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Cap 12

Yo: bueno, si todo lo que dices es verdad pues... solo me queda confiar en ti.
Hugo: ¿Eso es un si?
Yo: es un probemos haber que pasa.

*Me quise hacer la difícil, mi cara era seria pero me abrazó fuerte y todos aplaudieron. Me emocioné tanto que se me saltaron las lágrimas de nuevo*

Yo: bueno, cada uno a lo suyo.

*Cogí la maleta de Hugo y la subí a mi habitación. Él me siguió como un perrito de compañía*

Yo: pero bueno, ¿vas a ir detrás de mi todo el tiempo?
Hugo: si es lo que deseas.
Yo: Anda, duchate. Te esperaré abajo con los demás.
Hugo: ¿huelo mal?

*Se olió la axila y puso cara de asco*

Hugo: si, mejor me ducho.

*Cogió sus cosas y se fue a la ducha. Yo bajé de nuevo con los demás y reuní a todos en el sofá*

Martina: ¿Qué hacemos aquí?
Yo: me gustaría pasar tiempo con vosotros. No soy de tener amistades pero se que con la gente más mayor suelo llevarme bien y bueno, me gustaría disfrutar esta escapadilla con vosotros.
Martina: si, claro. Por mi no hay problema, y creo que por los demás tampoco. ¿Verdad?
Todos: Verdad.
Yo: vale. ¿Os parece si jugamos al twister todos? Lo he traído.
Oscar: ¡Sí, vale!
Tania: Me encanta la idea.

*Lo saqué y nos pusimos por equipos de 4. En mi grupo eramos Flavio, Raúl, Hugo y yo. Marilia decía los movimientos que teníamos que hacer*

Marilia: Fla, mano derecha en rojo. Olivia, pie izquierdo en verde. Raulito, mano derecha en azul. Hugo, pie derecho en amarillo.

*Llegamos a unas posturas complicadas. Flavio tenía la cara aplastada en el culo de Raúl, mi cabeza estaba por debajo de las piernas de Flavio y Hugo tenía las manos entrecruzadas con Raúl.
Todos se estaban descojonando de la risa. De repente, entre risa y risa, Raúl se tiro un pedo*

Flavio: ¿Qué haces niño? que me intoxicas.
Raúl: lo siento.

*Ninguno paraba de reírse y Flavio se cayó*

Flavio: no aguanto más, la peste me consume. Aaaa he muerto.

*Me tocó cambiar de postura a una más cómoda y ya no tenía que estar enganchada con nadie. *

Flavio: ahora te enteras.

*Flavio se acercó a la cara de Raúl y le eructó con confianza.
Raúl gritó y se cayó*

Raúl : idiota, me has matao.
Flavio: tu a mi primero así que.
Victor: ostia, ¡batalla de gases!
Todos los demás: ¡Sí!, ¡a la carga!

*De un momento a otro, el Twister pasó a ser una batalla de gases mal olientes. Hugo me tiró al suelo con él como si estuvieran pegando tiroteos por encima de nosotros*

Yo: ¿Tienes miedo o qué?
Hugo: no, ellos tienen miedo de mi. Soy el rey de los gases.
Yo: que raro, no lo parece.

*Puso cara de extreñido y se tiró un gran pedo. Yo solo me reía*

Yo: niño, que te vas a cagar en los calzones.
Hugo: todos lo van a hacer, menos tú. ¿No te atreves o qué?
Yo: pues, no me sale así por la cara. Tengo que tener ganas.

*Todos estaban corriendo por el salón, gritando como niños pequeños y soltando gases con los que cualquiera se podía desmayar.
Hugo me cogió de la mano y me llevó hasta el sofá, comenzamos a saltar, riendo como niños, gritando como locos y disfrutando como nunca lo había hecho.
Gabriel me cogió por las piernas y abrió las puertas hacia la terraza*

Yo: Gabriel Montes, ¡sueltame!
Gabriel: shh, a callar princesita de mamá.
Yo: Cállate. No irás a...
Gabriel: sí.
Yo: no.
Gabriel: ¡SIII!
Yo: ¡NOOO! ¡HUGOO! ¡AAAHHH!

*Gabriel me tiró a la piscina, en pijama. Todos miraban y se reían, incluso Hugo*

Héctor: ¡Todos al agua!

*Todos se tiraron y Hugo se me acercó. Ahora todo era una batalla de agua, todos echábamos agua a todos*

Hugo: se acabó, Olivia.

*Se puso serio y yo también. Hubo unos segundos de silencio hasta que me cogió y me puso mis piernas sobre sus caderas*

Hugo: se acabó, Olivia. No puedo resistirme más a ti.

*Me agarró con muchas ganas y me besó. Después bajó por el cuello, yo no paraba de reír, además porque me hacía cosquillas*

Yo: quizás es pronto pero, te quiero.
Hugo: Yo también a ti, renacuaja.
Yo: creo que no me necesitas ahora mismo.
Hugo: claro que sí.
Yo: no, enserio que no.

*Me bajé y me aparté de él. Comencé a reírme y a señalarlo, él no entendía nada. Flavio y Raúl lo cogieron por detrás y lo ahogaron.
Marilia y Martina comenzaron a meter los flotadores y colchonetas que habíamos traído y todos cogimos uno como locos, como si de ello dependiera nuestra vida.
Yo me subí en el flotador gigante de flamenco, pero entraba más de una persona así que Tania, Gabriel y yo nos subimos en el mismo. Era el flotador más grande que teníamos.
Todos los demás se pusieron de acuerdo e intentaron tirarnos*

Victor: Bueno, yo me voy a dormir solo porque nadie quiere venir conmigo.

*Gabriel se tiró de inmediato y salió disparado hacia Víctor, subiéndose a caballito sobre él. Sólo quedábamos Tania y yo, con menos peso, si pudieron tirarnos*

Tania: tía, eres la caña.
Yo: vosotros lo sois, sabía que la pasaríamos bien.
Raúl: yo también lo sabía. Osea, estoy yo que soy el alma de la fiesta.
Flavio: ¿Qué dices hermano? El alma de la fiesta soy yo.
Raúl: no, soy yo.
Flavio: ¿vosotros que decís?

*Nos miró a todos*

Nerea: creo que compartís protagonismo.
Flavio y Raúl: eso es tioo.

*Hicieron un saludo muy raro, pero se notaba que sus personalidades eran como gotas de agua. Vaya, eran los dos mejores amigos del grupo que seguro no se separaban ni para cagar*

Hugo: bueno, ¿Te apetece que vayamos a secarnos y descansamos?
Tania: si si, descansais...
Yo: ¡Que sí! Yo estoy muerta.

*Andaba debilitada hacia el interior de la casa. Hugo me cogió por las rodillas y me subió por las escaleras. Yo me agarré a su cuello con mis manos. Cerré los ojos y me eché en su pecho tan fuerte, musculoso, mojado y... perfecto para mí. Suspiré enamorada*