y subía en un rítmico vaivén por toda su longitud. De sus carnosos labios salían uno que otro gemido ronco.

La erótica imagen de su menor tocándose y gimiendo estaba impregnada en su mente.

— Ah, Nayeonnie...

Y se vino en su mano, nuevamente, pensando en su mejor amiga.

Pero es que, Dios, era inevitable.

Faltaban menos de quince minutos para que la pelinegra llegara a su casa para hacer el trabajo de química. Y Jeongyeon aún no había podido bajar por completo su erección.

"Maldita coneja."

Limpió el semen de sus manos y acomodó su ropa, como si nada hubiera pasado. Arregló su desastrosa habitación, recogió la montaña de ropa de su cama y despejó el escritorio.

Unos cuantos minutos antes de la hora acordada llegó Nayeon, puntual como siempre. Se saludaron con el típico beso en la mejilla.

La menor vistiendo unos shorts, una sudadera casi que dos tallas más grande que ella y un par de converses. Sus piernas se veían geniales al descubierto, por un momento Jeongyeon tuvo el impulso de hincar el diente en aquella piel lechosa.

Yoo en cambio llevaba unos pantalones de chandal y una camiseta delgada sin mangas, dejando ver sus brazos al desnudo resaltando su color de piel natural, junto a sus marcadas clavículas. Caminaba a pie descalzo en casa, como ya era costumbre hacerlo.

Ésta la dejó pasar, y la menor se quitó los zapatos dejándolos ordenadamente en la entrada.

Ambas se dirigieron al cuarto de la mayor, Im se sentó en la cama de un salto sacando los materiales para el trabajo.

La castaña se sentó en la silla frente al computador viendo en dirección a Nayeon, más específicamente en sus piernas y la hipnotizante forma en la que la tela de su short se alzaba. Quería ver un poco más...

— ¿Jeong, investigaste el tema?

¿Cómo pudo haberlo hecho si se entretuvo masturbándose mientras te imaginaba chupándosela?

— Disculpa Nabongs, me distraje con algo...

La nombrada la miró con cara de "¿En serio?" y le dijo.

— ¿Y qué era tan importante como para que no empezaras con la tarea?

"Mierda."

A Jeongyeon se le bajó la tensión por un momento. No podía decirle la verdad.

— Yo... me distraje con unos vídeos en Youtube.

— Mmm, ya veo.

Te salvaste esta vez, Yoo.

— Entonces... — Habló la menor tomando su libreta de apuntes. — Empecemos con el trabajo.

 —  Empecemos con el trabajo

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𝐇𝐨𝐦𝐞𝐰𝐨𝐫𝐤 ➳ 𝟐𝐲𝐞𝐨𝐧 [𝐎𝐒]Where stories live. Discover now